La industria del vino chileno se reunió una vez más en ProWein 2024, la prestigiosa plataforma de negocios del sector celebrada del 10 al 12 de marzo en Düsseldorf, Alemania.
Con cerca de 90 productores de todos los tamaños, Chile destacó en este evento como una potencia vitivinícola, presentando sus nuevas cosechas, formatos e innovaciones a pesar de los desafíos post-pandemia y los efectos del cambio climático.
La presencia chilena en ProWein se manifestó de diversas formas: un pabellón de 710 metros cuadrados, que reunió a 50 viñas bajo el paraguas de Wines of Chile, la principal asociación vitivinícola del país.
Además, el Movimiento de Viñateros Independientes (MOVI) estuvo presente con cinco expositores en un stand de 17 metros cuadrados. Ambas exhibiciones contaron con el respaldo de ProChile, la agencia de promoción de exportaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores. Paralelamente, numerosas viñas chilenas participaron de forma independiente o junto a importadores, fortaleciendo la presencia nacional.
«Es crucial para la industria vitivinícola chilena demostrar su resiliencia en eventos como ProWein 2024, ya que nos permite posicionar nuestros vinos en un escenario global desafiante», señaló Germán Vergara, agregado comercial de ProChile en Berlín.
«La diversidad de Chile en términos de geografía, clima, suelos y las innovaciones aplicadas por nuestros productores nos brinda mucho que ofrecer al mundo. Además, nuestros productores apuestan por la sostenibilidad, tanto en términos ambientales como en su relación con las comunidades locales», añadió.
A lo largo de 2023, las exportaciones de vino chileno embotellado sumaron US$ 1.233,6 millones, registrando una disminución del 20,7% en comparación con el año anterior, según datos de Wines of Chile.
Esta caída se atribuye en gran medida al exceso de inventario que afectó a la industria a nivel mundial tras la pandemia de Covid-19. Los envíos a China, el principal importador del producto nacional, disminuyeron un 32,6%, totalizando US$ 156,2 millones, mientras que los países europeos importaron US$ 525 millones, con una caída del 13,2% en comparación con 2022.