Gabriel Boric, como primera medida antes de asumir como Presidente de la República, decidió retirar 139 querellas por Ley de Seguridad del Estado interpuestas contra presos del estallido social, lo que hizo que la administración saliente de Sebastián Piñera, evidenciara su molestia.
Así quedó de manifiesto con las airadas declaraciones del ministro vocero saliente, Jaime Bellolio, quien fustigó la decisión de Boric, al decir que “van a sacar 139 querellas por la Ley de Seguridad del Estado, lo cual es una mala noticia, y lo es porque es una señal, que en el fondo se empieza a validar la violencia como método legítimo de acción política”.
“Las personas que están bajo las figuras de esas querellas, evidentemente lo hacen por delitos que son graves. Entonces, no es una buena señal”, agregó.
El saliente secretario de Estado espera “que no haya sido por la presión de la extrema izquierda, que obviamente está buscando esta lógica de validar la violencia, porque sería una muy mala señal para todo Chile”.
“El rol protagónico que le corresponde al gobierno es cautelar que siempre haya paz, que siempre haya orden público, es parte de nuestra responsabilidad. Ahora le tocará a la justicia hacer el resto de su trabajo, así es como funciona la democracia”, sostuvo.