Kena Lorenzini renuncia a RD: «No le tengo respeto a quienes me condenaron sin escucharme»

El día 12 de marzo, hace poco más de dos semanas, tuvo lugar en el Liceo 1 de Santiago un encuentro feminista de Apruebo Dignidad. La concejala Kena Lorenzini llegó, hizo la fila afuera del establecimiento como todas las asistentes y llegó hasta la entrada donde le hicieron su credencial, pues afirma que su nombre estaba en la lista. Adentro, se encontró con una concejala de su partido y también con una diputada, con las cuales se quedó conversando por un rato hasta que aparecieron dos personas del Frente Feminista de RD. «Fueron a decirme que había gente de Convergencia que quería que yo me fuera», cuenta la representante comunal de Ñuñoa.

Ante esto, fue inmediatamente a buscar a una abogada amiga suya, porque no quería prestarse para más cahuines, asegura. «Cuando volví una persona de Convergencia, que ahora está en el segundo piso de La Moneda, me dice ‘tranquila, aquí no pasa nada, esto ya está solucionado’. Listo, me quedé tranquila. Vi a la ministra, vi a Irací, con la cual nunca he tenido un problema, nunca ha hablado conmigo, la ministra tampoco», sostiene Lorenzini. 

La versión de la fotógrafa difiere bastante a lo que se publicó en un medio hace unos días, donde se establece que, en aquella ocasión, dirigentas del Frente Feminista de RD reclamaron que la fotógrafa no estaba invitada, que “ella lo sabía”, que había causado incomodidad y molestias entre las asistentes al evento, y que la alcaldesa de Santiago y la ministra de la mujer estaban enfadadas también con su presencia, al punto que habrían “ordenado” que le pidieran que se retirara del lugar.

«Al rato, llega una diputada de RD y una que fue candidata a diputada, quienes también fueron a pedirme que saliera. Me dijeron que las de Comunes me querían funar. Les dije que eso no era problema mío y volví a mi asiento. Por supuesto, en Comunes estaban sentadas las dos personas que han hecho de esto un cahuín de SQP. Me senté y cuando terminaron de hablar casi todas las personas me fui. Yo considero que no tengo por qué salir de ningún espacio del feminismo, porque yo soy feminista hace casi 40 años, entonces no me van a sacar así como así», dice desafiante.

El Desconcierto pudo constatar que la concejala Lorenzini fue invitada formalmente al evento feminista del día 12 de marzo, no solo mediante un mail enviado a su correo personal por el Frente Feminista de Revolución Democrática, sino también a través de un grupo de Whatsapp de concejalías de Apruebo Dignidad, donde quien reenvió la citación fue la primera dama y encargada nacional del Frente Feminista de Convergencia Social, Irina Karamanos.

–  ¿Crees que hubo aprovechamiento político de tu caso?

Sin duda.

– ¿Por parte de quién o quiénes?

No lo voy a decir, pero aquí no sólo hubo un aprovechamiento político, sino que se me armó un caso. ¿Es un montaje político? Sí. ¿Por ambiciones personales? Sí, y para ir en contra de la alcaldesa.

– Sin embargo, la investigación municipal arrojó que cometiste maltrato laboral hacia una de tus trabajadoras…

La resolución dice que hay tres situaciones de maltrato laboral. Una es cuando digo ‘esclava blanca’. Eso viene de una teleserie en los 80 que se llamaba ‘La esclava blanca’, y toda la vida lo he dicho, bueno ya no más obviamente… pero nunca peyorativamente, jamás. 

Las otras son que yo imponía un ambiente incómodo en el municipio. Te puedo decir que estoy casi segura que la raíz de eso es porque yo, antes de que asumiéramos las concejalías, tuve un encuentro muy desagradable con un asistente de otra concejala. 

Y la tercera es una que no es verdad. De hecho, sale la nota de la investigación y mi abogada me dice que esa indagación municipal está mal hecha, que los testimonios son muy débiles y que debía pedir la nulidad porque me iba a perjudicar a futuro. Pero desde el partido, y en forma personal, me piden que no solicite la nulidad porque venían las elecciones en pocos días (segunda vuelta presidencial), y para no perjudicar a la alcaldesa que había hecho lo correcto. 

– ¿Me puedes decir el nombre de la persona o desde dónde vino esa conversación?

No, porque no quiero perjudicar a esa persona… Ya Boric había salido recién de una acusación y yo no podía meterle más pelos a la sopa. Y mi alcaldesa había hecho lo correcto, y la iba a perjudicar.

– Pero saliste a reconocer el maltrato y a pedir perdón por eso, ¿no?

Sí, pero aunque yo asumí el maltrato, que fue decir ‘esclava blanca’, no peyorativamente, no sé si uno puede hablar de maltrato, pero asumí los costos. Tuve el apoyo enorme de Mujeres por la Vida, psicológico, político, de cómo debía manejar esto. No fue RD quien me apoyó políticamente para resolver esto. Ellas me ayudaron a darme cuenta que esto era verdad, que esto tenía costos y que yo tenía que asumir. Me di cuenta que lo que para mí no significaba maltrato, sí era maltrato para otra persona.

– Entonces niegas cualquier acoso laboral o sexual…

Eso ya démoslo por descontado, porque eso no lo asumí nunca ni lo asumiré. Primero, el acoso laboral no se pudo demostrar de ninguna manera, y en el acoso sexual, según lo que dice la investigación, ella ni siquiera lo sabe tipificar como acoso sexual.

– Pero que la persona no sepa tipificarlo no significa que no haya ocurrido.

No, pero ella dice que otras personas la hacen ver esto…

– Su testimonio puntual apunta a un comentario tuyo vanagloriándote de tus cualidades sexuales.

Sí, niego absolutamente haber dicho eso. Y tampoco voy a entrar en el quién dijo qué cosa. Lo otro lo acepté por razones políticas, y porque me di cuenta de que cometí un error, que para la otra persona significó un agravio, y por eso le pedí en privado disculpas. Y luego asumí públicamente e hice mi reflexión.

“La manada se convierte en jauría”

– Sobre el hecho de haber reconocido maltrato, ¿no crees que eso va en contra de los principios y las luchas del feminismo?

Quien sea feminista lucha contra sus propios patriarcas. Nadie que haya nacido en este universo simbólico patriarcal puede decir que no tiene actitudes, ni acciones, ni pensamientos incluso patriarcales. Eso es con lo que una lucha día a día en su vida. 

El decirle ‘esclavo’ a alguien ya es patriarcal. Sea hombre o mujer. Y en ese sentido, por supuesto que atenta contra los principios del feminismo, porque el feminismo es un paraguas de justicia social. Y yo por supuesto que tengo gestos machistas. Una se cuestiona muchas más cosas que decir ‘esclava blanca’.

– ¿Por qué crees que las feministas de Mujeres por la Vida actuaron diferente a las feministas de los frentes de Apruebo Dignidad?

Una, porque las feministas de Mujeres por la Vida me conocen hace 30, 40 años y saben que no soy una maltratadora, ni una persona déspota, ni una vieja degenerada. Porque en realidad, los epítetos que me han dado las feministas jóvenes han sido mucho peores que ‘esclava blanca’, eso que quede claro. Ahí hay una revisión que tenemos que hacer, la cancelación que han tratado de hacer de mi persona ha sido… que la manada que te apoya se convierte en jauría cuando creen que has cometido un error, o cuando se da por sentado que fuiste algo que nunca has sido. Y son básicamente las jóvenes de los partidos políticos, entonces también ahí hay una pugna política creo yo.

– ¿Qué habrías hecho tú si hubieras estado en el lugar de tus compañeras feministas de RD? ¿Habrías quedado conforme con el resultado de la investigación municipal? ¿No habrías actuado igual que ellas?

No, y te lo digo por una razón muy sencilla. Porque hay hombres que los han acusado que han recurrido a conversar conmigo, pensando que soy, o era, un referente feminista, y los he escuchado, y les he creído. Habría intentado entender si había una persona, imagínate, que lleva la trayectoria que tengo yo, ¿cómo la iba a echar como quien echa un pedazo de caca? Así como, ‘esta mierda, este pedazo de mierda, molesta’.

Eso me parece muy extraño. Hay mucha superficialidad, mucha banalidad, mucho sistema económico del pensamiento también. ‘No pienso, asumo lo que dice La Tercera’, pero si La Tercera dice algo de Boric, decimos ‘La Tercera miente’. Pero, ¿por qué tan rápidamente asumen las mujeres de los partidos políticos, que una feminista mayor, lesbiana además, con tantos años de trayectoria, es una acosadora sexual? No, yo no lo hubiera hecho.

– En esa línea, ¿qué te parece la reacción que ha tenido tu partido en general frente a lo ocurrido?

Una decepción total. Perdí a mi abogada cuando no pedí la nulidad porque el partido me lo pedía, porque ella veía que me iba a perjudicar, ahora veo que tenía razón. Espero recuperarla, pero no me arrepiento de no haber pedido nulidad, porque en ese momento venían las elecciones y yo no podía ensuciar un municipio justo antes de eso para que hubiera ruido. Lo que pasa es que nunca me imaginé la deslealtad de mi partido, la deslealtad de las en ese entonces diputadas, y la deslealtad de las feministas de RD.

Segunda denuncia interna y la renuncia a RD

El día 25 de marzo, 24 horas después de la publicación de un artículo que hablaba sobre la “cancelación” feminista a Lorenzini en el evento del día 12 de marzo, Revolución Democrática emitió una declaración pública, donde se aseguraba que la militancia de la concejala estaba suspendida, y que, pese a las resoluciones que adoptaran sus tribunales internos, se votaría una moción en el Consejo Político para que el partido no apoyara a Lorenzini en postulaciones a cargos públicos en el futuro.

En efecto, este medio tuvo acceso a un correo electrónico con fecha 19 de marzo donde a Lorenzini se le notificó de la suspensión de su militancia. Esto debido a que el Tribunal Regional Metropolitano había declarado admisible una nueva denuncia interpuesta a la concejala por parte de una de las coordinadoras del Frente Feminista en su calidad de representante, por «hechos que serían constitutivos de violencia de género».

En la seguidilla de mails, Lorenzini pregunta a su interlocutor del tribunal dónde estaba el contenido de la causa, a lo que este contesta con un link de una «carpeta de tramitación», señalando además que se tendrían a la vista los antecedentes de la denuncia presentada por su exasesora en octubre de 2021. Finalmente, en el mismo correo se especifica que «la denunciante anticipó que acompañaría otros antecedentes».

Si bien esto último da a entender que podrían existir más denuncias contra la concejala al interior del partido, para esta entrevista se pudo constatar que, en una reunión por Zoom sostenida entre la autoridad comunal y dos representantes del Frente Feminista de RD hace una semana, las dirigentas del colectivo establecen que la nueva denuncia la había puesto una coordinadora sí, pero que era una decisión colectiva del Frente, que se había tomado luego de conocerse el resultado de la investigación municipal. Asimismo, dentro de la «carpeta de tramitación» tampoco hay información nueva aparte del «Sumario Decreto Alcaldicio 1437-2021», y ni la acusada ni su abogado han sido notificados sobre otros antecedentes de la causa hasta la fecha.

En su cuenta de Twitter, Kena Lorenzini también respondió ante la suspensión de su militancia por resolución del Tribunal Regional Metropolitano, asegurando que ella ya había suspendido por su cuenta y voluntariamente su participación en el partido el día 24 de febrero a través de un mail, casi un mes antes. El Desconcierto pudo constatar aquello, pues dicho correo electrónico fue enviado por la autoridad municipal de Ñuñoa a la directiva nacional y respondido por el secretario general de RD Sebastián Depolo, quien indicó que remitiría la solicitud a los organismos pertinentes.

– RD celebró sus 10 años con un evento el pasado fin de semana, ¿cuántos de esos años viviste tú al interior del partido?

Seis, estaba acordándome el otro día. Yo entré con un grupo de amigos para apoyar a RD porque éramos cabezas pensantes. Yo nunca en mi vida había militado, y dijimos ‘démosle’, ‘entremos a RD, démosle fuerza’, venía lo de la Bea, era un muy buen momento para entrar a militar.

Entré a RD y siempre lo encontré muy despelotado, se hablaba mucho de ir al territorio y no se iba nunca. Sin embargo, confiaba mucho en algunas personas de RD… todavía confío en algunas, por supuesto.

Yo era leal a RD, pero hoy he perdido el respeto, principalmente a sus feministas, es lo que más me da pena porque he perdido el respeto a su accionar. Y el respeto a la directiva sin duda, y no quiero decir que ‘les faltaría el respeto’, quiero decir que hoy no son autoridad moral para mí, ni las feministas ni la directiva del partido.

– RD actualizó recién este lunes sus protocolos para presentar denuncias ante sus tribunales internos. Sabiendo eso, ¿cómo crees que fue el actuar del partido en este caso o cómo ha sido en otros similares?

Creo que ha habido desprolijidad y displicencia.

– ¿Por qué?

Porque yo creo que RD es una masa amorfa, donde deciden poner una directiva así al lote… Yo soy una militante que vota, y en una votación para elegir cargos muy importantes votan 600 personas y se supone que somos 40 mil militantes. A mí siempre eso me ha sorprendido. Para elegir las personas que iban a constitucionales dentro del partido, votaba tan poca gente…O sea, no sé qué es RD, no sé. Pero me quedé porque ellos siempre respetaban que yo pudiera decir lo que pensaba.

– ¿Qué te pareció la declaración pública de la directiva del 25 de marzo?

Un delito. Me parece irracional. O sea, independientemente de si eres inocente o culpable, nosotros te vamos a sancionar igual. Considero que la posibilidad de la inocencia no está, para ellos, aunque sea inocente, independiente de lo que diga el tribunal supremo, ellos ya me juzgaron, esta directiva ya me juzgó. Me dijeron, ‘aunque logremos sacar la denuncia de esta joven, nosotros igual te tenemos que castigar, no te podemos echar del partido, porque tendrías que haber cometido un crimen o algo por el estilo’.

– Entonces, ¿vas a seguir en RD?

No, voy a renunciar. Porque no puedo seguir en un partido que no respeta a sus militantes. No le tengo ningún tipo de respeto a quienes ya me condenaron, sin hacer ningún intento por escucharme. Me parece de una banalidad y de una chuecura… y lamentablemente los militantes, ni tampoco quienes ostentan algún cargo, me han apoyado. Hay una desolación, una desilusión frente a ese partido en particular. 

Ellos no merecen mi trabajo, ni la consecuencia que yo he tenido con ellos. RD no merece tener a una concejala que trabaje a su nombre con la fuerza con que lo estoy haciendo yo, ni con la alegría que lo hacía antes de que pasara todo esto.

– ¿Sigues apoyando al Presidente Boric?

Por supuesto.

– ¿Piensas militar en algún otro partido?

¿Para qué? Creo que, en algunas cosas, los partidos se parecen mucho entre ellos.

Lee aquí la renuncia de María Eugenia Lorenzini a Revolución Democrática: