Avisos Legales
Opinión

¿Por qué no aprendo a leer?

Por: Viviana Rivera | Publicado: 18.01.2023
¿Por qué no aprendo a leer? |
Debemos dejar de lado en buscar rendimientos con perfiles academicistas sólo con la finalidad de lograr un puntaje alto en las pruebas estandarizadas (SIMCE, etc.) y, más bien, hay que hacer énfasis e invertir en programas de emergencia que, sin muchos recursos (que no los hay), se enfoquen en metas más concretas, como la muy simple de aprender a leer antes de 2° Básico.

Trabajo desde el año 2008 en un colegio público de niños, niñas y adolescentes de alta vulnerabilidad en Lo Hermida, Peñalolén. Desde ese entonces vengo observando las grandes dificultades que presentan estudiantes de 1° y 2° Básico para aprender a leer y escribir, problemas que se han ido acrecentado como consecuencia de los dos años de pandemia y los mayores índices de marginalidad y pobreza. La situación no es particular en esta comuna, tal como lo han indicado diversos estudios publicados recientemente y la simple constatación de lo que ocurre en las calles y en las aulas de nuestro país.

Entonces, la pregunta que nos hicimos como equipo que atiende trastornos de desarrollo del lenguaje en ese colegio fue: ¿por qué estas niñas y niños no aprenden a leer? ¿Qué fenómenos concretos están asociados a esta carencia y cómo los enfrentamos? ¿Cómo ayudamos a estas familias a participar e involucrarse con sus hijos e hijas para colaborar en su proceso de aprendizaje?

Para responder a esas preguntas, nuestro equipo decidió realizar una evaluación objetiva sobre el desarrollo de la capacidad de aprendizaje del lenguaje de nuestros estudiantes y en qué condiciones están sus habilidades para adquirir la lectura y escritura. Es decir, indagamos sobre lo que se denominan habilidades relacionadas con la conciencia fonológica, entendiendo que la estimulación y desarrollo de estas habilidades son uno de los prerrequisitos para adquirir la lectoescritura. La conciencia fonológica es una habilidad metalingüística que se refiere a la capacidad que tiene un sujeto para reflexionar acerca del lenguaje, las palabras y los sonidos, es decir, para identificar y manipular las palabras y sus partes.

Para realizar esta evaluación aplicamos —con diversas adecuaciones— la Prueba de Evaluación de la Conciencia Fonológica (PECFO, de Varela y Barbieri, 2015), instrumento que está diseñado para ser administrado de manera individual, pero al que le realizamos ajustes que permitieran aplicarlo en grupos desde Prekínder hasta 2° Básico.

Los resultados que obtuvimos al aplicar esta evaluación evidenciaron las grandes dificultades que atraviesan estos niños y niñas en su conciencia fonológica, especialmente, en los cursos de 1° y 2° Básico. Esto significa que, de la totalidad de los estudiantes evaluados (n=167), encontramos que el 75 % no cuenta con estas habilidades desarrolladas para aprender de manera óptima a leer y escribir.

Con esos indicadores asumimos la necesidad imperiosa que había de armar un programa sistemático que estimule dichas habilidades en los años de educación inicial, haciendo énfasis en la estimulación auditiva a través de la música y el juego (en especial si estos déficits se manifiestan en contextos de alta vulnerabilidad y escaso capital sociocultural, como el de los colegios de Peñalolén, y sin participación activa de la familia en la estimulación temprana).

Sin programas de este tipo difícilmente disminuirá la brecha de adquisición de lectoescritura, no ya comparadas con otros niños y niñas más privilegiados sino entre niños de esta generación y de otras similares anteriores a ésta. En estos años las brechas se han acrecentado y la pandemia y el cierre de escuelas contribuyó a hacerlas cada vez más profundas e insalvables.

De esta manera, debemos dejar de lado en buscar rendimientos con perfiles academicistas sólo con la finalidad de lograr un puntaje alto en las pruebas estandarizadas (SIMCE, etc.) y, más bien, hay que hacer énfasis e invertir en programas de emergencia que, sin muchos recursos (que no los hay), se enfoquen en metas más concretas, como la muy simple de aprender a leer antes de 2° Básico.

Viviana Rivera
Fonoaudióloga y educadora diferencial. Académica de la Facultad de Educación, Universidad Central.