La familia de Mario Acuña comentó que se empezó a hacer algo de justicia, luego que este lunes, se conociera que los tres excarabineros acusados de golpearlo y torturarlo durante el estallido social, deberán cumplir su prisión preventiva en una cárcel común.
Así lo decidió el Juzgado de Garantía de San Bernardo, enviando a los exuniformados al Penal Santiago 1, para empezar a cumplir su pena tras los hechos ocurridos la noche del 23 de octubre del 2019, en la localidad de Buin.
Esa noche, Mario Acuña participaba de un cacerolazo en las calles, cuando debió escapar tras la llegada de personal policial. Al atraparlo, los tres excarabineros lo golpearon durante largos minutos con patadas en cuerpo y cabeza, para luego hacerlo correr a manera de tortura.
El trabajador terminó con un Traumatismo Encéfalo Craneano (TEC) grave, que derivó en secuelas psicomotrices permanentes, que lo mantienen postrado hasta el día de hoy.
Cabe recordar que los tres exuniformados acusados de este hecho, estaban apresados en un recinto policial, pero ahora deberán ser trasladados a la Cárcel Santiago 1, luego que la justicia acogiera la solicitud de los querellantes.
“La jueza, en un fallo con perspectiva en derechos humanos, recogió recomendaciones y fallos internacionales, como el del caso Palamara, además de hacer un duro cuestionamiento a la justicia militar y a sus privilegios”, declaró la abogada Mariela Santana, celebrando la medida.