Víctor Pérez | Agencia Uno
El jefe de gabinete fue consultado por la semana clave que enfrentará el país dentro de dos meses, una pregunta ante la que, admitió, existe una estrategia. Adicionalmente, en el palacio presidencial ratifican que llevan meses preparándose para enfrentar esta fecha, lo que implica un abordaje en distintos ámbitos, principalmente en lo que respecta a medidas de seguridad.
El lunes de la semana en curso Víctor Pérez transparentó que, en función de las informaciones de las que dispone, podría haber incidentes el próximo 18 de octubre, emblemático día en el que se conmemora un año del estallido social, una efeméride que ya parece ser tema en La Moneda, más aún considerando la inminencia de la fecha.
Consultado por Biobío, respecto a la existencia de informes de inteligencia que aluden a la probabilidad de manifestaciones y actos alusivos al histórico movimiento social que ha hecho tambalear seriamente la segunda administración de Sebastián Piñera, el ministro del Interior se aventuró a hablar del tema.
“Estimo, sobre lo que he leído y lo que me han informado, que existe una alta probabilidad”, aseguró el secretario de Estado.
“Estamos preparados para que, si hay manifestaciones, sean pacíficas. Y si hay violencia, poder enfrentarla adecuadamente para proteger a los ciudadanos”, dijo a renglón seguido.
De manera evidente, el titular de Interior dejó claro que en el Ejecutivo existe preocupación por la información que manejan, no sólo respecto a la fecha sino a dos factores que consideran relevantes: la conmemoración ocurriría en plena pandemia y con un estallido social interrumpido por la crisis sanitaria.
Recopilando antecedentes, hace casi un año Piñera incluso echó mano a la normativa vigente para decretar estado de excepción como consecuencia de los incendios que se generaron en varias estaciones del Metro, en uno de los momentos más álgidos del inicio del movimiento social.
De acuerdo a información que recoge La Tercera, en el palacio presidencial ratifican que llevan meses preparándose para enfrentar esta fecha, lo que implica un abordaje en distintos ámbitos, principalmente en lo que respecta a medidas de seguridad.
“La preparación del gobierno es infinitamente superior y diferente a lo que hubo el 18 de octubre; lo único que puedo asegurar es que eso va a ser así y, por lo tanto, creemos que la respuesta de la policía a los delitos vinculados al orden público va a ser mucho mejor a lo que fue el 18 de octubre”, dijo de manera categórica Pérez.
El titular de Interior reconoció que se ha trabajado en la misma línea, incluso desde antes de que Gonzalo Blumel dejara la cartera, a partir de la elaboración de un plan específico en materia de seguridad.
En lo concreto y de acuerdo a lo que se ha informado, habrá medidas especiales para enfrentar esos días, más aún considerando que el 18 de octubre marca no sólo una conmemoración sobre la que ya se ha aludido reiteradamente en redes sociales, incluso hablando de un «Estallido 2.0», sino que además antecede exactamente en una semana al Plebiscito reagendado para el 25 de octubre, dos hechos que generan inquietud al interior de La Moneda, donde visualizan que el ambiente podría polarizarse y que la posibilidad de que haya movilizaciones, finalmente, sea una realidad.
Las medidas a implementar hablan de una convocatoria transversal para que todos los sectores condenen la violencia, apelando a que ante la eventualidad de que existan incidentes se podría condicionar un normal desarrollo de la consulta ciudadana.
En La Moneda aseguran que las estrategias policiales se han ido perfeccionando y que, de hecho, actualmente se dispone de una mayor coordinación y más tecnología.
Para esos días tan significativos para la sociedad chilena, se aguarda un contingente especial de los cuerpos policiales, a lo que se adiciona la posibilidad de que en esa fecha ya no exista el estado de excepción al que se encuentra afecto nuestro país a causa de la emergencia sanitaria.
Sin este recurso, el país estaría operando sin toque de queda y las restricciones de desplazamiento a las que está sujeto Chile actualmente.
Independientemente del plan en seguridad en el que se trabaja acuciosamente, ya se escuchan voces al interior de Ejecutivo que hablan de que en esa fecha debiera hacerse un balance de lo ocurrido.
Al interior del comité político de Piñera, cita el diario de circulación nacional, los integrantes del gabinete no han analizado todavía la posibilidad de efectuar alguna ceremonia en La Moneda, sin embargo, advierten al medio que se trata de una iniciativa que se debe evaluar.
Tanto así que asumen que no es posible ignorar la envergadura de los hechos y que “mirar para el lado” desentendiéndose de ellos, no es una alternativa. Deben hacerse cargo y efectuar una reflexión o un balance de la agenda que se impulsó como consecuencia del estallido social.
No obstante, en La Moneda existe consciencia de que, de hacer un balance, adicionalmente hay que responder a las recomendaciones emanadas de cuatro organismos internacionales en materia de derechos humanos.
Este ítem, junto a los sumarios pendientes de Carabineros frente a ilícitos cometidos por funcionarios policiales durante el control del orden público, es un tema que debe abordarse.
