Equipo Tarea combatirá crimen organizado al interior de cárceles: Comenzará en 6 recintos

Durante la jornada de este martes se constituyó el «Equipo Tarea» en las dependencias de la Escuela de Gendarmería de Santiago, que busca combatir el crimen organizado al interior de los recintos penitenciarios de Chile, en el marco del Plan Operativo de Seguridad Penitenciaria y del Pan Nacional contra el Crimen Organizado.

La iniciativa contó con la presencia del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, el fiscal nacional, Ángel Valencia, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo y el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, junto a representes del Alto Mando de Carabineros y la Policía de Investigaciones.

Entre sus primeras líneas de acción, Monsalve informó que se transferirán 4.867 millones de pesos a Gendarmería para fortalecer las capacidades de seguridad al interior de las cárceles, e indicó que el plan comenzará a operar en seis recintos penitenciarios de todo el país:  Arica, La Serena, Valparaíso, Colina 1, Colina 2 y Santiago

«(Los recursos) van a permitir tecnología para detectar armas, para detectar droga, para tener un mejor control de ingreso a recintos penitenciarios, eventualmente tener detectores de droga, es decir, tecnología», puntualizó el subsecretario del Interior.

Preocupaciones desde el Ministerio Público

Por su parte, el fiscal Ángel Valencia, manifestó cuáles son las «preocupaciones» del Ministerio Público en la mesa de trabajo, focalizadas en las instalaciones de los recintos penitenciarios.

«Contar con recintos penitenciarios que puedan contar con espacios apropiados para que los imputados, los acusados por causas de crimen organizado, puedan prestar declaraciones y participar en los juicios por videoconferencia«, por «razones de seguridad», según explicó el máximo persecutor.

Asimismo, se comprometió a mejorar la coordinación con otros organismos del Estado para evitar los delitos al interior de las cárceles. «La cárcel tiene que ser una pena genuina, tiene que ser un lugar que sea temido, un lugar al cual los acusados, los delincuentes, teman ir y no sea un lugar desde el cual su actividad criminal se pueda proyectar o un lugar donde puedan continuar delinquiendo», señaló.

Y agregó que ya habrían solicitado un aumento en los cupos de las cárceles de máxima seguridad para «que efectivamente puedan controlar y contener la actividad del crimen organizado», destacó.

«Idealmente, cárceles similares a las que existen en Italia, por ejemplo, que restringen al máximo el contacto con los acusados, con el medio externo», concluyó Valencia.