Óscar Pérez, junto a su madre, Marta, y su hermana, Valeria. |
Este lunes, a exactamente 366 días de que dos carros policiales lo aplastaran, Óscar Pérez Cortez regresó a la Plaza de la Dignidad, acompañado de su madre, su hermana, y de una cincuentena de amigos y cercanos. Un año en el que el joven debió literalemente aprender a caminar de nuevo, luego pasar 4 meses en silla de ruedas y someterse a 5 operaciones, con las que finalmente, logró volver a ponerse de pie. «Es una muestra de la resistencia de nuetro pueblo. Porque así como Óscar se paró, nuestro pueblo siempre se levanta. Hoy es él, pero han sido muchos más, y eso queremos representar», explicó su madre.
Los manifestantes intentaban una vez más tomarse la calle y el centro de Plaza Italia. La lucha contra Carabineros llevaba varias horas y el aire estaba enrarecido por el efecto de las lacrimógenas, mientras dos zorrillos se encargaban de hacerlo aún más irrespirable con descargas cada ciertos minutos. De un momento a otro, los dos lanzagases realizan una maniobra inesperada: uno de ellos impacta a un joven por el frente y el otro hace de soporte mientras el manifestante es aplastado por la fuerza de las máquinas. En segundos, el resto de los manifestantes acuden raudos a su auxilio, y los vehículos escapan del lugar.
La escena, que difícilmente será olvidada por muchos chilenos, corresponde a lo ocurrido a Óscar Pérez Cortez (20), el pasado 20 de diciembre de 2019, en las inmediaciones de la ahora denominada Plaza Dignidad, y fue vista por cientos de personas a través de la señal en vivo de un canal de televisión.
«En forma temeraria un joven encapuchado se cruza en la trayectoria de ambos vehículos», dijo por esos días el General Enrique Monras, dando cuenta de lo que sería la actitud de la institución en este caso durante todo el proceso: negar la responsabilidad policial.
Luego de cinco operaciones y cuatro meses de estar en silla de ruedas, Óscar regresó este lunes al mismo lugar, acompañado esta vez de sus familiares cercanos y amigos, junto a quienes realizó una manifestación simbólica, un «rito», como su madre lo denominó.
Luego de reunirse en las afueras del Cine Arte Alameda, lugar donde el día de su atropello Óscar recibió las primeras asistencias médicas, el grupo se dirigió a Vicuña Mackenna, específicamente al punto exacto donde los vehículos aplastaron al joven.
Allí, se tomaron la calle, y escribieron «No fue un accidente, Justicia para Óscar» en el suelo, mientras acompañaban la acción con cánticos hacia los Carabineros que los observaban desde la Plaza, y los bocinazos de quienes respaldaban la performance.
La Plaza estuvo en todo momento custodiada por cuatro vehículos policiales y un contingente de por lo menos 10 a 15 carabineros, dos de los cuales insinuaron acercarse al grupo, pero desistieron de su medida cuando vieron que se trataba de una manifestación simbólica, que no buscaba tomarse la calle por demasiado tiempo.
Minutos más tarde, la hermana de Óscar, Valeria Pérez, conversó con nuestro medio, explicando que a pesar de haber pasado un año desde el atropello de su hermano, aún están lejos de conseguir justicia.
Marta, la madre de ambos, explicó que el carabinero Mauricio Carrillo, quien conducía el vehículo que impactó a Óscar, sigue siendo investigando en la actualidad, y se encuentra con firma mensual.
No obstante, lamentó que Carrillo siga perteneciendo a Carabineros. «O sea firma ante sus amigos, por lo que perfectamente puede llamarlos y decirles ‘oye, firmé’ y listo», denunció en esa línea Valeria.
«El carabinero que atropelló a Óscar tenía dos casos por atropellos anteriores, y sin embargo estaba aquí conduciendo un carro blindado. Ninguna persona hubiera sido contratada como conductor con esos antecedentes en ninguna parte. Ése es un primer antecedente de que todos los chilenos no somos iguales», sostuvo por su parte la madre de ambos.
«Al igual que la mamá de Romario (Veloz), yo digo tantas cosas que si hubieran sido al revés qué habría pasado. De seguro que estarían presas las personas que hubieran cometido algo como lo que cometió el carabinero Mauricio Carrillo«, complementó.
Más allá de este caso, los atropellos de Carabineros a manifestantes han sido una constante desde iniciado el estallido social, como lo han demostrado numerosos registros audiovisuales. Así lo describe la madre de Óscar: «Este es un modus operandi, Óscar no es la única persona atropellada. Estamos esperando que haya justicia, que se demuestre que este carabinero mintió además, porque él en su primera declaración dijo que no veía nada porque estaba pintado el zorrillo, lo cual se demostró que no fue así. Entonces llama la atención la laxitud de la justicia ante estos antecedentes».
En varias oportunidades se le vio contener las lágrimas y, en una de ellas, finalmente cedió. Evidentemente emocionada, la madre de Óscar relató a nuestro medio cómo ha sido para ella este último año en el que ha acompañado la recuperación de su hijo.
«Yo ahora estoy en una especie de transición, porque intenté por mucho tiempo siempre estar bien, para que mi hijo pudiera rehabilitarse y tuviera un ambiente de armonía. Y ahora que él está mejor, yo estoy con todas las emociones a flor de piel, estoy empezando a soltar, a llorar, y eso es muy sano», relató, añadiendo que la recuperación de Óscar le parece «un milagro».
«Para mí es un milagro el hecho de que a un año esté de pie. Es un rito volver a este lugar y que vuelva caminando. Y también es una muestra de la resistencia de nuestro pueblo. Porque así como Óscar se paró, nuestro pueblo siempre se levanta. Hoy es él, pero han sido muchos más. Y eso queremos representar», agregó.
Actualmente, Mauricio Carrillo se encuentra siendo investigado por los delitos de «accidente de tránsito» y «lesiones leves», por los que le decretó la medida cautelar de firma mensual. Por ello, sus familiares están buscando ahora la recalificación de los delitos, para solicitar otra medida cautelar mientras concluye la investigación.
«Esperamos que la Fiscalía pronto se ponga las pilas, porque es indignante que un Carabinero que atropelló a otras dos personas antes, siga en la institución y en libertad», finalizó Valeria.
