El incremento en el valor de las bencinas está teniendo un impacto directo en el bolsillo de los consumidores chilenos, y no solo en el gasto en combustible, sino también en el costo de alimentos básicos como el huevo.
Según explicó el economista de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Rodrigo Valdés, este fenómeno se debe principalmente a los traslados que encarecen los productos alimenticios.
Durante el primer trimestre del año, el precio del huevo ha experimentado un aumento significativo, llegando a incrementarse en aproximadamente un 30%.
Valdés proyecta que esta tendencia al alza se mantendrá hasta el mes de septiembre, debido a factores económicos como el precio de los combustibles, influenciados por el tipo de cambio del dólar, que se espera siga al alza hasta finales de año.
«El aumento de los costos logísticos repercute directamente en el precio final del producto», explicó Valdés, destacando el encarecimiento de los valores de traslado como una consecuencia del alza en el precio de la gasolina. Esta situación, según el economista, está forzando el incremento del precio del huevo en el mercado.
Sin embargo, existe una perspectiva optimista para el último trimestre del año, especialmente con la aplicación del horario de verano. Valdés señala que durante los periodos estivales, el incremento en la cantidad de luz favorece la producción de huevos, lo que podría llevar a una eventual disminución en su precio.
«A medida que avancemos hacia el final del año y entremos en la temporada de verano, podríamos comenzar a vislumbrar las bajas en el precio del huevo«, concluyó el economista, destacando la importancia de considerar tanto los factores económicos como los ciclos naturales en la determinación de los precios de los alimentos.