Patricio Melero | Agencia Uno
“No es primera vez que la sacan a colación. Enfrenté en su minuto al diputado Hugo Gutiérrez (PC) y a otros que la publicaron, y hablé con dirigentes del Partido Comunista, recuerdo haberlo hecho con Lautaro Carmona, esto fue hace tres o cuatro años”, dijo el nuevo secretario de Estado aludiendo a una carta donde se le acusa de filtrar antecedentes de alumnos opositores a la Central Nacional de Informaciones (CNI), durante la dictadura de Pinochet.
La llegada al Ejecutivo de Patricio Melero este miércoles como relevo de la saliente ministra del Trabajo María José Zaldívar no pasó inadvertida, reactivando los cuestionamientos alusivos a su cercanía a la dictadura de Augusto Pinochet, lo que redundó en la denuncia una supuesta entrega de antecedentes de alumnos opositores a la Central Nacional de Informaciones (CNI) en esa época, un hecho que el nuevo secretario de Estado se encargó de desmentir de manera categórica a primera hora de esta mañana en Cooperativa.
Sus declaraciones surgen en respuesta a la circulación en redes sociales de la copia de un presunto oficio reservado de 1986, a través del cual el entonces ministro de Educación, Sergio Gaete, confirma el envío de información de estudiantes al director de la policía secreta, antecedentes que de acuerdo al escrito llegaron a sus manos procedentes de la Secretaría Nacional de la Juventud, que en esa época lideraba Melero.
Las acusaciones apuntan a que el ex diputado UDI, estando detrás de esta institución que surgió para vincular al régimen del general con los sectores más jóvenes de Chile, conformó un informe con datos de escolares de la Región Metropolitana.
De acuerdo a la copia del supuesto documento, que aparece en el libro «Los niños de la rebelión» de Mauricio Weibel, Gaete pide al director de la CNI «verificar los antecedentes de estos jóvenes y tomar las medidas que esa Central estime convenientes».
«Esa afirmación de esa carta es total y absolutamente falsa», aseguró Melero en diálogo con la emisora, agregando «no es primera vez que la sacan a colación. Enfrenté en su minuto al diputado Hugo Gutiérrez (PC) y a otros que la publicaron, y hablé con dirigentes del Partido Comunista, recuerdo haberlo hecho con Lautaro Carmona, esto fue hace tres o cuatro años».
«Y es absolutamente falso, lo desmiento categóricamente. Esa carta que circula no tiene mi firma, ni es de la Secretaría de la Juventud. Es toda una forma de tergiversar las cosas y de tratar de ponerme en algo en que jamás he estado», agregó a horas de asumir su nuevo cargo en la administración de Sebastián Piñera.
Y a renglón seguido, Melero apuntó a que su «legado político es lo que las circunstancias del país en su minuto vivían». Designado por Pinochet para encabezar la Municipalidad de Pudahuel en los últimos años del régimen, el nuevo ministro relevó que eso le «permitió ser elegido democráticamente por primera vez en 1989».
En ese sentido y respondiendo a sus detractores, Melero se defendió apuntando a su historial en las urnas. «He ganado democráticamente ocho elecciones, varias de ellas con la primera mayoría (…) y a 40 años o más del gobierno militar y con un sistema democrático consolidado y habiendo pasado por procesos electorales, creo que son suficientes credenciales democráticas como para que sigamos mirando tan lejano pasado», aseguró.
Respecto de Pinochet, optó por aludir a él como un personaje lejano a la historia reciente del país. «Creo que es parte del pasado, es una figura del pasado», dijo antes de ahondar en la opinión que tienen los chilenos de quien encabezó la dictadura militar.
«Los chilenos tienen un juicio sobre lo que fue su gobierno, sobre lo que fue el colapso de la democracia, el quebrantamiento del Estado de Derecho en Chile, de manera tal de que en eso nadie va a cambiar mucho de su posición, la historia va (a juzgar) y lo sigue juzgando, de manera tal que creo que hoy no es un tema que gravite en la política chilena», concluyó Melero.
