Un operativo de seguridad de envergadura demandó este sábado el funeral de los adolescentes de 16 y 17 años que fallecieron en medio de un intento de portonazo en la comuna de Santiago, detalla ADN.
El cortejo salió desde la villa Exequiel González Cortés en Ñuñoa, desde donde más tarde se trasladaría hacia Cementerio General, en una jornada que marcó el tercer día consecutivo en el que se mantiene una intensa presencia policial en la comuna en la que se velaron los restos de los jóvenes.
De hecho, la importante custodia de personal de Carabineros se materializó con el propósito de “evitar cualquier delito que se pueda cometer con motivo del funeral y también para resguardar a terceras personas”, sin que hasta el cierre de esta noticia se hubieran registrado contratiempos.
Respecto de los hechos que sucedieron al intento de portonazo que terminó con ambos adolescentes fallecidos, en la Escuela Especial San Nectario, emplazada en el sector donde se hizo el velorio, se acogió una recomendación de la autoridad policial y se decidió suspender las clases durante dos días.
Lo anterior, con el propósito de resguardar la integridad física de los estudiantes y del personal del recinto estudiantil, dadas las características de los hechos.