Avisos Legales
Opinión

¿Volveremos a clases presenciales en marzo?

Por: Roberto Bravo | Publicado: 21.01.2021
¿Volveremos a clases presenciales en marzo? | AGENCIA UNO
Faltando menos de 2 meses para iniciar el año escolar, junto a la enorme cantidad de comunas que retroceden a cuarentena diariamente, los padres, apoderados, profesores y estudiantes deben conocer lo que sucederá con el retorno presencial a clases de manera oportuna, sin importar lo impopular, frustrante o carente de rating para algunos medios o actores políticos.

Una de las frases más comunes que se dejaban escuchar antes de terminar el año 2020 era la siguiente: “Ojalá acabe pronto este año”. Tal vez, con la esperanza de que 2021 fuese uno mucho mejor. Lamentablemente, para desesperanza de muchos, o confirmación de un hecho para otros, este año que recién comienza no se ve tan distinto al anterior. Es más, algunos ya lo presagian como uno aún más complejo. Existió un consenso generalizado que el año 2020 fue –muy probable– el año más difícil que tuvo que enfrentar el sistema educativo chileno. Principalmente, porque no estábamos preparados. No lo estaba ni el gobierno ni el sistema de salud. Tampoco lo estaban los gremios y, por supuesto, menos todavía las escuelas y colegios a lo largo de nuestro país. Entendimos que muchos de los repertorios que antes nos hacían sentido, ya no nos eran útiles. Y no sólo eso, sino que estorbaban en la implementación de las nuevas lógicas que tuvimos que incorporar. También aprendimos en los 9 meses de suspensión de clases presenciales que había una práctica que debería haberse internalizado –sobre todo por parte de nuestras autoridades y liderazgos–, me refiero a la importancia de entregar señales oportunas, considerando que éstas tributan a la construcción de certezas cuando nos encontramos en tiempos tumultuosos y de generalizada incertidumbre.

A seis semanas de iniciar el año escolar de manera presencial es válido preguntarse si se encuentran las condiciones para retornar a clases. Serán cerca de 4 millones de estudiantes que deberán desplazarse –por distintos medios– a sus escuelas, colegios y liceos. ¿Qué pasará con el uso del transporte público (ya saturado por estos días) con todos estos nuevos usuarios?, ¿y si para marzo aún permanecen comunas en cuarentena, qué sucederá entonces?, ¿se modificará el Plan Paso a Paso para el funcionamiento de aquellas escuelas que estén en Fase 1?, ¿existirán protocolos independientes por comunas y regiones? Si las condiciones sanitarias no permiten un regreso presencial a clases, ¿cuándo se les informaría a los centros educativos? Dado que los equipos directivos y profesores se encuentran en su mayoría de vacaciones, ¿estarán preparados para enfrentar un inicio de año lectivo en confinamiento, con todo lo que ello significa?, ¿tendrán el apoyo suficiente este año, aquellas comunidades escolares donde fue imposible subirse al carro de la enseñanza digital por problemas de conectividad, acceso y condiciones familiares? ¿ayuda, en la construcción de confianzas para iniciar las clases en el mes de marzo, saber que los profesores y población general están considerados en la última etapa del plan de vacunación? Al menos, en cuanto a las señales, no lo pareciera.

Comunicar y entregar señales oportunamente a toda la ciudadanía, pero sobre todo aquellas que guardan relación con educación, no sólo permite otorgar tranquilidad a las comunidades escolares, y que éstas se organicen de mejor forma, sino que también nos ayuda a poner al centro lo que es más importante, es decir: enfocarnos en los procesos de enseñanza y aprendizaje de nuestros alumnos. Evitando de esta manera caer (nuevamente) en discusiones y posicionamientos binarios e intransigentes. Posturas radicalizadas que más tienen que ver con agendas propias que con un genuino interés por los aprendizajes reales de los y las estudiantes. Basta recordar algunas lamentables puestas en escena que se tomaron agendas y matinales durante el año pasado, las cuales en nada contribuyeron a tender puentes de diálogo para acompañar de mejor forma a los centros educativos de nuestro país, sobre todo aquellos que fueron más golpeados producto de la pandemia.

Otra cosa es cierta: no es sólo trabajo de nuestras autoridades y gremios comunicar oportunamente. Todos, de algún modo, tenemos la tarea de entregar señales que aporten en una mejor preparación para el inicio de este nuevo año escolar. Educar es un acto comunitario. Directivos escolares, liderazgos intermedios, organizaciones y actores del mundo educativo, tienen la labor de preguntarse, por ejemplo: de qué manera han preparado y comunicado la estrategia para enfrentar este nuevo año que (a todas luces) será tan o más desafiante que el anterior.

Faltando menos de 2 meses para iniciar el año escolar, junto a la enorme cantidad de comunas que retroceden a cuarentena diariamente, los padres, apoderados, profesores y estudiantes deben conocer lo que sucederá con el retorno presencial a clases de manera oportuna, sin importar lo impopular, frustrante o carente de rating para algunos medios o actores políticos. Saber, no temer. Saber nos permitirá no sólo iniciar las clases de manera responsable y preparada, sino que también ayudará a la generación de confianza entre la ciudadanía, elemento que –por largos pasajes del pasado año– no estuvo presente y, sin el cual, es imposible centrarnos en un debate educativo serio y responsable.

Roberto Bravo
Rector del Colegio Inglés de Talca.