Homicidio del cabo Florido: Principal sospechoso queda en prisión preventiva

Este lunes en el 10° Juzgado de Garantía de Santiago fue formalizada la investigación contra Juan González Quezada, principal sospechoso de haber asesinado al suboficial mayor de Carabineros David Florido Cisterna en Pedro Aguirre Cerda.

Además, en la audiencia fueron formalizados Marcela García y Julio Vidal, presuntos encubridores del delito, quienes habrían ocultado a González en sus domicilios durante la semana en que se mantuvo prófugo de la Justicia.

La magistrada Cristina Gatica definió que los tres imputados deberán permanecer en prisión preventiva mientras dure la investigación, la que inicialmente tendrá un plazo de 120 días.

El imputado González Quezada se encontraba al momento del crimen cumpliendo una condena previa de ocho años de cárcel, sin embargo, gozaba del beneficio de libertad vigilada.

En cuando a los acusados de encubrir el crimen, García es la pareja del presunto autor del homicidio, además de funcionaria del Poder Judicial; el segundo, es amigo de González Quezada.

Los delitos que se les imputa a los tres detenidos son un homicidio consumado y otro frustrado contra funcionarios de Carabineros en ejercicio de sus funciones.

Primeros antecedentes del caso

De acuerdo al relato de los hechos realizado por el Ministerio Público, el crimen ocurrió después de que González Quezada llegó junto a otra persona a cortarse el pelo a una peluquería en la comuna de Pedro Aguirre Cerda portando un arma.

Ante esta situación, un testigo alertó a Carabineros telefónicamente, por lo que la policía uniformada envió dos patrullas al lugar, donde el cabo Florido ingresó al local a controlar al imputado.

En ese momento ocurrió un forcejeo que terminó con González escapando en un vehículo mientras disparaba hacia atrás. «Al menos, habría efectuado tres disparos. Uno dio a la mampara de ingreso de este local comercial. El segundo disparo que efectuó en contra del personal policial le da muerte al carabinero Florido. Un tercer disparo percutó en contra del funcionario Sánchez, que era quien los perseguía cuando huyó», detalló el ente persecutor.

Después de esto, el imputado escapó hacia la casa de Julio Vidal, a quien conoció en el penal Colina 1 durante el periodo en que estuvo privado de libertad, en una zona rural. Luego, se habría escondido en el domicilio de Marcela García en el sector norte de Santiago, donde fue detenido una semana después del crimen, presuntamente con intenciones de abandonar el país.