Cristóbal Cuadrado | Foto: Gentileza Universidad de Chile
Para el académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, es evidente que el alza de contagios va en línea con las actividades propias de las fiestas de fin de año. Adicionalmente, en conversación con El Desconcierto, no descarta que las cifras sigan incrementándose como consecuencia del casi millón de permisos de vacaciones que ya se han entregado, lo que permite proyectar una situación muy poco auspiciosa en regiones de cara a un marzo que podría ser aún más adverso.
Este viernes el Minsal reportó 4.956 nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, una cifra relevante y que incluso nos traslada a los peores momentos de la pandemia en Chile, el 21 de junio, jornada en la que la secretaría de Estado oficializó 5.607 contagios. Esto evidentemente nos pone en una situación relevante a aterrizar desde el ámbito de la medicina, lo que Cristóbal Cuadrado hace en diálogo con El Desconcierto.
«Las cifras del día de hoy sin duda son alarmantes, pero deben ser interpretadas en el contexto de las cifras que estamos experimentando a lo largo de la semana. Hay que recordar que los dos primeros días, lunes y martes, habitualmente tenemos un número más bajo de casos porque refleja la baja en los testeos que se producen durante el fin de semana previo. Posteriormente, entre los días miércoles y viernes, tiende a haber un incremento en el número de casos reportados», nos ilustra el académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile e integrante del equipo de ICOVID.
Para el experto, pese a que se esperaban números aún más altos para esta fecha, la situación que deja el COVID-19 no deja de ser compleja. «Las proyecciones, según lo que habíamos visto las últimas cuatro semanas, sugerían un número muy sustantivo de los casos, de hecho para esta semana esperábamos 5.500 y 6.000 casos en promedio al día, cosa que no se ha cumplido, que es lo que probablemente la autoridad ha interpretado como algo favorable. No obstante, sigue observándose una tendencia al alza en el número de casos, pero a una menor velocidad de lo que estaba ocurriendo en el transcurso de las semanas«, asegura.
Cuadrado explica a continuación, lo complejo del momento en el que nos encontramos, considerando todas las variables involucradas. «La situación epidemiológica es muy frágil y están conviviendo distintos escenarios en el país. Mientras algunos lugares están mostrando una estabilización o reducción de casos, como puede ser BioBío, Magallanes y algunos otros lugares del sur, en el norte hay claras tendencias al alza, en Tarapacá, Arica y Parinacota, mientras que en la zona central, por lo menos con respecto a la semana previa, se observa un número de casos más o menos similar, sin un incremento tan marcado o evidente», agrega.
Considerando que nos encontramos recién a 22 de enero, con un 944.956 permisos de vacaciones ya entregados, de acuerdo a cifras de este viernes, lo que está redundando en un significativo tráfico interregional en medio de autorizaciones para viajar que se mantienen al alza, las proyecciones no permiten visualizar un escenario muy alentador. Así al menos lo corrobora nuestro entrevistado.
«El permiso de vacaciones ha sido una medida muy controversial, porque entrega una señal de falsa normalidad a la ciudadanía. Parece muy extraño estar anunciando que los casos van al alza, que hay muchas y grandes zonas del país que están en Fase 1 nuevamente, sin embargo, se le dice a la población que puede salir de vacaciones», plantea el experto.
Y a renglón seguido, asegura que este debiera suspenderse. «Creo que esta es una medida que debe reevaluarse en términos de su implementación», dice al tiempo que agrega que la autorización y «probablemente está generando varios fenómenos, por una parte reducción del número de personas que está en grandes ciudades como Santiago y eso podría explicar esta aparente estabilidad en el número de casos en la Región Metropolitana, que no sea que se esté produciendo menos circulación viral, sino simplemente es que está saliendo gente de Santiago y eso hace que, naturalmente, el número de casos disminuya«.
No obstante lo anterior, las consecuencias parecen verse a la vuelta de la esquina, lo que podría traducirse en una situación epidemiológica compleja que las autoridades, a juicio de Cuadrado, debieran tener en consideración.
En línea con la supuesta baja de casos de COVID-19 en la RM, postula que los contagios que no se han evidenciado en la capital, «se van a ver reflejados en otras regiones del país, por lo tanto el permiso de vacaciones puede tener un impacto en deteriorar aún más la situación epidemiológica de muchas comunas receptoras de veraneantes, comunas que seguramente no tienen recursos suficientes transferidos del Ministerio de Salud, no tienen la capacidad de fiscalización para evitar que existan aglomeraciones, para el cumplimiento de medidas y para generar trazabilidad y seguimiento de los casos», advierte.
«En ese sentido, es una situación muy compleja mantener el permiso de vacaciones, de mantenerse debiera ir de la mano de un plan de mitigación muy fuerte, con transferencia de recursos, de personal sanitario a esas zonas para poder mitigar los efectos negativos que sin duda esto va a tener en las zonas de veraneantes», agrega.
Consultado respecto del escenario que podría esperarse dentro de las semanas próximas, nuestro entrevistado es claro. «La situación es muy frágil, todavía estamos viendo un incremento importante de pacientes graves que están llegando a los hospitales y a las UCI. Lo que ocurra esta semana y la próxima va a ser muy importante para observar si es que efectivamente se está reduciendo y desacelerando la velocidad de contagios después del impacto que tuvo todo el proceso de fiestas de fin de año y todas las compras y aglomeraciones previas que se produjeron durante diciembre, que es lo que explica el importante aumento que se produjo durante las últimas cinco semanas«, ilustra sobre los nuevos casos de COVID-19.
En este sentido, los próximos días serán claves, confirma Cuadrado. «Según eso vamos a poder proyectar un poco lo que va a pasar, si vamos a poder mantenernos en una situación con unos 4.000 casos diarios en promedio y que esto va a mantenerse más o menos estable hasta marzo, cuando yo sí espero que ocurra un deterioro en la situación epidemiológica, sobre todo en la RM con todo el influjo de los veraneantes de vuelta», detalla el experto considerando que otro escenario que podría generarse, «nuevamente un incremento, pero a una tasa más baja de lo que se ha observado durante el último tiempo».
