|
En una contundente presentación, la fiscal Ximena Chong expuso imágenes, videos y llamadas telefónicas, con las que dio cuenta no sólo de que efectivamente el joven cayó producto de la acción del funcionario policial, sino que también, de intentos por encubrir este hecho por parte del mismo imputado, y de otros funcionarios policiales de la Primera Comisaría de Santiago. Dados estos nuevos antecedentes, es muy probable que otros funcionarios sean investigados por su responsabilidad en los hechos.
Este domingo, la audiencia de formalización del carabinero Sebastián Zamora Soto (22), concluyó con el establecimiento de la medida cautelar de prisión preventiva para el funcionario policial, que es investigado como autor del delito de homicidio frustrado.
En la audiencia, donde participó en representación de la Fiscalía la fiscal de Alta Complejidad, Ximena Chong, el Ministerio Público expuso videos de las cámaras corporales de Carabineros, donde se da cuenta de la instrucción de la realización de una maniobra de «arremetida» por parte de Carabineros, en cuyo contexto Zamora Soto llevó a cabo su accionar presuntamente criminal.
Esta maniobra, común en las estrategias de Carabineros, consiste en un avance conjunto de funcionarios a pie y carros policiales (como una verdadera estampida), y pretende alejar a las personas de los lugares donde se efectúa.
Con estas imágenes, la Fiscalía dio cuenta de que efectivamente tras la caída del joven, los equipos de Carabineros presentes se alejaron del lugar caminando, sin prestar ayuda alguna al joven, que en esos momentos estaba boca abajo en el agua. Esto, sin que fueran atacados por los manifestantes, como los carabineros argumentaron en su defensa.
«Son civiles los que interrumpen este curso causal homicida, y en ningún caso funcionarios de Carabineros», sostuvo la fiscal.
«Cayó un hueón«, se escucha en dicho registro de parte de varios de los carabineros, mientras que un manifestante grita «lo mataron, lo mataron«.
Luego, en uno de los diálogos que alcanzan a captarse en dicha grabación, uno de los carabineros dice «Zamora trató de agarrar a un hueón y se le cayó«.
«El video demuestra que la dinámica de los hechos corresponde con la descripción de los hechos que hicimos en la formalización, y que efectivamente la caída de 7,4 metros de altura, no se produce por una situación de carácter azarosa, ni se produce en absoluto por la decisión de la propia víctima, sino que se produce por la acción de un tercero, en este caso de la acción directa y dolosa del imputado«, sostuvo la fiscal Chong tras presentar el registro.
Luego, la fiscal procedió a la presentación de una serie de fotos, analizadas por la PDI, que también dieron cuenta de la dinámica de los hechos. En este punto, destacó que el joven agredido se encontraba de espaldas al carabinero, y que intentó agarrarse de la baranda, lo que dada la fuerza del impacto, no logró.
Estas son algunas de las imágenes analizadas por la PDI que expuso la Fiscalía:
Asimismo, se mostraron las pertenencias del joven, dando cuenta de que nada de lo que tenía en su mochila podía haberlo impulsado de esa forma, ya que sólo tenía ropas y una mascara para el gas.
Pero lo más grave, vino cuando Chong acusó directamente al imputado, y a otros mandos de la Primera Comisaría de Carabineros, de intentar encubrir el hecho, y pasarlo como una detención.
En esa línea, expuso cuatro llamadas, dos de Zamora y dos de otros funcionarios policiales de la misma Comisaría, hacia funcionarios del Poder Judicial, las cuales en su conjunto, dieron cuenta de los intentos de los funcionarios por hacer como que el menor de edad había sido detenido, cuando según el testimonio de las y los funcionarios de la salud que atendieron al joven en la Clínica Santa María, éste no llegó al recinto hospitalario custodiado por Carabineros. Tampoco fue, como lo afirmaron más tarde los mismos carabineros, detenido cuando ya estaba en el hospital.
En los primeros dos llamados, los funcionarios no dicen nada sobre la supuesta detención, pero luego, afirman que el joven fue detenido estando ya en el hospital, lo cual fue completamente desestimado por la Fiscalía.
En esos registros telefónicos también, Zamora sostiene frases como que su víctima «se cayó intentando escapar» y «se intentó subir a la baranda«, asegurando: «lo intenté agarrar pero se me resbaló«.
En esos llamados también, el propio Zamora asegura que «personal de la SIP de Carabineros detuvo al menor en las dependencias de la Clínica a eso de las 21:40 horas» procediendo luego a mencionar a los funcionarios que supuestamente habrían realizado esta detención. No obstante, dicha detención no es efectiva, según los testimonios del personal de salud, por lo que existen claros antecedentes de una coordinación para efectuar este encubrimiento.
«Claramente este imputado ha actuado en concomitancia con su jefatura«, sostuvo sobre este punto la fiscalía.
Así también, Chong expuso que durante la tarde y la noche de ese viernes, distintos partes policiales fueron ingresados al sistema virtual del Poder Judicial, los que también dieron cuenta de estos intentos espurios por parte de los funcionarios policiales para hacer pasar el hecho como una detención.
«Aportaron antecedentes que a lo menos, intentaron confundir a la Fiscalía«, sostuvo sobre este mismo punto el representante del INDH, afirmando que estas acciones también darían cuenta de otro delito: obstrucción a la investigación.
Con estos antecedentes el Ministerio Público solicitó la medida cautelar de prisión preventiva, «al entender que se trata de la única medida cautelar proporcional y funcional al procedimiento», sostuvo Chong, argumentando el «peligro para la sociedad y eventual peligro de reiteración» del delito.
Y ante ello, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, habiendo escuchado a la defensa, que solicitó la medida cautelar de arresto domiciliario, resolvió que el acto «de fuerza, a criterio de este tribunal, propicia la caída del menor«, detallando además, que «a entender de este juez, existe dolo directo en el actuar del imputado«.
Para argumentar estas conclusiones, el tribunal se refirió a detalles como que «la mano de funcionario policial traspasa la baranda a la altura del dorso de la víctima», mientras esta cae, y que dada la dinámica de los hechos, el joven «no pudo haber ejecutado otra conducta como podría haber sido la evasión del funcionario».
Asimismo, sobre los antecedentes respectivos al encubrimiento, el tribunal sostuvo que «es un hecho de la causa que nunca hubo un procedimiento de detención al imputado«, por lo que además de la falta de auxilio, el tribunal recogió este antecedente para establecer el dolo, y decretar la medida cautelar de prisión preventiva.
«Resulta proporcionada y necesaria, no solo para guardar el éxito de la investigación, sino que también el tribunal ha entendido que hay un evidenciable peligro para la seguridad de la sociedad», sostuvo el magistrado Luis Martínez.
Ahora, la investigación tendrá un plazo de 120 días para llegar a los responsables, durante los que Zamora estará detenido en la subcomisaría de Pudahuel Norte.
