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¿No le dije que las mujeres decidimos?

Publicado: 23.08.2017

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El lunes, mientras esperaba que el Tribunal Constitucional se manifestara por la aprobación o desaprobación del proyecto de ley de despenalización del aborto en tres causales, una señora, dueña de un quiosco, me preguntó: «¿Usted sabe por qué hay gente aquí que se opone?».

Pregunta difícil para ser respondida en pocas palabras, pero le respondí que imaginaba que, en su mayoría, eran personas que no querían que mujeres y niñas tengan derechos reproductivos mínimos.

«Pero si desde siempre las mujeres hemos abortado», me respondió muy sorprendida la señora dueña del quiosco. Y continuó explicándome: «Yo misma me hice dos».

Le pregunté por sus abortos y durante algunos minutos, entre cantos a favor y en contra el proyecto de ley, conversamos sobre ellos.

La señora del quiosco entendía muy bien de qué hablaba. No por haber estudiado leyes o por pertenecer a alguna organización a favor de despenalizar el aborto, sino que entendía desde su propia vivencia, su experiencia como mujer que se había realizado un aborto y su contacto con otras mujeres – su madre y su abuela – que también habían optado por diferentes razones interrumpir su embarazo.  Lo entendía como algo simple, sin grandes argumentos, pero con la única premisa indispensable: las mujeres, desde siempre, con ley o sin ley han abortado, las mujeres desde siempre han decidido.

Un poco más tarde, entre abrazos y lagrimas emocionadas, muchas y muchos celebramos la decisión del Tribunal Constitucional de rechazar los reparos al histórico proyecto de ley que permite, en tres situaciones límites, la interrupción del embarazo. Antes de marchar hacia La Moneda para agradecer, me fui a despedir de la señora del quiosco.

Muy tranquila me vio y me dijo: «¿Ve? ¿No le dije que las mujeres decidimos?».

Por toda esta experiencia adquirida en todos estos años de lucha, por toda la emoción que sentí al  abrazar a mujeres que habían tenido embarazos inviables, mi sincero agradecimiento. Para todas las mujeres y hombres que han trabajado incansablemente para que el derecho a decidir sea una realidad, gracias.  Para nuestra Presidenta Michelle Bachelet, quien se comprometió a llevar adelante el proyecto de ley aborto en tres causales, ¡muchas gracias!  

Como aprendizaje me llevo la experiencia de vida de la señora, dueña de un quiosco, que generosamente compartió conmigo un poco de su vida.  Me llevo su tranquilidad y convicción al decir: «Las mujeres decidimos”.

Gracias a esta simple frase, mujeres y niñas podrán sin riesgo de ir presas, en tres situaciones límite, decidir por sus vidas.

¡Gracias!

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