Centro de estudios de derecha cataloga de “verdadero desastre” otro plebiscito de entrada

Como un “verdadero desastre” catalogó Claudio Alvarado, director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), la opción de un plebiscito de entrada, una de las alternativas que algunos sectores han intentado instalar en medio de las negociaciones que se están desarrollando para implementar un nuevo proceso constituyente en el país.

En entrevista con Radio Cooperativa, Alvarado dijo que se deben tener en consideración «los riesgos gigantescos que lleva consigo un eventual plebiscito de entrada”, aunque asumió que se trata de una opción “que ha ido tomando fuerza”.

“Apruebo Dignidad, dio a entender que es posible, a mi juicio de un modo bien irresponsable porque este es un discurso atractivo en tiempos de baja credibilidad de las de las instituciones políticas, del Congreso y los partidos, pero sería bien catastrófico desde el punto de vista de la política institucional, originaría más polarización, volvería a centrar la discusión pública aún más en la disputa constitucional», indicó.

La idea de un plebiscito de entrada fue puesta sobre la mesa por el Partido de la Gente, pero poco a poco ha ido permeando el debate, al punto que el mismo presidente del Senado, el PS Álvaro Elizalde, no lo descarta del todo. “Es una alternativa que está sobre la mesa”, dijo ayer el senador socialista.

En Chile Vamos no hay una opinión monolítica sobre el tema, aunque ayer la UDI ya advirtió -a través de su negociador, el diputado Guillermo Ramírez- que el plebiscito de entrada “demora el proceso, genera más incertidumbre, es más caro y algo que para mí es muy importante, revelaría que no somos capaces de llegar a un acuerdo.

«El cronograma constituyente se alargaría de forma perjudicial»

Ahora, la nueva advertencia contra el plebiscito de entrada proviene de las mismas filas de la derecha, dado que el IES es parte de la nueva generación de think tanks del sector. Fundado el 2006, el Instituto de Estudios de la Sociedad cuenta con Alvarado -abogado y magíster en derecho- y Daniel Mansuy, académico de la Universidad Los Andes como intelectuales más reconocidos en el debate público.

Complementando su argumentación, aseguró que resulta «muy contradictorio con la idea de priorizar las urgencias sociales, impulsar en paralelo un plebiscito de entrada llevaría a los actores políticos a centrarse en ello, además nadie sabe muy bien, cuáles serían las preguntas del caso, no está claro, porque como ese plebiscito se plantea como un escape, pero no se ha analizado bien y el detalle nadie lo ha construido».

Incluso, dijo, «por el sólo hecho de realizar esta consulta a la ciudadanía, que no puede ser antes de marzo o abril según los plazos que ha señalado el Servel, el cronograma constituyente se alargaría de forma perjudicial aumentando aún más la incertidumbre. Con un plebiscito de entrada, automáticamente este ciclo electoral se toparía con el nuevo ciclo electoral que abre el año 2024, y eso nosotros ya lo vivimos, ya vimos las dificultades que produjo tener que posponer la elección de convencionales, hacerla junto con autoridades municipales y regionales».

Finalmente, resumió esta alternativa y sus efectos como un mecanismo muy desaconsejable. «A mí me parece que sería un verdadero desastre un nuevo plebiscito de entrada, y que aquí tiene que primar la responsabilidad política, cumplir la promesa, llegar a acuerdos y mostrar a la ciudadanía que el sistema político es capaz de llegar a acuerdos transversales», concluyó Alvarado.