Unidad de la centroizquierda

Las dos principales fuerzas políticas de la centroizquierda, el Frente Amplio y el Partido Socialista, se han pronunciado con claridad: unidad de la oposición –para iniciar el camino, durante el año 2021, hacia un Chile con democracia y bienestar universal– con expresión en el poder constituyente, el poder territorial y el poder político nacional.

El 11 de abril habrá que elegir a 155 convencionales, 345 alcaldes y 2.240 concejales y 16 gobernadores. Los partidos políticos están organizados para enfrentar estos desafíos y los movimientos sociales en acción tras la unidad. Es completamente deseable que en la convergencia opositora se llegue a acuerdos razonables, tales como: 1) incorporar independientes en la lista unitaria a la Convención Constituyente; 2) apoyo mutuo al ganador de la primera vuelta en gobernadores, considerando ésta como la primaria real; 3) acuerdos por omisión para la elección de los alcaldes, para no regalar comunas a la derecha (como en Maipú o La Reina); 4) listas amistosas para lograr amplia mayoría en concejales. Luego vendrá, en junio, las primarias para 27 senadores y 155 diputados y para el candidato presidencial, en vistas a congregar unitariamente las fuerzas (también se eligen 294 consejeros regionales) para derrotar el 11 de noviembre 2021 a los representantes de este mal gobierno de Piñera y Chile Vamos.

De imponerse la tendencia a la unidad de la derecha, esta opción estará condenada al fracaso: su votación rondará entre el 20% y máximo 30% de los votos, puesto que estará hegemonizada por el inmovilismo constitucional.

El fenómeno del 80/20 (resultado del reciente plebiscito) expresa muy bien el signo de los tiempos: la sociedad reclama transformaciones que le permitan a Chile un salto al crecimiento con desarrollo humano, que la minoría derechista no es capaz de producir, como quedó de manifiesto al refugiarse en las trincheras del status quo y la resistencia al cambio. La opción por la paz, la democracia y la justicia social la representa la unidad de las fuerzas motrices del Apruebo, y quienes se automarginan del camino del entendimiento le fallan a las esperanzas de un pueblo deseoso de victorias y de una nueva vida donde la dignidad sea costumbre. La unidad de la centroizquierda ante la Constituyente, y su voluntad que en su composición se exprese el arcoíris social y político democrático, abrirá un camino virtuoso a la victoria en la disputa de los poderes territoriales y políticos nacionales, donde los partidos políticos tienen un rol central indiscutido.