La audiencia para aclarar la polémica de los errores cometidos en el padrón electoral que llegaron a cuestionar la legitimidad de las pasadas elecciones municipales, reveló que hubo tres falencias que no tienen que ver con errores del sistema, sino que con fallas humanas en la digitación del personal del Registro Civil.
Según publica El Mercurio, los problemas que se detallan en el informe fueron que no se entregó la información en los términos que exigía la ley, que los empleados confundieron lo que es el domicilio electoral de las personas con el domicilio civil (o particular) en el sistema y que en el Ministerio de Justicia «no había una adecuado control de los procedimientos, a pesar de que habían protocolos establecidos que no se estaban cumpliendo».
El ministro de Justicia, Jaime Campos, aseguró al medio que «hoy tenemos un padrón electoral absolutamente sano, confiable y transparente, al punto que vamos a llegar a la próxima elección presidencial y parlamentaria en términos de absoluta tranquilidad y con un padrón indubitado. Esto, precisamente, por las correcciones que hicimos a errores que se cometieron en el pasado».
Los sumarios al interior del Registro Civil siguen su curso, aunque Campos adelantó que, hasta ahora, no se ha determinado que en el actuar de los funcionarios «haya habido mala fe en esto o se haya perseguido otros propósitos o finalidad. Son errores que ocurren y se están haciendo las investigaciones que corresponden».