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Las redes comunicacionales de Catalina Parot al interior del CNTV para impulsar su candidatura a la gobernación de la RM

Por: Por Gastón Gálvez | Publicado: 22.03.2021
Las redes comunicacionales de Catalina Parot al interior del CNTV para impulsar su candidatura a la gobernación de la RM Catalina Parot | FOTO: MATIAS DELACROIX/AGENCIAUNO
La contratación de un jefe de gabinete y un community manager meses antes de dejar su cargo en Consejo Nacional de Televisión, y una reyerta solapada entre el organismo y el Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio por la publicación de las bases del Fondo CNTV 2021, han despertado interrogantes sobre la gestión de Catalina Parot en la institución reguladora de la televisión chilena. Mientras productores, directores y actrices velan por robustecer el organismo en medio de una crisis sanitaria que afecta fuertemente al sector, y abrir nuevos caminos para hacer crecer la industria audiovisual en Chile, Parot habría hecho durante los últimos meses del CNTV una plataforma para disputar la gobernación metropolitana con el apoyo irrestricto de su círculo de confianza.

“Hoy me despido de la que fue mi casa por un poco más de dos años (…) Como presidenta del CNTV nos tocó enfrentar una pandemia y muchos otros problemas, pero creo hicimos un muy buen trabajo”, escribió Catalina Parot en su cuenta de Instagram el día en que dejó su cargo para disputar por cuarta vez un cargo de elección popular, esperando que el destino no repita las derrotas anteriores cuando buscó llegar al Congreso Nacional.

Ciertamente su renuncia al Consejo Nacional de Televisión no sorprendió al mundo político, ni tampoco a quienes compartieron con ella durante más de dos años mientras lideró el organismo. Era algo que ocurriría tarde o temprano. No fue sorpresa pues al interior del CNTV, dicen, era secreto a voces que las gestiones de la ex panelista de Tolerancia Cero habrían estado concentradas en resaltar su figura para un eventual cargo político.

En 2013, su oportunidad se diluyó como agua entre los dedos cuando generosamente cedió su candidatura a Andrés Allamand para llegar al Senado por Santiago. Pero algo de sed quedaba y el CNTV se transformó en una ventana pública para Parot. Pese a que presidentes anteriores como Herman Chadwick y Óscar Reyes buscaron aparecer en la prensa durante sus respectivas administraciones para destacar el rol del organismo en materia educativa y cultural, una ex funcionaria de comunicaciones comenta que el personalismo y el anuncio de avances del CNTV centrados en la figura de Catalina Parot, se hicieron evidentes con el paso del tiempo.

“La gestión se empezó a volver muy personalista, lo habíamos notado con Óscar Reyes, pero siempre tuvo un cierto pudor. Por ejemplo, nunca usó las redes sociales con temas de él o para figurar él. Pero Catalina se preocupó muchísimo del poder de las redes sociales”, comenta la ex funcionaria del CNTV. “Lo que uno sentía es que era una eterna candidata. Cada vez que había cambio de ministerio se corría el rumor de que ella estaba en la terna”, agrega.

De hecho, según ha trascendido desde el corazón de Chile Vamos, Catalina Parot era una de las cartas que barajaba el conglomerado para recibir la posta de Joaquín Lavín en la alcaldía de Las Condes, pero finalmente una llamada la noche anterior a la inscripción de las candidaturas la ubicó como candidata a gobernadora por la RM. Y ella dijo que sí.

Desde que asumió en 2018, su visibilidad en las redes fue creciendo cada vez más. Fotografías con otras autoridades, declaraciones en la prensa y videos entregando anuncios sobre el desempeño del CNTV fueron engrosando las cuentas del organismo. Incluso un mes antes de dejar la institución realizó un Instagram Live junto a Gonzalo Argandoña, director de la serie Hijos de las Estrellas. Curiosamente fue la primera y última vez que Parot apostó por ese formato, al menos hasta que asumió su candidatura.

Aunque su cercanía con el mundo audiovisual no existía antes de pisar la casa de muros blancos que alberga al CNTV, en la comuna de Providencia, el tiempo y las redes construidas durante su estadía en el Ministerio de Bienes Nacionales, durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, fueron suficientes para ubicarse rápidamente en el cargo y hacerle frente a una de las instituciones encargadas de distribuir más de $4 mil millones para la realización de producciones audiovisuales, presupuesto que le permite a muchas productoras nacionales generar contenidos de calidad.

Isabel Orellana, presidenta de la Asociación de Productoras Independientes (API), comenta que la llegada de Parot trajo ciertas expectativas al sector pues su discurso durante los primeros meses iba en la línea de estimular la industria y hacer crecer el Fondo CNTV, sin embargo, según dice, su accionar comenzó a distar de sus palabras.

“Teníamos una impresión positiva sobre ella, pero cuando estuvimos el 2019 defendiendo el recorte que iba a quitar un 30% al fondo, ella en vez de defenderlo en la comisión mixta de Hacienda, dijo que había prioridades más importantes para el país. Me llamó la atención porque cuando eres encargado de una institución como el CNTV, y tienes a tu cargo un fondo, tu primer deber es defender esos recursos. Ella no lo hizo”, asegura Orellana.

Según comenta Daniela Espinoza, presidenta del Sindicato Nacional de Interempresa de Profesionales y Técnicos del Cine y Audiovisual (SINTECI), fueron ellas quienes pidieron la palabra para intervenir en la comisión de presupuesto buscando defender las platas correspondientes al Fondo CNTV.

“Ella fue súper condescendiente con los planteamientos de Hacienda, cosa que nos llamó mucho la atención. No discutió nada. Por otro lado, nosotros pedimos diversas reuniones para conversar sobre las problemáticas del sector y el incumplimiento laboral, y nunca se sentó a conversar con nosotros. Llevo participando tres años como presidenta y recién me reuní la semana pasada con la nueva presidenta Carolina Cuevas, jamás con Parot”, acusa Espinoza.

De carácter dominante, palabra incisiva y tono desafiante, Catalina Parot se rodeó de personas de confianza para llevar adelante su gestión y, según comentan a la interna, “era de desentender las opiniones de los demás funcionarios. Quienes no le seguían el cuento, quedaban atrás”. Probablemente, ese mismo espíritu que cultivó y que quedó demostrado estando a la cabeza del Consejo Nacional de Televisión, fue el que ha desplegado para entrar en una arena electoral en la que su contendor de la oposición, Claudio Orrego, lleva clara ventaja debido al legado que dejó tras su paso por la Intendencia de Santiago.

Parot necesitaba de los suyos para ganar algún cargo de elección popular y el camino comenzó a cimentarlo mucho antes de dejar la presidencia del CNTV.

El círculo comunicacional de una candidatura

A mediados de 2020 llegó al gabinete del organismo un antiguo compañero de filas: Cristian Parraguez Leiva. El “Piri”, autodefinido en Twitter como “Simplemente un ciudadano libre de la República” y hermano del dirigente político y bacheletista, Francisco Parraguez, fue jefe de gabinete de Catalina Parot cuando era ministra de Bienes Nacionales, y hasta hace algunos meses se desempeñaba como Coordinador Ejecutivo en la Comisión de Integridad Pública y Transparencia dependiente del Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia, según puede leerse en su cuenta de Linkedin.

Funcionarios del CNTV comentaron a El Desconcierto que Parraguez fue presentado presencialmente pocos días antes de que se desvinculara a Ignacio Villalabeitía, hasta ese entonces director del Departamento de Fomento, quien se hizo cargo de impulsar los Fondos CNTV y se acercó progresivamente al sector audiovisual para enfrentar las problemáticas que aquejan a la industria nacional. La salida de Villalabeitía tomó por sorpresa al sector, sobre todo porque era quien había logrado llevar hasta la fecha una buena relación con productores y directores, a diferencia de lo que ocurría con Catalina Parot que, según comentan a la interna, “tuvo desde siempre un trato distante”.

Parraguez fue anunciado entre sus nuevos compañeros como trabajador de gabinete, pero nunca se especificaron sus reales funciones y las razones de su arribo al organismo. El “Piri” es administrador público de profesión y llegó al CNTV como “Profesional del Departamento de Gabinete”, con un sueldo a honorarios de $2.240.900. Con el paso de los días, las y los trabajadores comprendieron que sus funciones iban dirigidas a asesorar al departamento de comunicaciones, ubicándose rápidamente como la voz decidora en todo lo relativo al manejo de redes sociales y gestión de prensa del consejo, aun cuando ya existía un equipo encargado de darle visibilidad al Fondo CNTV a través de la prensa y las redes sociales.

Según indican fuentes al interior del organismo, quienes prefieren mantener en reserva sus identidades, Parraguez actuó desde el primer día como “mano derecha de Parot”, reavivando la antigua relación que cultivaron durante su trabajo en el Ministerio de Bienes Nacionales. Ya en noviembre de 2020 fue incorporado directamente como “Asesor de la presidenta en el Departamento de Gabinete”, según puede constatarse en el portal de Transparencia Activa del CNTV, con un sueldo de $3.204.133.

Un ex trabajador del CNTV comenta que durante los primeros días el “Piri” hizo diversos comentarios a viva voz sobre la necesidad urgente de “posicionar fuertemente a Catalina en las redes sociales y medios de comunicación”. Pero esa petición no cayó del todo bien entre los trabajadores, por lo que de ahí en adelante comenzó a reservar sus sugerencias al círculo más cercano de la futura candidata.

A partir de ese momento algunos funcionarios y funcionarias entendieron que el arribo del administrador público, sin competencias comprobables en el mundo de las comunicaciones, tenía una misión clara: ubicar a Parot en lo mediático a costa de las redes del CNTV.

A la interna se comenta que realmente el puesto de Parraguez es el de Jefe de Gabinete de la presidenta, aquel que fue informado el miércoles 6 de enero de 2021 en la sesión ordinaria 175 de la Comisión de la Cultura y las Artes en el Congreso Nacional, a través de un comunicado firmado por el Departamento de Comunicaciones del CNTV, el cual indicaba que Parraguez era “Administrador Público con amplia experiencia en diversas instituciones del Estado”.

Pero fue desde noviembre que los trabajadores de comunicaciones del Consejo notaron cierta distancia por parte de Parraguez y que poco a poco las labores se iban concentrando en un núcleo muy reducido conformado por el nuevo Jefe de Gabinete, Carla Winckler, quien hasta ese entonces se desempeñaba como directora del Departamento de Finanzas y directora subrogante del Departamento de Fomento, y la presidenta Catalina Parot.

A la par de los desaires con algunos funcionarios, comenzó a correr la noticia al interior de Comunicaciones de que llegaría un nuevo community manager a hacerse cargo de las redes sociales del Consejo. Y eso implicó que quien estaba a la cabeza por ese entonces de difundir las informaciones respectivas al Fondo CNTV y otros anuncios del organismo, fue desplazada paulatinamente hasta ser desvinculada del organismo.

Parraguez fichó a un joven periodista que le siguió el paso en esa, su inaugurada gestión en el CNTV que no duraría mucho tiempo.

Nueva contratación en Comunicaciones

Si bien no hubo un concurso público para otorgar el cargo, sí se realizaron diversas entrevistas a periodistas que trabajan en medios de comunicación escrita, particularmente de El Mercurio. Pero el candidato que calzaba con el perfil no salió del diario de Edwards, si no del noticiario 24 horas de Televisión Nacional. El periodista egresado de la Universidad Católica, y también atleta de alto rendimiento y seleccionado nacional, Diego Delmónaco, fue elegido por Cristián Parraguez.

Una de sus primeras funciones, al ingresar en noviembre de 2020 con un sueldo a honorarios de $1.151.888 y bajo la categoría “Profesional del gabinete”, fue manejar las redes sociales del organismo. Algo de experiencia tenía. Según se puede leer en su cuenta de Linkedin, Delmónaco trabajó en la agencia de comunicaciones KPG, dedicada a asesorar y diseñar las marcas de diversas empresas nacionales. Pese a ello, es nuevo en el mundo audiovisual y los primeros conocimientos sobre el sector se los fueron entregando algunos de sus compañeros del Departamento de Comunicaciones. Él sería quien asumiría finalmente la difusión del Fondo CNTV que fue anunciado solo un par de días antes de que Catalina Parot se embarcara en la carrera por la gobernación metropolitana.

Según cuenta una fuente en el CNTV, Delmónaco llegó con una excelente disposición para permearse del trabajo del organismo, pero también sostiene que desde el primer día su cercanía con Parraguez lo fue arrastrando al núcleo cercano de Parot hasta alejarlo del resto del equipo.

«Tenía una clara motivación de aportar y aprender, pero no paso mucho tiempo hasta que comenzó a responder únicamente a los requerimientos de Parraguez, más allá de centrarse en las otras funciones que tenía como comunnity manager que era fundamentalmente darle visibilidad al fondo CNTV”, comenta una trabajadora del organismo.

El anuncio de una candidatura

Durante los primeros días de enero las aguas en el consejo comenzaron a moverse. En todos lados se sabía que las candidaturas a constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores que competirán en abril próximo, estaban prontas a anunciarse. Entonces, fue el turno de Parot, pero antes de eso dio un paso al costado del CNTV para que nada fuera a torpedear esa nueva jugada política. Siendo fiel a su estilo, se despidió de los trabajadores y escribió un sentido mensaje en su cuenta de Instagram resaltando las dificultades y avances logrados durante su gestión. Horas después se reunía con Mario Desbordes para comenzar una campaña que tendría a trabajadores del CNTV de su lado.

No resultó llamativo al interior del organismo que días después dos de sus trabajadores más cercano dejaran sus cargos en suspenso. Tanto Parraguez, jefe de Gabinete, y Delmónaco, community manager del organismo, solicitaron un permiso sin goce de sueldo para asistir a la militante de Evópoli y ex ministra de Sebastián Piñera en su candidatura, según comentaron fuentes al interior del CNTV.

Este medio se comunicó con Parraguez y Delmónaco para confirmar esta información, pero no obtuvimos respuesta a nuestros llamados. Por su parte, la candidata Catalina Parot aseguró que ambos “renunciaron a sus cargos el día 11 y 12 de enero”, respectivamente, y en el caso de Parraguez tenía pendientes días administrativos y feriados legales, habiendo estado solo un par de meses en el CNTV, por lo que recibió un sueldo de $1.057.304 en febrero, cuando ya no formaba parte del organismo.

En varias de las publicaciones que han sido subidas a las redes de la candidatura de Parot, que lleva por lema “Vamos”, Cristián Parraguez y Diego Delmónaco aparecen como participantes de reuniones y conversatorios. De hecho, existe una fotografía en la que ambos están en el Parque Metropolitano de Santiago y en la que Delmónaco escribió: “Estamos en campaña, pero igual hay tiempo para la foto”.

La ausencia de Delmónaco en el CNTV significó que otra periodista del organismo asumiera el manejo de las redes sociales. ¿Cuáles fueron las reales motivaciones de incorporarlo al Departamento de Comunicaciones si esas funciones finalmente las retomarían las mismas trabajadoras del organismo?

A la interna, algunos trabajadores comentan que paralelamente al manejo de las redes del CNTV, Delmónaco se encargaba de llevar las cuentas personales de Catalina Parot. Y pese a que no se ha podido constatar que ello sea así, lo cierto es que los mensajes de las cuentas del CNTV y las de la actual candidata de Chile Vamos a la gobernación metropolitana fueron muy similares durante el período que el joven periodista estuvo a cargo.

“Para muchos era evidente la misma mano en las publicaciones. Y puede que él lo haya hecho en su tiempo libre, pero eso significa que trabajaba para ella en el CNTV y también para su perfil antes de decir que era candidata”, comenta una trabajadora del CNTV que prefiere mantener su anonimato.

Las publicaciones en las redes sociales de Catalina Parot han aumentado significativamente durante las últimas semanas y las cartas presidenciales del conglomerado, Ignacio Briones, Mario Desbordes y Joaquín Lavín, le han dado un espaldarazo a su candidatura, aquella que cuenta con el aporte más alto en comparación a las otras candidaturas a concejales, alcaldes, gobernadores y constituyentes. Según dio a conocer hace algunos días la plataforma Fast Check, Parot solicitó un crédito de $715 millones y los partidos que la rodean habrían aportado $3 millones más.

Pese a que durante los primeros días de febrero existió la intención de hacer una gran cumbre del sector en uno de los cerros del Parque Metropolitano de Santiago para oficializar que Parot es la carta de la derecha y la centro derecha para la gobernación metropolitana, solo algunos llegaron al encuentro.

Fomento al sector Audiovisual y la trastienda entre el CNTV y el MINCAP

Por esos días de campaña, Carla Winckler, directora del Departamento de Administración y Finanzas, también apoyó a Parot a través de sus redes sociales. Aun cuando seguía estando en el CNTV, sin posibilidades de abandonar el barco como lo había hecho Parraguez y Delmónaco por tener a su cargo las cuatro franjas electorales que se aproximan y el Fondo CNTV 2021, publicó el 12 de enero una foto en su cuenta de Instagram que confirmaba su colaboración en la candidatura de Parot.

Winckler es militante de Evópoli y se desempeñó durante el 2020 como consejera metropolitana del partido. Mantiene hace años una actividad importante en redes sociales, particularmente en Twitter, plataforma en la que ha lanzado diversos ataques a parlamentarios chilenos y figuras de la oposición. Promover la candidatura de Catalina Parot y de paso defender su gestión estando a la cabeza del organismo, también ha sido uno de sus imprescindibles en la red social.

Según cuentan funcionarios del CNTV, entre ella y Parot existe una relación de mucha confianza, tanto así que fue ella quien quedó como directora subrogante del Departamento de Fomento cuando Ignacio Villalabeitía fue despedido del organismo. Sin embargo, su trabajo en ese departamento no fue el esperado ni por el sector audiovisual, ni tampoco por los trabajadores del CNTV. Una funcionaria del organismo comentó a este medio que durante los últimos días de diciembre consultó en reiteradas oportunidades a Carla Winckler sobre el proceso y revisión de las bases del Fondo CNTV 2021, cuestión indispensable para echar a andar el concurso, pero sus respuestas siempre fueron evasivas.

“Se venía encima el fondo y cuando le preguntaba cuál era su vínculo con el Ministerio de Cultura siempre me contestaba que estaba esperando que la contactaran. Pero la gestión debería haberla hecho ella”, acusa una ex trabajadora del CNTV.

Esa actitud, según comentan algunos trabajadores, fue la que mantuvo todo el tiempo el círculo más cercano a Catalina Parot. Y aunque existía un ánimo de responder a las necesidades del sector al menos en lo mediático, la visión sobre el mundo audiovisual habría sido de “menosprecio y extremadamente prejuiciosa”.

“Siempre tuvieron una mirada juiciosa sobre el sector, como si fuera un grupo de personas encargadas de hacerle gastar plata al Estado. Eso se notaba, y se escuchaban comentarios de ese tipo”, sostiene una trabajadora del CNTV. A eso, otra trabajadora del organismo, agrega que “desde que llegaron era evidente su desagrado por el tema audiovisual. Desconocían la realidad de los audiovisualistas y lo que les preocupaba era ordenar el tema de lucas, pero nunca hubo un real acercamiento al sector para resolver sus preocupaciones y necesidades”.

Probablemente algo de ello haya pesado a la hora en que Carla Winckler tuvo que asumir el proceso de publicación de las bases del Fondo CTNV 2021, instancia que deberá repartir $4.232 millones para apoyar a diversos proyectos que lleven contenidos de calidad a la TV abierta. Winckler era la encargada de promover el trabajo conjunto con el Ministerio de Cultura, las Artes y el Patrimonio (MINCAP), a través de la firma de un convenio con el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual (CAIA), según lo establece la ley. Sin embargo, eso no ocurrió, como tampoco la asistencia de Winckler a las reuniones del CAIA durante los últimos meses.

Fuentes al interior del MINCAP comentan que desde el CNTV prefirieron torpedear esa vinculación para así no retrasar la publicación del concurso. Y pese a que el subsecretario Juan Carlos Silva buscó que ambas instituciones trabajasen conjuntamente en las bases del concurso, el CNTV optó por evadir esas conversaciones.

A través de un correo dirigido a Catalina Parot y Carla Winckler, el subsecretario de Cultura manifestó que desde el 14 de diciembre de 2020 habían intentado reunirse con integrantes del CNTV, pero hubo una resistencia permanente y, pese a que el ministerio no buscaba “interpretar intenciones”, lo cierto es que no hubo voluntad para firmar el convenio que beneficiaría al sector audiovisual. La responsabilidad, según se dijo en aquel momento, era del CNTV.

¿Por qué desde el Consejo Nacional de Televisión prefirieron evitar las recomendaciones del MINCAP? Según aclaran fuentes al interior del ministerio, la decisión pudo haber estado motivada puesto que después de varios años el MINCAP será el encargado de administrar el presupuesto de cultura, lo que le significaría al CNTV obtener los recursos para su funcionamiento y concursos desde dicha institución. Por otro lado, según dicen, la salida de Catalina Parot estaba barajada hacía tiempo e involucrarse en discusiones con el MINCAP para revisar las bases solo hubiera dilatado su entrada a la batalla electoral.

El 6 de enero de este año, una semana antes de que Parot dejara la presidencia, el CNTV ordenó publicar las bases del Fondo 2021 y eso tiró por la borda los intentos del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio para incidir en la redacción del concurso. Según comentan las mismas fuentes en el ministerio que conversaron con este medio, la decisión orquestada por Parot generó molestias al interior de la cartera de cultura y llevó tanto a la ministra Consuelo Valdés como al subsecretario Juan Carlos Silva a manifestar su disconformidad en el segundo piso de La Moneda.

“El ministerio trató por todas las vías de reunirse con el CNTV, y el consejo no dio respuesta formal ni informal. No querían juntarse con el Ministerio de Cultura porque sabían que le iban a meter mano a las bases. Trataron de amarrar todo, no contestar nada y cuando contestaron las bases ya las habían publicado, es decir, pusieron en jaque al ministerio. Fue una movida política”, afirma una fuente al interior del MINCAP.

El Desconcierto conversó con Catalina Parot, quien sostuvo en reiteradas oportunidades que “no hubo ninguna razón para evitar las conversaciones con el Ministerio de Cultura”, pero que “el CNTV posee independencia y a quien le corresponde redactar las bases es al consejo directivo y político conformado por 11 miembros”.

-Si hubo un acercamiento por parte del MINCAP para colaborar en la revisión de las bases, ¿por qué se desoye este llamado?

-Siempre hemos tenido una excelente coordinación con la ministra Consuelo Valdés, siempre hemos llevado un diálogo y ha existido una buena relación entre el Consejo Nacional de Televisión y el Ministerio de Cultura.

-Pero en esta oportunidad no contestaron a tiempo sus correos ni llamados…

-El Consejo tiene la obligación de publicar las bases en un determinado tiempo. El año pasado se hizo en diciembre y este año en enero, pero todas las conversaciones se llevaron con la ministra.

A la interna del MINCAP desmienten tajantemente esta afirmación. “Se mandaron correos a Carla Winckler, se llamó por teléfono y se enviaron WhatsApp, y nada. Incluso, desde el ministerio se manifestaron en Sesegob, Segpres y la Dipres. Lo que hubo fue una desidia del CNTV”, asegura una fuente al interior del ministerio.

El Desconcierto logró tomar contacto con Carla Winckler para abordar este tema, sin embargo, dejó de contestar nuestros llamados una vez se le plantearon una serie de preguntas vinculadas a su gestión en el CNTV.

La industria audiovisual en desmedro

Diversas asociaciones del sector audiovisual enviaron una carta al CNTV solicitando que las bases fueran modificadas tomando en cuenta las problemáticas que vive la industria, entre ellas, el conflicto con el vencimiento de las pólizas de garantía que ha obligado a los productores a costear los proyectos debido a los retrasos producto del estallido social y la pandemia, la rendición de cuentas y la demora en los pagos por parte del CNTV, además de la dificultad de producir contenidos durante la crisis sanitaria.

Las bases circulan en internet y el concurso ha sido difundido a través de las redes sociales del CNTV, sin embargo, y en comparación a aquellas publicadas en 2020, el documento no guarda grandes diferencias. Por el contrario, las similitudes entre ambas convocatorias dan cuenta de que no habría habido una real revisión de estas, ni tampoco se estaría incorporando las inquietudes del sector audiovisual.

En contexto de pandemia, gran parte de la industria ganadora de los fondos anuales manifestó su disconformidad con la “primera ventana” de exhibición que exige a las productoras mostrar los contenidos en televisión abierta. Para muchos, las plataformas de streaming y OTT’s se han transformado en una gran alternativa para difundir contenidos y llegar a una mayor audiencia. Pese a que durante los primeros meses de la crisis sanitaria el sector audiovisual mantuvo diversas reuniones para abordar estas problemáticas, aquellas que incluso fueron planteadas en una de las sesiones de la Comisión de Cultura del Congreso Nacional en 2020, el concurso mantuvo sus principales trabas.

Para Isabel Orellana, de la API, las deficiencias que hoy presenta el Fondo CNTV responden a la falta de voluntad política de las gestiones anteriores y apunta principalmente a la responsabilidad de Catalina Parot durante los últimos años.

“Parot no sintonizó con la industria audiovisual. La administración del fondo fue abandonada por completo. Creo que fue una gestión deficiente y que cuando se le dio un cargo bien específico no supo estudiarlo ni escuchar a los gremios. No supo defenderlo frente a los frecuentes recortes del Ministerio de Hacienda y me llama la atención que alguien que no puede hacer eso, hoy pretenda a través de una candidatura acabar con el narcotráfico”, acusa Orellana.

Por su parte, Daniela Espinoza, de SINTECI, agrega que “a diferencia de gestiones anteriores, no hubo un gran acercamiento al sector audiovisual durante la gestión de Parot. Y si uno piensa, el Fondo CNTV es una muy importante fuente laboral, pudiendo llegar a generar 2.000 puestos de trabajo en un año. Entonces, es cierto que el fondo produce contenidos de calidad para la televisión abierta, pero es tremendamente importante saber que genera trabajos por varios meses a los y las realizadoras”.

Por estos días, Catalina Parot se moviliza por las comunas de la Región Metropolitana junto a su círculo más cercano al que se sumó Carla Winckler, tras dar un paso al costado del CNTV en febrero de este año. Fue ella quien la defendió cuando la plataforma Santiago Adicto salió a repudiar la acción propagandística que plagiaba al reconocido trabajo del Colectivo Delight Lab. En sus redes sociales Parot publicó una fotografía en la que se ve proyectado en la ex Torre Telefónica el mensaje “Vamos por la paz”, desatando rápidamente las críticas entre los usuarios y Winckler respondió: “@santiagoadicto y apropiación cultural de la izquierda inaceptable…que decepción”.

Esta y otras acciones para ganar la gobernación metropolitana tienen a Parot lo suficientemente concentrada para no masticar nuevamente una derrota, sobre todo después de obtener fuerzas para su candidatura gracias al Consejo Nacional de Televisión y particularmente del Departamento de Fomento, hoy completamente descabezado.

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