Consejo Constitucional en punto muerto: El cisma tras las enmiendas que frena todo avance

A una semana de la presentación de las más de mil enmiendas los Consejeros Constitucionales están en la etapa de estudio para ver cuales apoyan y cuales descartan de cara al inicio de las votaciones la primera semana de agosto.

Por un lado, el oficialismo tiene clara su desventaja y está delineando una estrategia para no ser avasallados y, de paso, bloquear aquellas propuestas más polémicas. Por el otro lado, la oposición divide sus caminos y Chile Vamos se desmarca del Partido Republicano (PR). 

Según han dicho los propios consejeros el oficialismo intentó, a través de sus indicaciones, resguardar la esencia del texto, mientras que la oposición apostó por plasmar su «identidad» y promover los temas que impulsaron en campaña. Como sea, desde ambos sectores aseguran estar dispuestos a conversar en esta nueva etapa y a buscar consensos.

En un primer momento, el PR quiso acercarse al oficialismo para llegar a un acuerdo y negociar las enmiendas en dos instancias.

Primero en la comisión correspondiente, con la transmisión en vivo, y luego en una segunda etapa con un grupo más reducido de representantes de cada una de las bancadas. Esto con el objetivo de tener una acuerdo transversal, para demostrarle a la ciudadanía su capacidad de llegar a acuerdos.

Grandes peros

No obstante este plan no fue aceptado por el oficialismo ya que consideran que están en un posición desventajosa frente al PR y Chile Vamos, por lo que tendrían que ceder en demasiados puntos. En consecuencia comunicaron que, si la negociación no se hace con todos los representantes de cada lado, no participarán. 

Además el oficialismo no ve con buenos ojos la intención de la derecha de establecer capítulos nuevos al anteproyecto, en específico, uno relativo a las Fuerzas Armadas y otro a seguridad. Desde la bancada oficialista están estudiando ir a la Corte Suprema para impedir que estas propuestas prosperen. 

Lo anterior se fundamenta en base al reglamento del Consejo, el que señala que sólo se puede ingresar enmiendas que incidan sobre normas, e incluso se exige que los consejeros deben señalar claramente el número del artículo que pretenden modificar.

Consulta indígena

Otra situación que ha tensado los ánimos al interior del ex Congreso Nacional tiene que ver con la negativa de la oposición a realizar una consulta indígena, argumentando que el órgano «carece de atribuciones constitucionales, legales y reglamentarias para realizar una consulta indígena; y que, por tanto, no procede que este Consejo Constitucional realice tal consulta».

De inmediato los Consejeros oficialistas mostraron su molestia y dejaron en claro que esta decisión perjudicaba el desarrollo de las conversaciones.

El vicepresidente del órgano constituyente, Aldo Valle, expresó que «no he concurrido de mi voluntad en esta decisión y ciertamente se ha adoptado de acuerdo a las normas reglamentarias. Pero me parece necesario y oportuno señalar que no he concurrido, porque hice todos los esfuerzos para que tuviéramos un camino intermedio para realizar la consulta”, comentó. 

Más tajante fue Alejando Köhler (PS) quien apuntó a que la oposición tiene “una conducta intransigente», asegurando que «había suficiente espacio, disposición, para buscar una fórmula razonable que permitiera escuchar y conocer la voz de los pueblos originarios».

Finalmente sentencia que con esta decisión «se excluyen a los pueblos originarios, que representan más del 10% de la población chilena, pero también la señal que nos da la derecha es de intransigencia, de incapacidad de dialogar».

Falta de disposición

La delegada de la bancada CS-PC, María Pardo, apuntó que «no hubo disposición ni voluntad para encontrar un camino que permitiera a este Consejo en representación de Chile, escuchar a la diversidad de nuestro país, a los pueblos originarios«.

De forma paralela los delegados de bancada aún intentan buscar la manera de consensuar una forma para iniciar el diálogo de manera más formal. El 1 de agosto empezará el debate y la votación de las enmiendas en las comisiones, periodo que se extenderá hasta el 5 de septiembre, cuando el tema llegue hasta el pleno.