Fiscalía formaliza a Ana Pinochet, esposa de Juan Miguel Fuente-Alba, por lavado de dinero

La mañana de este jueves, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte formalizó a Ana María Pinochet, esposa del ex comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, por el delito de lavado de dinero.

Así también, el Ministerio Público reformalizó a Fuente-Alba, en el contexto del caso milicogate, donde se investigan millonarios hechos de corrupción cometidos por distintos funcionaros del Ejército.

Cabe recordar que en noviembre de 2020, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) amplió la querella criminal por el delito de lavado de activos presentada en junio de 2019 en contra del ex comandante en Jefe del Ejército para dirigirla en contra de su cónyuge, y de todos quienes resulten responsables de ese delito u otros que puedan acreditarse durante el curso de la investigación que desarrolla la Fiscalía.

El CDE sostuvo que, de acuerdo con los antecedentes presentes en la indagación penal, consta indubitadamente que la imputada, junto con su cónyuge, habría ocultado, disimulado y aprovechado dineros provenientes de gastos reservados “con pleno conocimiento del origen ilícito de los mismos”.

Durante la audiencia de formalización, el fiscal José Morales de la zona Centro Norte leyó por cerca de cuatro horas los delitos que se le imputan a Fuente-Alba y Pinochet, enumerando cada detalle del ilícito de malversación de caudales públicos.

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De acuerdo con lo indicado por el representante del Ministerio Público, el matrimonio incrementó su patrimonio en más de 280% en siete años, en razón de estos ilícitos.

Tras la lectura de los cargos, Ana María Pinochet, cuestionada sobre si entendió todos los delitos que se le imputan, respondió con una negativa indicando que el fiscal fue “muy confuso”, secundado por su defensa.

El abogado de la imputada, tuvo que solicitar leer la minuta para abarcar la extensión de los delitos, acusando que el fiscal se demoró un tiempo excesivo en leer todos los cargos que se le imputan al matrimonio y, por tanto, resultaba “imposible” retener toda la información.

Finalmente, Ana María Pinochet quedó con obligación de fijar domicilio y con arraigo nacional, y Juan Miguel Fuente-Alba, tras su reformalización, con arraigo nacional y firma mensual.