El acto de cierre del Apruebo en la Alameda tuvo un emocionante final, cuando ante los aplausos de las decenas de miles de personas que estaban, el Tío Valentín Trujillo entró en escena.
El querido músico de 89 años y, como siempre lo ha dicho, orgulloso militante comunista, comenzó haciendo brotar lágrimas al público con «El Derecho de Vivir en Paz» de Víctor Jara.
Pero lo mejor llegó al final, cuando el mismo Valentín Trujillo pidió que “me acompañen con esta hermosa canción y demostremos a todos que la amamos”, entonando el himno nacional.
De inmediato, una bandera chilena gigante brotó desde el público y comenzó a pasearse, en un cierre sencillamente espectacular del Apruebo.