Edificio Kandinsky podría volver a ser habitado tras socavones: Corte dicta un fallo clave

Fue en agosto del 2023 que, una de las devastadoras lluvias que dejó el Fenómeno de El Niño en la zona central, causó un enorme socavón en las dunas de Concón, dejando al borde del precipicio a tres conocidos edificios de Viña del Mar.

El más afectado fue el Kandinsky, que quedó justo en la zona de ruptura y cuya imagen dio la vuelta al mundo, no sólo por su espectacularidad, sino para graficar la fuerza de la naturaleza en zonas naturales donde quizá no se debió edificar.

Largos ocho meses han pasado desde ese día que se decretó la inhabitabilidad del inmueble de 19 pisos y 38 departamentos, desde donde han sufrido una serie de robos y saqueos que llevaron a los dueños a la justicia.

Corte de Apelaciones y fallo clave

Y este lunes, como medida de seguridad para evitar más robos y que abre la puerta para volver a habitar el Edificio Kandinsky, la Corte de Apelaciones falló a favor de sus vecinos.

Esto, porque ordenó a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) que autorice a la empresa Chilquinta la instalación de un empalme eléctrico provisorio, con el fin de reponer el servicio en todo el inmueble.

Con esto, se podrán reactivar alarmas y cámaras de seguridad que impidan los constantes saques que han sido víctima los departamentos desalojados por los socavones.

“Hacemos un llamado a la SEC y a Delegada Presidencial, Sofía González, para que, en base al principio legal de coordinación, en ejercicio de sus facultades legales y presidenciales, adopten las medidas pertinentes para que la sentencia de la Corte de Apelaciones sea cumplida de inmediato«, señaló Felipe Silva, integrante del Comité de Administración del edificio Kandinsky, según consignó El Mercurio de Valparaíso.

Ahora, los dueños de departamentos no sólo esperan que este fallo de la Corte de Apelaciones se ejecute, sino que se acelere el proceso que les permita regresar a sus hogares, tras casi nueve meses de ocurrido el socavón.

Esta decisión se suma a la que vivió el edificio Santorin, donde sus vecinos regresaron a habitarlo y también al permiso de funcionamiento de un conocido y exclusivo restaurante que estaba en las inmediaciones.