El empate virtual que mantenían las fuerzas oficialistas y de oposición en la Comisión Experta está tambaleando. El factor que está moviendo la balanza tiene nombre y apellido: Paz Anastasiadis.
La comisionada que representa a la Democracia Cristiana (DC) ha resuelto no alinearse con ninguno de los dos sectores y, saber a qué lado del hemiciclo juega, se ha vuelto un verdadero desafío para el resto de los integrantes.
El giro de Anastasiadis
La primera señal que reflejó su posición se dio durante la votación del índice, cuando la comisionada DC apoyó la propuesta de la derecha de incluir un capítulo de Fuerzas Armadas, a pesar de la resistencia oficialista.
Luego de esto, la abogada se integró a la Subcomisión de Justicia para equilibrar las fuerzas en su interior, supuestamente frente a Hernán Larraín (UDI), Catalina Salem (RN) y Katherine Martorell (RN), y aliada con Domingo Lovera (RD) y Leslie Sánchez (PL).
Sin embargo, su rol en la instancia ha estado bastante más apegado a la derecha que a la izquierda. Esto quedó en evidencia con la discusión de los controles preventivos del Tribunal Constitucional, donde Anastasiadis se mostró partidaria que el TC solo se limitara a una fiscalización del buen hacer de las leyes en vez de transformarlo en una plataforma de decisión política
En la interna de la Subcomisión, todos los representantes ya tienen prácticamente asumido que el 4-2 en favor de la derecha se podría volver una constante.
Lo mismo sucede con las reuniones que mantienen los comisionados oficialistas para organizar los pasos a seguir. Luego del término de las votaciones en el pleno, solo 11 representantes concurrieron a la oficina de Verónica Undurraga (PPD) a conversar del tema. Anastasiadis no fue incluida.
Esto no sucede con la otra representante de la DC en la Comisión Experta, Alejandra Krauss, quien tiene una relación mucho más fluida con el oficialismo y ha participado en las reuniones. Es más, en varias ocasiones, la exministra ha tomado la batuta del sector y organizado a sus representantes.
La inquietud en el oficialismo
Fuentes al interior del colectivo comentan a El Desconcierto que para todas las votaciones que se vienen en el pleno partirán con 11 votos. El plan es conversar con Anastasiadis una vez que tengan definidas las propuestas de enmiendas. En las que puedan contar con su voto, deberán negociar dos más. Pero de caerse su respaldo, la tarea se vuelve empinada, ya que tendrán que conseguir tres.
El rol de la abogada DC no solo ha estado desapegado del oficialismo. En la oposición cuentan que no han tenido acercamientos con ella, pero que prontamente pueden hacer un movimiento para tantear el terreno de cuántos votos necesitan para aprobar sus indicaciones.
Cabe señalar que la inquietud por el rol de «llanera solitaria» que ha asumido Anastasiadis excede las paredes de la Comisión Experta.
Esto porque durante su proceso de selección para ser comisionada, su nombre fue patrocinado por Diego Ibáñez (CS), Raúl Leiva (PS) y exmilitantes demócrata cristianos.