En medio de crisis financiera, TS de la DC ordena tomar acciones contra la mesa de Chahin

El Tribunal Supremo (TS) de la Democracia Cristiana instruyó a la directiva de Felipe Delpin, iniciar “todas las acciones pertinentes”, incluyendo querellas, para perseguir a los responsables de las anomalías detectadas en el manejo financiero de la colectividad que datan de la época en que Fuad Chahin estaba al mando de la tienda.

El partido arrastra una delicada situación en sus arcas marcada por el congelamiento de los aportes fiscales al falangismo, como consecuencia de sus presuntas irregularidades en este ámbito, constatadas en una rendición de gastos objetada por el Servicio Electoral.

Específicamente, fue una auditoría efectuada en el contexto del plan anual de fiscalización del Servel para el 2021, que alcanzó al balance del 2020 de la DC sobre los 1.435 millones de pesos declarados como ingresos y que incluyó importantes consideraciones respecto al manejo de sus recursos, una de las primeras señales que evidenciaron la delicada situación del partido.

La auditoría del Servel, emitida en diciembre último, detectó problemas en la contabilidad del partido por concepto de arriendos de inmuebles a terceros y gastos indebidamente rendidos.

Luego, el 13 de mayo la entidad liderada por Andrés Tagle emitió un nuevo informe que subsana algunas observaciones. Sin embargo, mantiene varios reparos al balance financiero del 2020, año que coincide con la época en que el actual convencional, Fuad Chahin, presidía la DC, cargo que dejó tras presiones internas y una serie de imponderables que enfrentó su gestión que lo hicieron depositario de críticas de importantes dirigentes falangistas, como los senadores Francisco Huenchumilla y Yasna Provoste.

En un oficio que firma el secretario y ministro de fe del TS, Gastón Salvo, se alude a que las acciones instruidas consideran el actual momento económico de la DC y la “enojosa situación, que se arrastra por meses, de falta de pagos a trabajadores y prestadores de servicios a nuestra colectividad”, a lo que se suma el mencionado cuestionamiento del Servel a su balance 2020.

«Este Tribunal ha resuelto instruir a vuestra directiva ejercer todas las acciones administrativas, civiles y/o penales que sean pertinentes, incluyendo la denuncia ante el Ministerio Público y presentación de querellas, en su oportunidad, para el establecimiento de responsabilidades y sanción de quienes, a esta data, han incumplido con su obligación legal de rendir cuentas respecto de fondos que se les traspasaran o no han restituido los mismos”, asegura el documento emanado del TS, según informa La Tercera.

La resolución apunta además a gestiones inmobiliarias que habrían generado un detrimento al patrimonio del partido, por lo que asegura que las acciones se deben dirigir contra “aquellos involucrados en las ventas o, en general a las gestiones para la transferencia de los inmuebles partidarios de las comunas de La Florida y Talagante, u otros, que pudieren ser objeto tratativas inmobiliarias”.

Adicionalmente, el TS detalla una lista de los militantes que, en su opinión deben ser objeto de acciones administrativas o judiciales, donde aparece la antigua y cuestionada directiva encabezada por Chahin y el exsecretario nacional, David Morales.

Finalmente, menciona a militantes del falangismo como Cinthya Delgado Campos, Tonka Obilinovic Castro, Rogelio Zúñiga Escudero, Lissette Fuentes Basualto, Dorila Muñoz Cifuentes, Manuel Gallardo Soto, Marcela Labraña Santana, Mauricio Olave Vergara, Andrea Murillo Neumann, Osvaldo González lbar, Christian Bravo, Juan Carlos López Urrutia, María Pavez Bustamante, Paulina Zúñiga Jara y José Berrios Cáceres.