La interna Jeimmy Vigouroux falleció en el Hospital Barros Luco, a la espera de un indulto presidencial |
La interna sufría un cáncer renal terminal. Hace unas semanas hizo pública su situación, solicitando pasar sus últimos días en libertad, un deseo que no alcanzó a cumplir.
Hoy tenía su audiencia para revisar medidas cautelares y optar a un indulto presidencial por razones humanitarias. Sin embargo, durante la madrugada de este miércoles falleció Jeimmy Kayce Vigouroux Farías, a causa de las complicaciones vinculadas a un cáncer renal en etapa IV.
A la interna, quien cumplía una condena de nueve años por homicidio en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, se le detectó esta grave enfermedad luego de unos exámenes que le realizaron a raíz de una caída que tuvo en el penal.
A fines del mes pasado, la mujer difundió un video donde solicitaba acceder al indulto presidencial por razones humanitarias (ley 18.050). Y es que la condición de Jeimmy era bastante delicada, de hecho le realizaron una cirugía donde le extirparon un riñón, sin embargo, el cáncer se ramificó y su salud empeoró. Sus últimas semanas las pasó postrada en la cama del penal.
El caso de Jeimmy fue tomado por la ONG «Confraternidad de familiares y amigos de presos comunes» (Confapreco) y la abogada que llevó su causa, Carolina Medina, relató que «esta situación refleja la falta de dignidad que tienen muchos presos que padecen enfermedades terminales». La abogada detalla, además, que en la audiencia de este miércoles se vivió una situación que cataloga como «lamentable», ya que la interna que buscaba pasar sus últimos días con su familia, falleció horas antes en el Hospital Barros Luco.
A pesar de que el indulto para ‘Keisy’ no llegó, desde Confapreco quisieron relevar lo sucedido con ella, destacando que su situación refleja severas faltas a los cuidados y vulneraciones a los internos que sufren enfermedades terminales.
Según informes de la Unidad de Enfermería del C.P.F, a Jeimmy le administraban cada seis horas paracetamol y tramadol para aliviar el dolor. De hecho, hace sólo unas pocas semanas un médico visita el penal para realizar atenciones médicas, una vez cada siete días durante media jornada.
Afectados por lo sucedido, desde Confapreco entregaron sus condolencias a los familiares y seres queridos de Keisy y comentaron que tras poner su situación en manos de la justicia, quedaron con un gran sentido de frustración, ya que en opinión de ellos «este proceso debió haber sido más rápido, más expedito, considerando las condiciones de salud de la interna. En este caso decir ‘era de vida o muerte’ no fue para nada una exageración».
Desde el Ministerio de Justicia y DDHH, quienes atienden las solicitudes de indulto presidencial a internos e internas, prefirieron no referirse al tema «por tratarse de una materia reservada».
