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Deudas previsionales por $1.250 millones: La abusivas prácticas laborales que desnudó la quiebra de Bravissimo

Por: Carlos Jara | Publicado: 05.02.2021
Deudas previsionales por $1.250 millones: La abusivas prácticas laborales que desnudó la quiebra de Bravissimo Bravissimo | Foto: Agencia Uno
Más de un centenar de demandas han presentado media docena de AFP y de isapres en contra de las sociedades controladoras de Bravissimo entre 2018 y la actualidad por el no pago de cotizaciones previsionales. Los montos, dan cuenta de una deuda multimillonaria de la popular heladería con sus trabajadores, que se suma a otra deuda por el no pago de sueldos en marzo del 2020. La trama da cuenta de una práctica habitual por parte de las sociedades controladoras de la empresa, y de un sistema que permite que estas acciones queden en el olvido.

Luego de que a finales de enero la conocida heladería Bravissimo cerrara sus puertas tras 33 años de vida, la cobertura de la mayor parte de los medios de comunicación estuvo centrada en las grandes deudas que deja la empresa, informando sobre dineros que las sociedades “Inversiones Asesorías Estado 50 Limitada”, “Servicios y Alimentos Mediterráneo Limitada” y «Alimentos La Creme Limitada«, controladoras de Bravissimo, le deben a entidades como el Banco Santander y Scotiabank.

No obstante, otra de las caras de esta quiebra tiene que ver con la deuda que la compañía mantiene con sus trabajadores por concepto de pagos previsionales, y que según datos del Poder Judicial recopilados por El Desconcierto, asciende aproximadamente a los $1.250 millones.

Esta deuda fue denunciada en un total de 112 acciones judiciales, presentadas desde 2018 en contra de las sociedades que representan la marca Bravissimo por parte de varias instituciones relacionadas a los pagos previsionales, como las AFP, isapres, la ACHS (Asociación Chilena de Seguridad) y la AFC (Administradora de Seguros de Cesantía).

Sólo a modo de ejemplo, en el periodo 2018-2020 la AFP Habitat presentó trece de estas acciones judiciales, la isapre Provida prensentó siete y la AFC otras doce, todas en contra de alguna de las sociedades representantes de Bravissimo, por atrasos reiterados en los pagos previsionales a sus trabajadores. Esto, debido a que la ley obliga a las instituciones previsionales a tomar estas acciones judiciales.

Más aún, en paralelo, los trabajadores han demandado a la empresa por no pagarles el sueldo de marzo del 2020, con lo que se suma otra deuda con sus trabajadores de aproximadamente $170 millones por concepto de sueldos impagos.

«Una práctica que viene desde antes del estallido social»

Si bien Bravissimo ha argumentado en declaraciones públicas que tanto el estallido social como la pandemia fueron los que «agudizaron la crisis» económica de la empresa, el abogado del Sindicato de trabajadores de Bravissimo, Pablo Saball, sostiene que el no pago de cotizaciones es una práctica que viene desde antes del 18 de octubre, y que se fue intensificando con la llegada de la pandemia.

«Es algo que viene incluso desde antes del estallido social. Y las demandas por no pago de cotizaciones son muchas tanto por el tiempo como por la cantidad de casos. Porque, por ejemplo, la AFP Provida demanda por cierto periodo que está adeudado, y después como se siguen acumulando otros meses van presentando otras demandas», explicó Saball en esa línea.

Asimismo, el abogado explicó el origen del conflicto por el no pago de los sueldos de marzo, causa que él lleva en tres demandas contra las tres sociedades representantes de Bravissimo.

«La empresa dejó de pagar las remuneraciones de marzo. Entonces sucedió que la gente trabajó hasta que se estableció la cuarentena en Santiago, que fue como el 24 de marzo, y esos días que trabajaron nunca se los pagaron. Les mandaron un correo diciendo que se iban a preocupar de pagar las cotizaciones, para que pudieran acceder a la Ley de “Protección del Empleo” y a los pagos de la AFC, pero no se les pagó ni eso ni las remuneraciones«, relató Saball.

«No lo pagaron. Cerraron los locales y los primeros días de abril informaron que no tenían dinero para pagar los sueldos y que iban a ser pagados en septiembre, y eso nunca ocurrió», agregó por su parte Luis Carreño, presidente del Sindicato de Bravissimo, añadiendo que tras esto, el contacto con la empresa fue nulo. «Ellos se desligaron desde marzo de los trabajadores«.

Después de marzo, los trabajadores de Bravissimo pasaron a someterse a la Ley de «Protección del Empleo», con lo que quienes cumplían los requisitos, comenzaron a recibir sueldos de parte de la AFC, sacados de sus ahorros del Seguro de Cesantía. Sin embargo, como muchos de estos trabajadores no habían recibido estos pagos, quedaron sin su sueldo de marzo y además sin recibir sueldo en los meses venideros.

«En muchos casos los trabajadores no cumplían los requisitos al no tener sus pagos de Seguro de Cesantía al día y quedaron sin pago alguno, por el simple hecho de que la empresa no le había pagado las cotizaciones. Entonces una buena cantidad de estas personas se vieron doblemente afectados«, explicó Saball.

El avance de las demandas

La lista de AFP que demandaron a Bravissimo se compone además por la AFP Modelo, la AFP Provida, AFP Capital, la AFP Plan Vital y la AFP Cuprum, mientras que de parte de isapres las sociedades representantes de Bravissimo han sido demandadas por la isapre Consalud, Vida Tres, Nueva Masvida, Colmena Golden Cross y Banmédica.

No obstante lo numeroso de estas demandas, en su mayoría no han tenido grandes niveles de avance, principalmente debido a dos problemas: la dificultad para notificar a los controladores de Bravissimo, y el hecho de que las entidades previsionales no persiguen las responsabilidades hasta el final, ya que la ley no los obliga, y esto les implica gastos en los que prefieren no incurrir.

«Las instituciones previsionales tienen la obligación por ley de iniciar estas acciones de cobro, pero nada la obliga legalmente a la tramitación de esas acciones o gastar plata en embargos o otras acciones para cobrar. Entonces en muchos casos esas acciones quedan ahí, notificadas, o en proceso, pero nunca pasa absolutamente nada con eso«, explicó Saball.

«No lo hacen porque no quieren gastar, porque cuando haces una acción judicial de embargo tienes que invertir en pagar receptores para que hagan el embargo, tienes que identificar los bienes para embargar. Y embargar bienes inmuebles o vehículos es un cacho para las AFP. Y no solamente para las AFP, también para la AFC o las isapres», añadió el jurista en la misma línea.

En cuanto a los problemas para notificar a los controladores de Bravissimo, Saball detalló que lo que ocurrió fue que «ellos cerraron sus oficinas en marzo y no aparecieron más. Entonces estas acciones no han podido tener un efecto positivo. Porque en general si el demandado no es notificado, no corre ningún riesgo ni peligro de ser condenado. Claramente a los demandados les favorece que no puedan ser notificados».

«Nuestro objetivo es pagar a los trabajadores y a los acreedores»

Desde las sociedades controladoras de Bravissimo, en tanto, recalcaron a nuestro medio que «la intención de nuestra empresa es el pago íntegro de todas las deudas (…) y según la normativa, a los primeros que se les debe cancelar es a los trabajadores. Precisamente ese es nuestro objetivo al someternos a un proceso de liquidación: lograr que con los activos de las empresas se pueda pagar a los trabajadores y acreedores».

En cuanto al no pago de cotizaciones previsionales, que como comprueban el centenar de demandas que recibieron desde 2018 en adelante se intensificó durante la pandemia, los controladores de Bravissimo respondieron que hubo otras prioridades de pago, como La Tesorería General de la República, entidad con la que por lo demás aún sostienen otras deudas.

«Como gran parte de las empresas del país, venimos arrastrando problemas de flujo desde hace un par de años por la baja de los mercados en general. Con todo, y logrando llegar a acuerdo con instituciones que poseen prioridad en el pago, como lo es también la Tesorería General de la República, los márgenes que ellos otorgan para el pago íntegro eran superiores a lo que podía pagar la empresa (sic). Lo anterior, sumado a la profunda caída de los ingresos, hizo imposible cumplir con aquellas obligaciones y ponernos al día», explicaron en un comunicado donde respondieron las consultas de nuestro medio.

En tanto, con respecto al no pago del mes de marzo, la empresa reconoció que «efectiva y lamentablemente existe un porcentaje de sueldos impagos«, y recalcó que «los trabajadores a lo largo de los más de 30 años de existencia de Bravissimo como operador, siempre fueron prioridad fundamental para nuestra administración. Pero como se sabe, la empresa entró en crisis y nos vimos obligados a iniciar un procedimiento de liquidación, entendiendo que en el mismo se venderán todos los activos para poder cumplir lo más posible con las deudas de nuestros trabajadores».

Finalmente, cabe mencionar que según una publicación de La Tercera, las deudas totales de Bravissimo ascienden a los $13 mil millones, siendo sus principales acreedores Banco Santander, Scotiabank Chile y la Tesorería General de La República. Esto último debido a una serie de impuestos impagos.

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