Luis Ignacio de la Torre, presidente del Colmed Valparaíso. | Foto: Cedida
El representante del Colegio Médico es claro al momento de desglosar el adverso momento de la crisis sanitaria en nuestro país, donde durante las últimas jornadas se ha visto un importante flujo de personas aglomerándose en lugares como el aeropuerto y recintos de expendio de pescados y mariscos, por Semana Santa.
Los mercados y centros de abastos en la previa de un fin de semana largo por Semana Santa han lucido abarrotados de gente durante las últimas jornadas en un panorama que no se condice con la envergadura de una crisis sanitaria que no remite y que exhibe índices crecientes cada vez más preocupantes y desalentadores que, sin embargo, no han motivado al Ejecutivo a establecer medidas radicales de control de la pandemia, un tema que el presidente del Colmed Valparaíso, Luis Ignacio de la Torre, no logra comprender.
«Desde el punto de vista de la efectividad de las cuarentenas, si ésta no va acompañada de medidas de apoyo social económico directo, rápido, universal, sin letra chica, probablemente se produce esta dificultad, esta verdadera paradoja donde tenemos personas a quienes les estamos pidiendo que se queden en su domicilio, pero no les estamos entregando el apoyo y las herramientas necesarias para hacerlo, por lo tanto, tienen que elegir entre respetar a la autoridad sanitaria y las medidas sanitarias, que muchas veces no les hacen sentido, versus sobrevivir», explicó de la Torre en diálogo con El Desconcierto.
Consultado por el alto flujo de personas que se ha observado durante estos días, para el profesional de la salud, el análisis de Luis Ignacio de la Torre, es más amplio. «Cuando vemos aglomeraciones en caletas y terminales pesqueros, en momentos críticos para la pandemia, debemos entender que el comportamiento humano tiene raíces culturales profundas y nosotros tenemos una costumbre social arraigada en nuestro ADN, que es comer marisco y productos del mar para Semana Santa, tal como lo es regalarle huevitos de chocolate a nuestros seres queridos, especialmente a los niños. Esas dos conductas uno las puede analizar desde distinta perspectiva y puede ser crítico a ello en este año en particular, el problema no está en cuanto a los alimentos que se consumen, tiene que ver con la aglomeración que se puede producir para comprarlos», dice.
Y agregó que, «en ese sentido, nuestro llamado fue a evitar esas aglomeraciones para que, por una parte la autoridad generara puntos de vista seguros que eviten la aglomeración en ferias libres y en terminales pesqueros y caletas, pero también a la ciudadanía, para evitar las horas peak, evitar las modas y costumbres que aglomeran personas en determinados momentos».
Respecto de las consecuencias que una alta movilidad social implica, el médico no se muestra particularmente sorprendido. «Es cosa de ver las cifras de enero, para ver el impacto que tuvo nuestra costumbre de compras en el período previo y posterior de Navidad y Año Nuevo. Hay que entender que este virus se transmite por la interacción entre personas y es en ese contexto donde se producen los principales focos de contagios, cuando esta interacción es en espacios cerrados y mal ventilados. Por lo mismo, debemos actuar de forma preventiva y no reactiva en esta materia», aseguró.
En relación a la conducta de quienes circulan en la calle en momentos de tan elevado riesgo de contagio, de la Torre apuntó al Ejecutivo, asumiendo que «es importante entender que la comunicación de riesgo no ha logrado motivar un cambio en la acción de las personas. O si las ha motivado, las personas no han logrado cambiar su conducta por la falta de apoyo social».
Adicionalmente, cuestiona el hecho de que «seguimos teniendo una carencia o una ausencia total de la definición de lo que es una empresa esencial y siguen habiendo muchas empresas y muchos comercios de rubros que no son esenciales para el bien común en este momento de la pandemia pudiendo sacar permisos que hacen que sus trabajadores deban seguir usando el transporte público, que hacen que sus trabajadores no tengan un horario de ingreso o salida diferidos, por lo tanto siguen reuniendo a todos los trabajadores en el mismo horario. Eso, sin lugar a dudas, dificulta y empeora el manejo de la crisis».
Y a renglón seguido, apunta nuevamente a la falta de restricciones que impiden un control real de la crisis sanitaria. «En este momento que la red sanitaria no puede seguir, que la autoridad de gobierno mantenga el permiso de fin de semana nos parece absurdo, en este momento es que tenemos que transmitir a la ciudadanía, tal como lo han hecho en Francia, medidas que sean oportunas, que sean preventivas y no reactivas. Pero como llegamos tarde en el manejo de la crisis y en este momento la red de salud no resiste más, no nos queda margen y, por lo mismo, la cuarentena ha sido asumida como la única medida que puede darle un respiro a la elevación de las cifras de contagio, al alto número de pacientes hospitalizados y al alto número de casos activos que tenemos», critica.
Por último, la autoridad del Colmed se refiere al permanente cuestionamiento de Enrique Paris a la alta movilidad urbana, asegurando que la responsabilidad en este ámbito, es precisamente del Ejecutivo. «Con respecto a los comentarios del ministro en relación a la alta circulación que tenemos, si la autoridad sanitaria mantiene un permiso vigente para el fin de semana, ¿de qué manera podemos culpar a la gente que circula de lunes a viernes? El manejo tiene que ser transectorial, todos los ministerios tienen que estar alineados precisamente para que los criterios sanitarios nos permitan reducir el riesgo de contagios con medidas respaldadas en la evidencia, el mismo ministerio que hoy critica a la gente fue el que mantuvo abiertos los malls, los gimnasios, los casinos, los cines y las multitiendas en fase 2 ¿de qué forma podríamos criticar ahora a la gente que no ha dimensionado la magnitud de la tragedia que estamos viviendo? Si por una parte nuestra comunicación de riesgo se enfocó durante muchas semanas en destacar y resaltar la importante estrategia de vacunación, que sin lugar a duda es positiva, pero que tal como han dicho los expertos internacionales, no sirve si no se acompaña del control del contagio», releva.
Como representante del Colegio Médico, de la Torre es categórico al respecto. «Tenemos que decir que se han tomado medidas equivocadas y que en este momento los contagios están descontrolados y no tenemos capacidad de controlar la situación actual. Y por lo mismo, la única forma de hacerlo es reordenando nuestras estrategias. Y para aquello necesitamos medidas de shock, como la cuarentena, pero acompañada de ayuda social directa, rápida, sin letra chica y universal».
