El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, renunció este lunes al Partido Demócrata Cristiano (DC). El exalcalde de Peñalolén afirmó que fue una decisión «triste» y acusó una «destrucción» de la convivencia interna.
«Después de 33 años en el partido Demócrata Cristiano he decidido renunciar a mi militancia. Esta ha sido una decisión triste pero también muy meditada», afirmó en un comunicado dirigido a los militantes.
En el texto, Orrego sostuvo que «estos años, así como las 4 décadas previas, me hacen sentir muy orgulloso y agradecido. Sin duda hay mucho que pudimos hacer mejor, pero la obra es robusta y los resultados visibles. Lo mismo me pasa con nuestras ideas, que creo siguen vigentes como nunca». «Espero nunca dejar de hacer política juntos», agregó.
«Sin embargo, junto con esta linda historia, también me ha tocado ver como nuestra convivencia interna se fue destruyendo, hasta que nuestra ‘comunidad’ partidaria simplemente pasó a ser irreconocible y hasta diría inexistente», afirmó.
«Del debate de ideas pasamos a la descalificación personal, de las diferencias ideológicas legítimas a grupos rivales irreconciliables, de la competencia necesaria a una guerra fraticida, de la lealtad a toda prueba a la deslealtad y la abierta traición»
Orrego sostuvo que respeta a quienes se mantengan dentro de la colectividad. «Yo ya me desafecté y no quiero seguir invirtiendo las energías que me quedan en un ambiente donde ya no siento que se viva un espíritu comunitario y de respeto mínimo que se necesita para hacer política juntos», escribió.
El gobernador confirmó que va a seguir en política «a la cual espero dedicar los años que me quedan de vida». «Quién sabe cuales serán las formas de organización y alianzas que nos demos y podamos construir, con algunos de uds y muchos independientes y ex militantes de otros partidos«.
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