¿Es oportuno que niños y niñas vuelvan al colegio?

Se ha estado discutiendo sobre el retorno de los niños y niñas a los establecimientos educacionales, después de cinco meses en que han estado cerrados por la pandemia Covid-19.

Efectivamente, el 15 de marzo el presidente Sebastián Piñera anunció: “Hemos determinado suspender (…) las clases en los jardines infantiles, colegios municipales y colegios privados subvencionados”. Fecha en que el Ministerio de Salud daba a conocer que “actualmente hay 75 casos de coronavirus en Chile”.

Hoy, la discusión sobre la apertura de los jardines infantiles y colegios parece un debate esperado, ya que se inició un proceso de desconfinamiento en algunas comunas del país, en el contexto del plan “Paso a Paso” definido por el gobierno, que incluye la apertura paulatina de negocios, retorno de trabajadores y libertad de la movilidad.

Un punto a destacar es que muchas de las decisiones vinculadas a la pandemia, en torno a restricciones o aperturas de espacios, se toman considerando las cifras de contagios de la población general y no de la situación de los niños y niñas; cifras estas últimas, que han estado invisibilizadas y muy poco analizadas.

Sin embargo, para evaluar la apertura de los establecimientos educacionales, resulta pertinente revisar los contagios de niños y niñas, y específicamente analizar los nuevos casos. Para ello se consideran los datos de la población entre 0 y 9 años que entregan los Informes Epidemiológicos del Ministerio de Salud.

Para ello, veamos los datos, puestos en el gráfico siguiente.

En el gráfico se advierte que la semana con el menor aumento de contagios de niños y niñas corresponde a la del 20 de julio (96 casos nuevos), que coincide con la fecha en que la autoridad definió iniciar el plan “Paso a Paso” para comenzar el proceso de desconfinamiento en algunas comunas del país.

No obstante, rápidamente en las semanas posteriores se registró un aumento sostenido y similar a muchas de las cifras previas al 20 de julio. En otras palabras, el trayecto de las cifras indica que no existe disminución de nuevos contagios.

Asimismo, según el último informe epidemiológico del 14 de agosto, los nuevos contagios en niños y niñas ascienden a 488, cifra muy por encima de los 75 casos que originó que el Presidente anunciara el cierre de los colegios.

Con esta información a la vista no parece en ningún caso recomendable tomar decisiones precipitadas, es decir, sin tener certezas sobre las capacidades preventivas y de protección de los espacios y actores necesarios para el retorno de niños y niñas a colegios y jardines infantiles.

En efecto, sin los elementos necesarios y protocolos factibles y socializados, se configurará un escenario en que el retorno a las aulas aumentará las posibilidades de propagación del contagio, tanto en niños y niñas, como en sus familias, profesorado y otras personas participantes.