Avisos Legales
Opinión

Piñera contra Neruda

Por: Francisco Marín | Publicado: 19.10.2018
Piñera contra Neruda nerudafotoproceso470 |
Piñera y su gobierno están haciendo todo lo posible por impedir que haya justicia para Neruda, que en vida fue no sólo un grandísimo poeta, sino que un feroz defensor del pueblo y de la revolución chilena, lo que le ganó el odio de la oligarquía y la derecha.

“El presidente Piñera está siendo inconsecuente y tiene una deuda con un chileno que es personaje histórico y mundial”.

Así, indignado, se manifiesta el abogado Rodolfo Reyes Muñoz, sobrino de Pablo Neruda, por el no pago de los cerca de 40 mil dólares que se adeudan a los laboratorios de las universidades de McMaster (Canadá) y Copenhague (Dinamarca), por los trabajos ya realizados en torno a esta causa.

Esta omisión ha derivado en que el ministro Mario Carroza se niegue a dar el vamos a la realización del principal examen restante del caso Neruda: la toma de muestras de tierra en los alrededores de la tumba en Isla Negra para descartar que la abundante cantidad de bacterias clostridium botulinum presentes en un molar del cadáver de Neruda, tenga su origen en una contaminación externa.

La bacteria fue hallada por el segundo panel de expertos del caso Neruda. Reunidos en octubre pasado en el Hotel San Francisco de Santiago, determinaron que Neruda no murió de caquexia por cáncer metastizado de próstata, como se afirmaba en el certificado de defunción emanado el 24 de septiembre de 1973 –un día después de producirse el deceso- por el urólogo Roberto Vargas Salazar.

La anulación del certificado de defunción implicó el derrumbe de la versión oficial de la muerte de Neruda, construida en su momento por la Junta Militar y luego consagrada por la Fundación Pablo Neruda.

De paso, se avalaba la tesis referida a que lo establecido en dicho certificado era completamente falso tal como sostuvimos en sucesivos reportajes publicados en Proceso y en el libro El doble asesinato de Neruda (Ocho Libros, 2012), en los que se demostró que Neruda no tenía caquexia (desnutrición extrema) al momento de morir; ni padecía de un cáncer terminal.

Cabe consignar que la causa 1038-2011 “caso Neruda”, fue abierta el 31 de mayo de 2011 tras querella presentada por los abogados Eduardo Contreras y Pedro Piña, en representación del Partido Comunista de Chile. Esto ocurría tres semanas después que publicásemos en revista Proceso, de México, el reportaje Neruda fue asesinado. Este provocó impacto mundial ante las revelaciones allí entregadas por el asistente del poeta, Manuel Araya, quien después de 38 años de golpear puertas, pudo contar su verdad.

Rodolfo Reyes denuncia que el Estado de Chile “se está dando vueltas y vueltas y no soluciona nada perjudicando la investigación del caso Neruda”. En efecto, el Ministerio del Interior –querellante en esta causa- afirma que no tiene plata para pagar pericias a los laboratorios de Canadá y Dinamarca. Así se expresa en carta al juez Carroza de 30 de agosto de 2018 firmada por la jefa de la División Jurídica de la mencionada cartera, Ximena Risco.

Chadwick ofició el 21 de agosto al Contralor General de la República Jorge Bermúdez con el fin que se pronuncie respecto de la obligación que tiene el ministerio por él encabezado de financiar los exámenes. Argumentó que los fondos asignados a ese ítem fueron generados en 2015 –bajo el mandato de Michelle Bachelet- por el Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Interior, complementando que las funciones de este fueron traspasadas en 2017 al Ministerio de Justicia, por lo que no correspondería a su cartera generar el pago.

El sobrino de Neruda manifiesta que en el caso Neruda “hemos recorrido cientos de kilómetros y cuando estamos a metros de llegar a la meta se interrumpe todo por falta de pago… ¡Esto no puede ser!”, protesta.

La burla y el desagravio

Reyes y su colega Elisabeth Flores –con quien comparte su rol como querellante en el caso– realizaron recientemente una gira por Europa que tuvo sus más exitosas escalas en Madrid y Barcelona.

El 21 de septiembre fueron invitados principales de un homenaje a Neruda que se realizó en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid. Este fue promovido por su rector Carlos Andradas y por el emblemático juez Baltazar Garzón, y contó con la participación del cantor Paco Ibáñez y del biógrafo de Neruda Mario Amorós.

Allí Reyes dio a conocer las trabas que el gobierno chileno está poniendo al avance de la justicia, información que fue reproducida por agencias internacionales. Pese al escándalo, La Moneda no ha dado muestras de dar un giro en su comportamiento.

Este proceder parece ser la norma de la administración Piñera. Prueba de ello es la negativa a apoyar el acto impulsado por los familiares de Neruda, en Barcelona, con motivo del 45º aniversario de la muerte del Premio Nobel chileno.

El cónsul de Chile en la ciudad condal Jaime Bascuñán justificó su proceder con inconveniencia de realizar un acto en momentos en que el tema del independentismo es tan “sensible y complejo, que está siempre presente en las distintas actividades públicas que se llevan a cabo, especialmente en actos como el propuesto”, como consta en mail de 13 de agosto, dirigido a Rodolfo Reyes.

El “diplomático” sugirió a la familia del Poeta esperar “hasta que Barcelona reencuentre un escenario más tranquilo y óptimo que permita celebrar una iniciativa como la que Ud. propone. Quizás la celebración del 50º aniversario de la muerte de Pablo Neruda”.

Pese a este nulo apoyo, el acto se realizó el 23 de septiembre en la Plaza Pablo Neruda -ex Plaza de la Hispanidad- de Barcelona. Esencial en esto, fue el impulso aportado por el concertista chileno Eulogio Dávalos, quien preside el Centro Cultural Salvador Allende de aquella ciudad. Igual de relevante fue el respaldo de la alcaldesa Ada Colau, quien les dio a los representantes de Neruda trato de reyes: no sólo apuntaló su acto de homenaje con todos los recursos disponibles, sino que comprometió respaldo a futuras iniciativas relacionadas con la memoria del poeta chileno que llevó a “España en el Corazón”.

Como se ve, Piñera y su gobierno están haciendo todo lo posible por impedir que haya justicia para Neruda, que en vida fue no sólo un grandísimo poeta, sino que un feroz defensor del pueblo y de la revolución chilena, lo que le ganó el odio de la oligarquía y la derecha.

Hoy este sector –representado especialmente por El Mercurio- busca desesperadamente que no se sepan las verdaderas circunstancias del deceso del poeta.

Por lo mismo, es necesario que el mundo de la cultura y los derechos humanos se una y levante la voz, en todo el planeta, para exigir ¡Verdad y Justicia para Pablo Neruda! No hay tiempo que perder.

Francisco Marín