Superada la emergencia del fuego con los incendios forestales más devastadores y mortíferos en la historia de Chile ocurridos el fin de semana pasado en Viña del Mar y Quilpué, sigue la dolorosa tarea del reconociendo de cuerpos.
Con 131 fallecidos como cifra oficial, el Servicio Médico Legal ha reconocido 78 de estos cuerpos gracias a la biometría y los exámenes de ADN que se han sometido.
«Las pericias genéticas toman un mayor tiempo de realización ya que se trata de procedimientos complejos que requieren de muestras óptimas y susceptibles para la comparación, tanto de víctimas como de sus familiares directos”, indicaron desde el SML, organismo que ya ha entregado 46 cuerpos a sus familiares.
Aún existen 10 personas en calidad de desaparecidas y una de ellas es la pequeña Anastasia Orellana de sólo 14 años, a quien se le perdió el rastro en Pompeya Sur, Quilpué, el viernes por la tarde cuando escapó con su madre y padrastro, los cuales fueron encontrados sin vida.
Los familiares de Anastasia, especialmente sus hermanos mayores, llevan una incansable búsqueda en las zonas devastadas, hospitales y morgues, sin éxito aún.
«Nuestra esperanza es que ella esté viva porque se supone que arrancó antes. No voy a descansar hasta encontrarla, porque si me canso, nadie seguirá su rastro”, reconoció su hermano a la prensa.
Se espera que durante este fin de semana se siga avanzando en el reconocimiento de cuerpos que dejó esta tragedia, que cobró 131 vidas.