Sicóloga y el caso de VIF que protagoniza Jordhy Thompson: “Solo ser hombre da poder”

A comienzos de semana, un nuevo hecho de violencia intrafamiliar (VIF) protagonizado por el jugador de Colo Colo, Jordhy Thompson contra su hasta entonces pareja, alertó respecto de la gravedad del caso, que en esta oportunidad sumó una denuncia de envergadura respecto del ataque que tuvo que enfrentar la víctima del deportista de 19 años.

“Señaló que hubo una discusión por celos. Tras ello, hubo golpes e incluso un intento de asfixia”, detalló el parte policial que terminó con una formalización del agresor por el delito de femicidio frustrado, situación que lo mantiene en prisión preventiva a la espera del resultado de un juicio que podría dejarlo varios años privado de libertad.

Dominique Karahanian, sicóloga y académica de la Escuela de Sicología de la Universidad Mayor, comenta el caso y la grave problemática en que se traduce la VIF en nuestro país.

«El tema ha sido históricamente muy importante en nuestra cultura, porque se normalizan ciertas condiciones que van desde micro agresiones a esto que finalmente termina siendo un intento de ahorcamiento», asegura.

¿Cómo se presenta esta condicionante al interior de una pareja? «No es que en una relación violenta todo el tiempo estás teniendo violencia, hay episodios en que destacan la rabia de un otro que termina agrediéndote, pero hay muchos espacios que son muy amorosos», asegura al tiempo que destaca que «eso es lo que de alguna manera atrapa a las personas a quedarse en esta relación».

Círculo de la violencia

«Por eso es súper súper importante distinguir, porque cuando las personas hablan de relación violenta y de ‘amiga date cuenta’ y ‘¿cómo no cachaste?’, es porque no se ve toda la otra parte luminosa de la relación», advierte luego.

Siguiendo con su análisis, la académica plantea que «desde ese lugar, es una relación violenta, lo que no significa que ella es responsable de que eso ocurra, pero ambos han contribuido a que esto de alguna manera se perpetúe. Y eso se le llama ‘el círculo de la violencia'».

«También tiene que ver con formas con las que hemos aprendido a vincularnos, no solo en términos de pareja, sino en términos, por ejemplo, con el Estado. El Estado ha tenido sistemáticamente, desde que somos República, normalización de ciertas situaciones de violencia con los ciudadanos«, agrega la sicóloga.

Karahanian destaca también que «la violencia está de alguna manera inserta en todos los grupos sociales, en todas las comunidades, es una forma de relacionarse. Además tiene que ver con el ojo con el que estamos mirando las cosas»

«Y lo (del jugador de Colo Colo) es súper grave, pero también hay que hacer esta distinción, por ejemplo de estas microgresiones», de la violencia instalada hace 20 o 30 años, asegura.

Promesa de cambio

Insistiendo en que «en las relaciones donde hay violencia, no es todo el tiempo en esa dinámica», la experta detalla que estos escenarios complejos conviven con «partes muy luminosas, de mucho amor, esto que se llama ‘la luna de miel’, donde ‘te prometo que voy a cambiar’, ‘no soy yo’, ‘es algo que se apodera de mí y que hace que haga lo que hice’. O en realidad, ‘tú me provocaste y me llevaste este límite’. No es lineal, es multifactorial, también muchas veces te deja atrapada, no puedes salir de esta relación, porque tienes muchos otros beneficios quedándote ahí».

Por otra parte, agrega, el sistema tampoco colabora. «La justicia no hace lo que corresponde, se dice que hay una orden de alejamiento, pero ¿cuántas veces fue un policía a ver si el agresor efectivamente estaba cerca o lejos?», se cuestiona.

«Y finalmente cuando ves el tema de los femicidios, termina siendo en general cuando la persona, en este caso la mujer, pone límite», destaca la académica.

Casos como estos, ¿desde qué punto nos debieran llamar la atención y desde qué lugar debiéramos movilizarnos? Porque hay un club involucrado, Colo Colo, le consultamos luego.

Karahanian revisa los antecedentes del tema Thompson y alude a un comunicado donde el equipo se expresa apuntando a «su enfermedad».

Dominique Karahanian

«Una persona violenta no necesariamente es una persona enferma. Cuando lo ponemos en esto como de que está enfermo, de alguna manera lo haces no responsable. El porcentaje de personas que se psicotizan, es ínfimo comparado con las personas con las que puedes tomarte un trago. Porque si te tomas tres tragos, probablemente no le andas pegando a la gente», dice luego considerando que en este caso el agresor había estado bebiendo previo al ataque.

Normalización

Lamentablemente, si se revisan «historias para atrás, es probable que en sus propias familias haya habido violencia. Y se normaliza, por eso es algo súper difícil de intervenir», aegura alertando respecto de la complejidad del problema a nivel social.

«Entonces (las víctimas) se meten al círculo de mujeres que quieren salir de la violencia y se boicotean, porque finalmente es volver al lugar seguro, y al final igual la violencia de alguna manera también tiene réditos en otros niveles. Es súper impopular lo que estoy diciendo, porque no es: ‘ah, lo hace porque le conviene’, no es blanco o negro la violencia», recalca.

Siguiendo con esta lógica, la académica apunta al momento en que finalmente una mujer asume que está siendo violentada. «Tú te enteras cuando te van a ahorcar, pero no te enteraste cuando dejó de hablarte una semana o dejó de contestarte los mensajes, eso también es violencia», asegura.

«Esas alarmas nadie las levanta, son súper personales e íntimas. Y además vergonzosas, uno llega al femicidio o intento de ahorcamiento, pero no llegas antes porque es demasiado privado y, finalmente, la familia lo que hace, tal como en los abusos, es mantener ese secretismo», dice luego apuntando al peligroso círculo de impunidad en que termina operando el agresor.

La oportunidad

Cuando en Colo Colo hablan de él como una persona enferma, se establece una suerte de fuero en torno a Thompson, le comentamos a la profesional que, tras asentir, alude a cuál es la determinación que debiera tomar el club para abordar un tema como el de Jordhy Thompson.

«Lo que diría es que lo que corresponde, si es un club que tiene valores, ‘chao, pescado amigo, ya te dimos la oportunidad’. Y seguramente en muchos casos en que no tenemos idea, hacen lo mismo, si finalmente se normaliza ese trato. Lo que pasa es que esto se hizo público…»

Y también de alguna manera él siente que la camiseta de Colo Colo lo ampara, le comentamos a renglón seguido a la docente antes de agregar que, además el jugador puede ver que su club tampoco hace mucho poner atajo a estas graves conductas. «Pero es también el modo operar de todos, en las élite a los hombres que le sacan la mugre a sus mujeres, ¿los echan de su pega? No, no pasa nada y eso es lo que aprenden los (hombres), que no hay consecuencia de sus actos», comenta.

«En general, el solo hecho de ser hombre te da poder. Más que cómo funciona el cerebro, esto tiene que ver con pautas relacionales aprendidas desde lo más primario», insiste antes de destacar que «todos sentimos rabia, pero no todos pegamos, ahí tiene que ver con aquello que aprendemos, con patrones de relación», concluye.