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El retorno de Unasur: de riesgoso, nada

Por: Gonzalo Winter | Publicado: 28.12.2022
El retorno de Unasur: de riesgoso, nada Edificio sede de Unasur |
Los ciclos electorales van y vienen. Se deben establecer alianzas que trasciendan a los gobiernos y sus presidentes, y creo firmemente que Unasur puede contribuir a ello, con algunas reformas (como planteaban los ex presidentes) tales como garantizar el pluralismo, o sustituir la regla del consenso.

El mes pasado siete expresidentes de América Latina presentaron una carta llamada «Nuestra región puede más», proponiendo el retorno de Unasur. Entre los firmantes estaban los chilenos Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, acompañados de otros ex mandatarios como Eduardo Duhalde, José Mujica y Ernesto Samper. A esta misiva también se sumaron 11 ex cancilleres, entre ellos Heraldo Muñoz y José Miguel Insulza, además personalidades internacionales como Juan Somavía, ex director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La iniciativa fue criticada, sin ir más lejos, por el medio de circulación nacional La Tercera, que en el pasado 28 de noviembre nombró a su editorial “Intentos por resucitar a Unasur”, exponiendo en ella una fuerte crítica hacia esta alianza y su retorno, la cual, a mi juicio, posee una visión equivocada sobre lo que puede ser Unasur y la urgencia de la integración de Sudamérica.

Los sectores contrarios a la integración del continente han señalado que Unasur estuvo teñida de visiones ideológicas, pero los hechos no acompañan su afirmación. Por ejemplo, fueron presidentes pro-tempore de Unasur mandatarios como Michelle Bachelet, Ollanta Humala, Mauricio Macri y Jair Bolsonaro. Sin embargo, este último retiró a Brasil de la unión cuando le tocó presidirla, y luego, con el ciclo de gobiernos de derecha, se retiran Colombia, Chile, Argentina, Perú y Paraguay, además de Brasil, en momentos en que la derecha y la ultraderecha habían ganado la Presidencia en sus respectivos países.

¿Su alternativa? Crear “Prosur” y el Grupo de Lima, instancias que poco contribuyeron a la integración del continente, y mucho a la agenda ideológica de la derecha, que terminó en fracasos con consecuencias que hasta hoy sufrimos, tales como el encuentro de Cúcuta en 2019, que dañó gravemente la tradición de la diplomacia chilena.

Buscar revivir la Unasur no parece riesgoso, como acusan medios como La Tercera. Al contrario: lo que parece peligroso es haber desechado por motivos ideológicos los espacios de integración, con consecuencias para los habitantes de los países de América Latina. Es evidente que la forma de abordar la pandemia del Covid-19 hubiese sido diferente con una Unasur robusta, así como ocurrió en 2009, cuando el Consejo de Salud Suramericano de Unasur acordó adquirir en bloque la vacuna contra la Gripe Porcina AH1N1, para asegurar mejores precios y calidad. La pandemia reciente, con Unasur defenestrada, se tradujo en una notoria desigualdad en el acceso a vacunas para los ciudadanos.

Los ciclos electorales van y vienen. Se deben establecer alianzas que trasciendan a los gobiernos y sus presidentes, y creo firmemente que Unasur puede contribuir a ello, con algunas reformas (como planteaban los ex presidentes) tales como garantizar el pluralismo, o sustituir la regla del consenso. Esto en un contexto de mundo post-pandemia, de guerra comercial de Estados Unidos y China, y de invasión de Rusia a Ucrania, en donde ha quedado demostrado que la integración, además de un ideal programático, es una necesidad geopolítica.

Gonzalo Winter
Abogado. Diputado (de Convergencia Social) por el Distrito 10.