Un engaño «vital» en Las Condes

Son 443 viviendas, 12 locales comerciales y 1.163 estacionamientos: ese es parte del megaproyecto inmobiliario de 25 edificios en altura que la iInmobiliaria Mirador Orientenmobiliaria Mirador Oriente S.A. pretende construir en un terreno de la calle Vital Apoquindo, en Las Condes. Hasta ahí, todo parece normal. Tanto así, que en marzo de 2018 la Dirección de Obras Municipales (DOM) de la comuna otorgó sin trabas el permiso de edificación. Sin embargo, en noviembre de 2018, una sucesión de ilegalidades y conflictos de interés fueron denunciados ante la Contraloría por la fundación Defendamos la Ciudad.

En primer lugar, el sitio de 131 mil metros cuadrados está emplazado en un área de restricción por concepto de inundación, lo que sólo permite áreas verdes. En este caso, el Plan Regulador Comunal (PRC) aumentó la densidad y la constructibilidad de los predios de manera contraria a derecho, ya que estas normas deben fijarse por zonas o subzonas, y no por factores ajenos a este criterio. Además, el proyecto no cumple con las normas de la escala del equipamiento: el permiso sostiene que la calle Vital Apoquindo está clasificada como «vía colectora”, cuando el PRC la establece claramente como «vía local”, más restrictiva para este tipo de edificaciones.

Además de las evidentes irregularidades en el permiso de edificación, también son escandalosos los conflictos de interés en este multimillonario proyecto. Quien firma como representante de la inmobiliaria es el arquitecto José Luis Ugarte, hermano y socio de su colega José Ramón, asesor en materias del PRC de Las Condes. Este último tuvo activa participación en las modificaciones al predio de Vital Apoquindo que permitieron incrementar en más de 40 veces su densidad. Todo esto, a vista y paciencia de la actual administración municipal. No menos grave es la situación ocurrida en la Contraloría. Pese a que todos los antecedentes de este caso fueron denunciados de manera oportuna, el organismo tardó dos años en emitir su dictamen (11/12/2020), con lo que prescribió la posibilidad de invalidar el permiso de edificación declarado como ilegal. Este retraso también podría provocar que otros actos que pudieran revestir el carácter de delitos también prescriban.

¿Irá a frenar la actual administración este megaproyecto plagado de vicios? Ni la alcaldía ni el resto de los candidatos al sillón municipal se han manifestado al respecto, dejando en claro el precario Estado de Derecho por el que se rigen ciertos actos de la administración pública. Parece sensato exigir una auditoría externa al proceso de entrega de permisos de edificación en Las Condes, así como también que, en el caso de Vital Apoquindo, se comience su tramitación desde cero. La comuna con mayores ingresos del país debe ser líder en transparencia y eficacia, y no una maraña de ilegalidades y conflictos de interés en beneficio de empresarios inmobiliarios sin escrúpulos.