En medio de la controversia generada por el caso de Rodrigo Rojas Vade, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto de reforma constitucional sobre renuncia y reemplazo de convencionales constituyentes.
El texto respaldado por unanimidad, precisa que los representantes del órgano constituyente podrán renunciar a sus cargos cuando hechos graves afecten severamente su desempeño o pongan en riesgo el funcionamiento de la Convención Constitucional, y así lo califique el Tribunal Calificador de Elecciones.
Los legisladores manifestaron su apoyo a la iniciativa, en los mismos términos que venía desde el Senado, aceptando la renuncia de convencionales. Las discrepancias, sin embargo, estuvieron en el mecanismo de reemplazo, punto que fue objeto de indicaciones.
El diputado independiente, René Saffirio, lamentó que «este tipo de temas desvié la atención del trabajo que está haciendo la Convención. Eso es un error».
Por su parte, el diputado de Convergencia Social, Diego Ibáñez, se mostró contrario a que el Tribunal Constitucional se haga cargo de materias del órgano constituyente. Enfatizó que le parece “incorrecta (…) cualquier visión dogmática y conservadora de la teoría del derecho”.
Asimismo, el diputado de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, enfatizó que existen instancias en la Constitución que permiten renunciar producto de una enfermedad grave. “Somos nosotros los llamados a solucionar problemas que en la práctica ya están previamente resueltos. Las leyes son generales y no son con nombres ni apellidos”, sentenció.
Finalmente, el diputado de la Democracia Cristiana, Matías Walker, señaló que no hubo errores al aprobar la reforma que dio inicio al proceso constituyente. La renuncia al cargo no se contempló por la naturaleza de la representación ciudadana que tienen el cargo de convencional.