Avisos Legales
Opinión

No a la normalización del abandono animal

Por: Francisco Torres Flores | Publicado: 01.12.2022
No a la normalización del abandono animal Gatos-abandonados |
El 92% de los encuestados considera a sus animales de compañía como “miembros de la familia” y un “motivo de felicidad”. En tanto, también se proyectó que por cada dos perros con dueño existe uno que no tiene ninguna familia, mientras que por cada 7 gatos hay uno sin hogar; vale decir, a la fecha de diciembre del año pasado se proyectaba en nuestro país un total de 3.461.104 perros y 588.173 gatos abandonados.

“Las mamás me preguntan qué genera la alergia y como a mí no me gustan los gatos”. Esas fueron algunas de las reprobables palabras que están causado revuelo nacional, pues durante estos últimos días de noviembre se difundió entre las redes sociales y los medios de comunicación unas polémicas declaraciones de un médico venezolano, funcionario del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Raúl Cuevas Palma, de la comuna de San Bernardo. Él persuade a sus pacientes a “eliminar” sus gatos, por supuestamente ser estos la causa de los cuadros de alergias que han padecido últimamente las niñas y niños más pequeños, opinión que, según el mismo profesional, se debe más que nada a una mera aversión personal que aquel tiene contra esas criaturas, más que un criterio ciertamente científico y comprobable.

Lo anteriormente señalado causó una inmediata repercusión viral y virtual por parte de la ciudadanía y la sociedad civil, como las organizaciones de defensa, rescate y protección animal. Asimismo, la Corporación Municipal de Educación y Salud de San Bernardo, junto al Cesfam, emitieron dos declaraciones oficiales, en las que afirmaron que las incorrectas ideas y palabras del profesional no representan el pensamiento institucional de ambas, anunciando además instruir una investigación sumaria administrativa contra aquel personero público para aclarar lo ocurrido, determinar eventuales responsabilidades contrarias a la probidad y demás principios en la función pública, recalcando el respeto y responsabilidad que la dirección edilicia tiene para con todas las familias sanbernardinas y sus mascotas.

Al margen de la reprochable recomendación médica, existe una temática de fondo de abordar: el maltrato animal, específicamente el abandono de animales domésticos, uno de los muchos aspectos que nos separan de los estándares de los países más desarrollados, a los cuales apuntamos y anhelamos como sociedad alcanzar.

Estamos en una época que ya a nadie le resulta razonable, acertado, adecuado, justo, ni de buena costumbre el abandonar animales domesticados o domesticables a la calle, pues las municipalidades constantemente disponen a sus comunidades servicios veterinarios para castrar a las mascotas y cada vez hay más refugios de acogida gracias a las organizaciones de la sociedad civil y su compromiso con los animales abandonados.

En la polémica suscitada, el médico alegó que (los gatos) están “desencadenando esa alergia (rinitis)”, “el gato tiene toxoplasmosis”, “el gato es el animal más cochino”, otorgando a sus pacientes la opaca opción de “o eliminas el gato o el niño siempre va a estar con alergia”.

La rinitis es una reacción fisiológica diagnosticada cuando el médico constata irritación e inflamación en la membrana mucosa al interior de las fosas nasales, deviniendo en estornudos, comezón y lagrimeo. La rinitis es por tanto una alergia causada al inhalar algo a lo que se es, valga la redundancia, alérgico, como por ejemplo polvo o polen, entre otros. Es sabido, al menos para los chilenos y los extranjeros que residen hace muchos años en nuestro país, que en temporada de primavera, entre septiembre a diciembre, un sinnúmero de habitantes comienzan a presentar intensos cuadros alérgicos de picazón en la piel, en los párpados y/o secreciones en la nariz. Esto se debe principalmente al conocido árbol plátano oriental, como así también a su híbrido plátano hispánico, otra planta poca conocida, pero que tiene aún más presencia en el territorio nacional que su variante oriental y tiene un mayor potencial alérgeno. Por tanto, estas dos especies arbóreas son las verdaderas causantes de los malestares por motivos alérgicos de miles de personas que se encuentran en Chile o visitan estos lados por estas fechas. No los gatos.

Los médicos recomiendan el uso de fármacos antihistamínicos (desloratadina 5 mg, loratadina 10 mg, o cetirizina 10 mg) de 30 comprimidos para aliviar y reducir los síntomas de la rinitis alérgica, así como también para cualquier alergia durante un mes entero (una pastillita durante cada noche). Estos medicamentos son baratos (el más económico cuesta mil pesos), de venta directa, y son dispensados a los consumidores sin la necesidad de recurrir ante un “doctor”, siendo por ende relativamente accesibles para cualquiera.

Además, el cuestionado médico en sus dichos relacionó la rinitis con la toxoplasmosis, las cuales no tienen ninguna relación entre sí. La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito toxoplasma gondii, que produce inflamación de los ganglios linfáticos en la cabeza y en el cuello, provoca cefalea, fiebre, dolor muscular y de garganta, siendo semejante a la mononucleosis (“enfermedad del beso”), pero más leve, vale decir, con síntomas atenuados, mucho menos graves. Este parasito no está presente en todos los felinos, y a veces se presenta como una enfermedad asintomática e indolora. Esta enfermedad tiene tratamiento.

El maltrato animal está configurado en nuestra legislación nacional como un delito. tipificado en el Artículo 291 bis del Código Penal. El maltrato animal es castigado con la pena de presidio menor en su grado mínimo a medio (de 61 días a 3 años de cárcel) y una multa de 2 a 30 UTM. El maltrato animal como expresión de crueldad es “toda acción u omisión, ocasional o reiterada, que injustificadamente causare daño, dolor o sufrimiento al animal” (Artículo 291 ter del Código Penal). La Ley N° 21.020 (llamada mediáticamente como la “Ley Cholito”), en su Artículo 12 Inciso Primero, consagra expresamente al abandono como una manifestación del maltrato animal.

La Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Católica, en diciembre de 2021, elaboró un estudio que se aplicó a 17.458 hogares en 35 comunas de nuestro país, contando con el apoyo de funcionarios municipales y de delegados presidenciales regionales. En este estudio se demostró que el 92% de los encuestados considera a sus animales de compañía como “miembros de la familia” y un “motivo de felicidad”. En tanto, también se proyectó que por cada 2 perros con dueño existe 1 que no tiene ninguna familia, mientras que por cada 7 gatos hay 1 sin hogar; vale decir, a la fecha de diciembre del año pasado se proyectaba en nuestro país un total de 3.461.104 perros y 588.173 gatos abandonados (sin dueños registrados).

No se debe fomentar, ni tampoco promover, a las personas a cometer delitos, sean cuales sean, menos si el abandono de mascotas como delito de maltrato animal implica otros efectos colaterales: 1) de carácter sanitario (recordar los casos de carnicerías clandestinas que faenaban carne de gato y perros en Cerrillos y Pedro Aguirre Cerda: una mujer estuvo hospitalizada por comer un anticucho, que después se enteró que contenía carne de perro); 2) contrarios a la seguridad pública (recordar los lamentables y fatales accidentes vehiculares por cruce de animales en carretera y también los ataques de perros callejeros a transeúntes y niños); 3) con efectos económicos (recordar los perjudiciales ataques de perros asilvestrados al ganado del  campesinado agro-ganadero y el gasto público municipal en los programas de rescate y esterilización animal); y 4) nocivos contra la naturaleza (recordar los ataques de perros y gatos abandonados o asilvestrados contra la fauna nativa silvestre en peligro de extinción: perros depredando pudúes y pingüinos, o gatos cazando picaflores en el Archipiélago de Juan Fernández y también al marsupial monito del monte).

Ahora que tanto se habla de sentido común, me parece de toda lógica incentivar la tenencia responsable de animales de compañía. En este sentido –común–, quienes ya tienen mascotas deben hacerse responsables; si no pueden tenerlas o son alérgicos absténganse de adoptar una, o asistan gratis a un consultorio y/o compren un medicamento antihistamínico. Si tienen animales, pero no pueden seguir criándolos, denlos en adopción a un hogar temporal (refugio) o permanente (alguna otra familia), para que les brinden todo el cobijo, comida y cariño cómo es posible. Del mismo modo, es completamente contrario al sentido común abandonar las mascotas y/o sus crías (cachorros), porque con tal acción se desencadena una serie de factores con impacto negativo. Por todo lo anterior, las recomendaciones del polémico médico resultan ser atemporáneas y antiéticas.

Por último, debemos considerar que actualmente ha cobrado gran connotación la temática de estimar a los animales como seres sintientes. El Artículo 131 de la otrora propuesta de nueva Constitución elevó el estatus jurídico de los animales por medio de aquella disposición constitucional. Y precisamente en estos momentos se está tramitando en nuestro Congreso un Proyecto de Ley sobre Sintiencia Animal para modificar el Artículo 567 del Código Civil de Chile, que conceptualiza a los animales como bienes muebles semovientes.

Francisco Torres Flores
Abogado, Militante de la Federación Regionalista Verde Social y ex asesor de los Convencionales Constituyentes de la FREVS.