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Pensamiento crítico, metacognición y otros

Por: Ruth Arce | Publicado: 28.06.2022
Pensamiento crítico, metacognición y otros | Agencia Uno
Sin pensamiento crítico somos víctimas de las redes sociales y de lo que nos quieran mostrar; somos víctimas del mercado y de sus publicidades engañosas y somos víctimas de la parafernalia sin sustento.

Uno de los grandes desafíos de los sistemas educativos en el siglo XXI es el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico en los y las estudiantes, independientemente del nivel en el que se encuentren. Ese desarrollo es perfectamente apreciable cuando le preguntamos a niñas o niños pequeños si algo les gusta y les pedimos que nos digan el porqué.

A medida que transcurre el proceso formativo, las preguntas se complejizan y esperamos que las respuestas tengan una mayor profundidad y amplitud en el uso del lenguaje, favoreciendo la fundamentación de las ideas, la opinión fundamentada, la reflexión y todas aquellas habilidades que nos dan autonomía y que favorecen  la comprensión del mundo que nos rodea, ya sea el entorno  inmediato como el hogar, la calle y el barrio o el más lejano como la comuna, la ciudad o el país en el que nos encontramos insertos, y también más allá de nuestras propias fronteras.

Comprender el mundo es una habilidad superior que permite tomar decisiones con conocimiento de “causa” y tener una postura a partir del análisis de la información recibida. Estas habilidades modifican las formas de enseñar y desafían a innovar en el aula, ya que la información se encuentra literalmente en nuestra mano; todo lo básico que queramos saber esta en algún buscador, noticias, datos, recetas, listas de gobernantes, copuchas. La pregunta respecto de “siempre he querido saber esto” se resuelve fácilmente con un buscador; sin embargo, la pregunta de “siempre he querido comprender esto” no se resuelve de la misma manera: para llegar a una buena respuesta se hace necesario manejar más de un dato o un nombre.

Por lo anterior, si el conocimiento se encuentra al alcance de la mano, lo que debemos aprender es a manejar, seleccionar, distinguir una información de otra y es aquí donde el pensamiento crítico se hace relevante para comprender lo que no es fácilmente comprensible. Por ejemplo, lo que sucede con muchas de las problemáticas actuales (como la falta de agua, diversidad e integración cultural, inmigración y también los cambios políticos, sociales, económicos que suceden en nuestro entorno).

Esa comprensión requiere del manejo de información variada y confiable que sólo podemos definir a partir del desarrollo de un pensamiento crítico y reflexivo que nos obligue a hacernos muchas preguntas y, a buscar respuestas. Sin pensamiento crítico somos víctimas de las redes sociales y de lo que nos quieran mostrar; somos víctimas del mercado y de sus publicidades engañosas y somos víctimas de la parafernalia sin sustento.

Cada día más, la información es fundamental para tomar decisiones y evitar que otros nos digan lo que debemos hacer u opinar respecto de un hecho u otro. En síntesis, cuando los niños, niñas y jóvenes hacen tareas grupales, investigan, hacen proyectos o inventan artefactos, están haciendo uso de muchas capacidades que les permitirán enfrentarse de mejor forma a un mundo complejo y cambiante, donde la incertidumbre es la constante.

Ruth Arce
Directora de la Escuela de Pedagogía Media de la Universidad Diego Portales.