El factor Javiera Blanco-Pedro Araya que enturbia aún más la carrera por Fiscalía Nacional

La votación del lunes en la sala del Senado de la segunda candidata del gobierno para la Fiscalía Nacional, Marta Herrera, tuvo momentos de alta tensión, como pocas veces se han visto en la Corporación. Los dimes y diretes en torno a la figura de la jefa jurídica y de la Unidad Anticorrupción del Ministerio Público crisparon los ánimos y sacaron a relucir un nombre ligado a casos de corrupción, el de Javiera Blanco.

Fue el senador y presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, quien mencionó a Blanco, en medio de su intervención en la sala, y cuando ya todo indicaba que el nombre de Marta Herrera era batalla perdida para el gobierno y el oficialismo.

“Pareciera ser que le tienen sangre en el ojo algunos senadores o senadoras a la señora Marta Herrera por los casos de corrupción de políticos: Caso Orpis, Isasi, la familia de Piñera con el caso Dominga, probablemente el caso Caval y la investigación con Javiera Blanco y los gastos reservados”, dijo el senador.

Lo de Latorre no es casual. Su alusión a Javiera Blanco tenía como blanco directo a su colega Pedro Araya, el senador independiente de la bancada del PPD y pareja de la exsubsecretaria.

Molesto, en el mismo hemiciclo, Araya se lanzó en picada contra Latorre. “Si el senador Latorre tiene algo que decir respecto a mi pareja, que no piense que eso está influyendo en la votación y que me lo diga de frente. No voy a aceptar que se siga denostando a una persona que fue injustamente perseguida», dijo el parlamentario por la Región de Antofagasta.

Su pareja, Javiera Blanco, también encendió en ira y envió una carta a La Tercera donde acusó un “acto de misoginia y desinformación brutal” por parte del senador Latorre, “que me trató de corrupta con motivo del rechazo de mi pareja, el senador Pedro Araya, a la propuesta de fiscal nacional presentada por el Ejecutivo”.

En su misiva, Blanco insiste en que es inocente y asegura que “durante seis años de infierno, demostré ante la justicia que tales acusaciones eran falsas”. Un punto que la misma Marta Herrera se encargaría de aclarar más tarde.

La intervención del senador Latorre:

Araya, un incumbente

Como integrante de la Comisión de Constitución, Araya fue especialmente duro con Herrera. De hecho, votó en contra de ella en dicha instancia parlamentaria -vale decir consideró que no tiene la idoneidad para ocupar el cargo. Y una vez consumada la derrota de la abogada, dio varias declaraciones a medios de comunicación prosiguiendo con los cuestionamientos.

Araya ha señalado que su postura es porque quiere un “un cambio de timón” en el Ministerio Público y porque la figura de Herrera representa la continuidad de Jorge Abbott.

Pero al interior de la Fiscalía tienen otra mirada y aseguran que Araya es lisa y llanamente un “incumbente” en el nombramiento para el cargo de Fiscal Nacional.

Esto, porque Marta Herrera, en su rol en la Unidad Anticorrupción y Jurídica de la Fiscalía Nacional, asesoró a los fiscales a cargo de los casos es en que se vio involucrada la exministra de Justicia.

La exsecretaria de Estado fue objeto de dos investigaciones, la primera por el Caso Ascar, una causa por fraude al Fisco en el marco del plan de Aseguramiento de Calidad de las Residencias (Ascar), vinculado al Sename; y la segunda por malversación de caudales públicos en una trama de desvío de gastos reservados al interior de Carabineros.

Los procesos terminaron sin condenas para Blanco. En el Caso Ascar, donde también estaba imputado el exministro José Antonio Gómez, el fiscal Francisco Ledezma consideró que “no se halló fundamento serio” para formalizar e informó la decisión de no perseverar.

En la causa de gastos reservados de Carabineros, la Corte de Apelaciones de Santiago declaró que los hechos estaban prescritos, lo que generó un recurso de queja en contra de los jueces por parte de la fiscal Ximena Chong, lo que no tuvo resultados.

En ambos casos, comentan en la Fiscalía a El Desconcierto, Marta Herrera habría sido de la posición de perseguir a Javiera Blanco y buscar una condena en su contra, lo que habría recomendado a los fiscales que llevaban las investigaciones. Esto estaría en conocimiento de la exministra Blanco y del senador Araya. Según argumentan en los pasillos del Ministerio Público, esto claramente influyó en su decisión respecto a Herrera.

Y así lo confirmó la misma excandidata a Fiscal Nacional. En la entrevista del martes en la noche en CNN Chile, Herrera asumió que el adverso resultado obedece a que “yo creo que he tenido que pagar un costo por el rol que me ha tocado jugar en ciertas investigaciones”.

En esa misma línea, Herrera manifestó directamente que el voto y la forma en que se plantó el senador Pedro Araya obedece exclusivamente al factor Javiera Blanco, y aclaró que la exministra no es inocente sino no fue declarada culpable única y exclusivamente por la prescripción del delito de corrupción que se le imputaba.

“No me voy a referir a relaciones personales, a diferencia de lo que sí hizo el senador Araya (…) pero el senador dijo que su pareja había sido perseguida injustamente. Es importante aclarar que ella se encuentra con un sobreseimiento definitivo, pero por prescripción, donde la Corte de Apelaciones señaló que era reprochable su acción, pero consideró el delito que estábamos imputando era de hurto, mientras que nosotros (Fiscalía) constituía un delito de malversación de caudales públicos”, expuso Herrera.

En campaña

Conocedores del proceso de elección del nuevo Fiscal Nacional sostienen que todo este asunto se le hizo notar al senador Araya. Incluso, le recomendaron inhabilitarse en la votación. Pero claramente esto no ocurrió, e incluso sigue activo en el proceso al punto de promover públicamente dos de los nombres en carrera: el fiscal de Aysén, Carlos Palma, y el abogado externo Ángel Valencia.

Es más, Araya minimiza las alertas que se han levantado sobre Valencia por su defensa de acusados de violencia sexual, como el juez de Rancagua Luis Barría o el psicólogo David Santiago Bros San Martín.

 “Un buen abogado toma defensas complejas (…) Esto no puede ser motivo para desechar a una u otra persona para un cargo público. Vamos a defender siempre el principio a la defensa jurídica”, dijo en Radio ADN.