Alcoholismo y soledad gatillarían demencia precoz: Experto aboga por política pública estable
Por: Carolina Ceballos
| Publicado: 08.01.2024
Imagen referencial | Agencia Uno
«Se están llevando a cabo iniciativas financiadas por el gobierno. Se han tomado ciertas iniciativas y hay que continuar con ellas. Son políticas que no debieran depender del gobierno, sino ser políticas públicas estables, eso es lo que nos preocupa», enfatiza el académico René Vidal apuntando al incidente impacto que tienen el alcohol y la soledad en las funciones más básicas del cerebro.
Estudios efectuados en el Reino Unido han alertado respecto de lo complejo que puede resultar la ingesta excesiva de alcohol y la soledad soledad, variables que incidirían en el riesgo de demencia temprana. Cómo se produce esta afectación y cómo se puede evitar es lo que conversamos con René Vidal, académico del Centro de Biología Integrativa de la Universidad Mayor.
«Hay factores ambientales, como la soledad y el acoholismo que pueden acelerar trastornos del cerebro», confirma el experto antes de desglosar el negativo impacto de ambos en sus funciones, aclarando que esto se puede dar en combinación en respuesta a cada uno de manera independiente.
«Dentro de los factores mentales que aceleran el deterioro del cerebro están el aislamiento social y el alcoholismo, sobre todo el impacto que pueda tener en etapas más tempranas de la vida y cómo esto afecta a edades de la vida cuando uno es más viejo», destaca.
Para Vidal, «en términos de la soledad, esto es principalmente debido a que el cerebro necesita estímulos para generar estas redes neuronales que son tan necesarias para mantener las funciones del cerebro, la soledad impacta negativamente en mantener estas redes, porque la actividad disminuye. Eso ya se conoce, se han hecho estudios en animales y, de hecho, muchas enfermedades tienen como relación un aislamiento social. Se conoce que personas o modelos animales muestran este aislamiento».
«Eso a su vez nos da cuenta de que es necesario tener relación con el entorno, con otras personas o a nivel familiar, para no quedarse aislado», recalca.
Alcoholismo y desactivación neuronal
«Un estudio global que podemos ver ahora (apunta a que) por la pandemia se genera un aislamiento social debido a que las personas tuvieron que estar ailsadas, eso ha afectado y se proyecta que seguirá afectando en la población en términos de generar este tipo de trastornos que afectan al cerebro».
Respecto del alcoholismo y su impacto en el funcionamiento del cerebro, Vidal asegura que este «es una molécula que consumida en exceso produce daño en las neuronas, lo que hace es que no estén activadas. Similar a lo que ocurre con la soledad, son dos señales externas que lo que hacen es que el cerebro funcione a menor ritmo o más inhibido, como que estuviera apagado el cerebro».
«Y esa falta de actividad cerebral se traduce a su vez en que las personas pueden desarrollar enfermedades sobre todo en etapas de la vejez, como alzheimer o parkinson que afectan a una gran parte de la población adulto mayor», complementa.
Y ante la presencia de ambos factores, el panorama puede ser todavía más desfavorable. «La combinación claramente es un escenario más desfavorable, habría que ver el origen de la soledad, que también genera otros trastornos como cuadros depresivos que a su vez están asociados a trastornos de otro tipo, como consumo de sustancias que incluyen al alcohol o drogas. La soledad puede tener muchas causas, porque falleció algún familiar o por motivos de trabajo aislado», asegura.
«La soledad puede generar efectos de largo plazo y, en el caso de este escenario de combinación, puede generar trastornos en cuanto a generar otras patologías que lleven a las personas a modificar su conducta», agrega.
Configuración de población está mutando
Qué pasa en el caso de Chile, donde la población tiende a envejecer en medio de tasas de natalidad más bajas, es otro escenario que aborda Vidal.
«Separaría cada variable, un tema por sí solo es que la población chilena está envejeciendo, para el año 2050 va a aumentar la población de adulto mayor y, en ese sentido, nuestra distribución en términos etarios se ha invertido, hace 100 años era muy poca la gente adulta mayor y mucha gente joven, actualmente casi todos los grupos etarios, la población es homogénea, no es una pirámide, como era una década atrás y lo que uno proyecta es que va a haber una mayor cantidad de adultos mayores y una mayor incidencia de este tipo de enfermedades», asegura.
Eso sí, Vidal es categórico en asegurar que «hay dos eventos grandes que uno podría mencionar, nuestra población está cambiando en la distribución de los grupos etarios, similar a lo que ocurre en países desarrollados, esto es un dato claro y contundente respecto de qué se está haciendo en Chile en relación a cómo nuestra socidad ha ido cambiando a tener este tipo de distribución, que tiene que ver con cómo se programa la familia en general».
«El dato de la soledad lo correlacionaría más con lo que pasó con la pandemia, ahí también hay un factor que afectó a la población a nivel mundial de manera bien aguda, lo que sumado a este cambio en la distribución de los grupos etarios que podría proyectar a un escenario desfavorable en cuanto a este tipo de patologías, que es uno de los problemas que nuestro país tiene que enfrentar», destaca.
Y agrega que justamente esta preocupación es la que motiva su trabajo como integrante del laboratorio de la universidad.
«Llevamos varios años enfocados al desarrollo de ciertas terapias para prevenir o tratar estas enfermedades, debido a que se proyecta un aumento de incidencia de ellas», alerta.
Política estatal permanente
Y a nivel país, comenta que «Fondart tiene como foco el envejecimientos«. En este sentido, apunta a las «políticas públicas que se podrían implementar», apuntando a la necesidad de informar a la población de este problema, además de que «el gobierno tenga políticas de cuidado del adulto mayor, cuidados en cuanto a tener una vida de calidad, mayores fondos para salud, tratar de que los medicamentos de los adultos mayores no sean tan caros y levantar información de que este es un problema que hay que atacar».
«Se están llevando a cabo iniciativas financiadas por el gobierno. Se han tomado ciertas iniciativas y hay que continuar con ellas, son políticas que no debieran depender del gobierno, sino ser políticas públicas estables, eso es lo que nos preocupa», recalca.
«Y que esta preocupación se mantenga, que no decaiga», concluye Vidal.
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