Byron Soto, el joven de 22 años que cumplía una condena por robo en lugar destinado para la habitación en Valdivia e indultado el jueves de la última semana de marzo por el Presidente Gabriel Boric atendiendo razones humanitarias, dejó de existir este domingo.
Específicamente, el mandatario le otorgó el beneficio el 24 de marzo, en respuesta a su grave condición de salud, afectada severa e irreversiblemente por un cáncer terminal que finalmente le permitió acceder al indulto luego de que Laura Rojas, su madre tramitara incansablemente la medida.
Respecto del diagnóstico, Byron había desarrollando un cáncer testicular en etapa 3 con metástasis cerebral y pulmonar, además de una anemia aguda que lo mantenía internado en el Hospital Base de Valdivia, desde donde su propia madre comentó a El Desconcierto cómo fue involucionando su salud hasta que el 20 de marzo, cuatro días previo a la notificación del indulto, entró en estado de inconciencia.
Considerando todas las circunstancias que lo afectaron en el último tiempo, Byron alcanzó a cumplir tres de los 10 años de presidio a los que fue condenado por robo en lugar destinado a la habitación.