“Las escuelas son un lugar privilegiado para generar cambios culturales”, aseguraron desde la Asociación Chilena de Protección a la Familia (Aprofa), en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Educación No Sexista, que se conmemora este 21 de junio y que busca sensibilizar y promover una educación igualitaria entre hombres y mujeres.
En nuestro país, esta jornada llega con antecedentes preocupantes: hace algunos días la Agencia de Calidad de la Educación dio a conocer los resultados del Simce 2022, el primero realizado tras la pandemia, que evidenció una brecha de género significativa entre los estudiantes de 4° básico y segundo medio.
Si bien en 2018 se había logrado revertir esta tendencia, en su nueva versión las mujeres tuvieron una baja de 10 puntos respecto a los hombres. “Estos resultados evidencian la fragilidad de nuestro sistema, por lo que es necesario fortalecer una educación que entregue las mismas herramientas educacionales”, explican desde la organización.
Sobre todo, promoviendo espacios “libres de discriminación y violencia hacia las mujeres y niñas, en que las tareas del hogar sean distribuidas de manera igualitaria y no impidan el acceso a la educación”, señaló Pamela Jaime Elías, jefa de área Educación de Aprofa.
Educación no sexista en Chile
Para Jaime Elías, una de las claves para fortalecer la educación no sexista es el enfoque pedagógico de una Educación Integral de la Sexualidad (EIS), que “busca que las niñas, niños y jóvenes adquieran herramientas, desarrollen habilidades, actitudes y conocimientos que les permitan transformar sus entornos para generar espacios libres de violencia, discriminación, estigmas y mitos en base al género”.
Sin embargo, actualmente se discute una acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, que en el primero de sus siete capítulos alude a la “infracción del derecho preferente de los padres a educar a sus hijos por la implementación de las Jornadas de educación no sexista”.
Sin ir más lejos, en la causal V el libelo levantado por la oposición apunta a un incumplimiento del rol de supervigilancia sobre la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) por el capítulo de información sobre “educación no sexista” en los cuadernos entregados a los estudiantes del sistema público.
Con dichos antecedentes, Pamela Jaime es enfática: “Avanzar en políticas educativas que incorporen la EIS constituye una necesidad y es fundamental para garantizar bienestar, salud e igualdad de género”.
“Lo anterior es posible en la medida que se logre hacer frente a los mitos que circulan en torno a este modelo educativo, como por ejemplo que las familias dejarían de ser educadoras, cuando en realidad desde la EIS la familia es fundamental”, aseguró derribando uno de los principales argumentos contra una política integral de este tipo.
Incorporación de la EIS al currículum académico
Por esto, la necesidad de promover la Educación Integral de la Sexualidad en Chile, ya que al ser una apuesta basada en planes de estudios, “permite la comprensión de la sexualidad de manera amplia, incorporando estas temáticas como parte del currículo desde la más temprana edad, dando señales concretas y prácticas en relación a lo que pueden hacer niñas y niños”.
Desde Aprofa también explican que la EIS “deja de lado las diferenciaciones que a veces, de manera naturalizada, se dan en las prácticas escolares, como el uso de los espacios, el direccionamiento de intereses y la restricción arbitraria de conductas basándose en el género”.
Con todo, Pamela Jaime Elías recalca que “es deber del Estado que niñas, niños y jóvenes puedan acceder a información adecuada a la edad y progresiva, basada en evidencia, que les permita tomar decisiones saludables. Todo lo anterior con la alianza de quienes educan, vale decir, docentes, familias y diferentes miembros de las comunidades educativas”.