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Querella contra empresario del fútbol por violación y abuso: Nueva testigo acusa agresión sexual y refuerza relato de hermanas denunciantes

Por: Meritxell Freixas @MeritxellFr | Publicado: 28.04.2021
Querella contra empresario del fútbol por violación y abuso: Nueva testigo acusa agresión sexual y refuerza relato de hermanas denunciantes sergio morales |
Han pasado tres años y medio desde el día que Ignacia Santa María se armó de valor para denunciar por primera vez a su padrastro, Sergio Morales, por violación y abusos sexuales reiterados. Tras esperar sin resultados, la actriz interpuso en agosto de 2019 una querella con nuevos antecedentes. Hoy se encuentra ad portas de una audiencia de sobreseimiento definitivo, pese a incorporarse recientemente un nuevo testimonio en la causa.

En febrero de 2020, El Desconcierto publicó en exclusiva los testimonios de Ignacia Santa María y Nicole Morales, dos hermanas que decidieron sacar a la luz las acusaciones de abusos sexuales y violación en contra de Sergio y Pablo Morales, conocidos e influyentes empresarios del fútbol chileno. Sergio Morales es agente FIFA y gerente general de la agencia Mundo Futuro a través de la cual representa a más de 70 futbolistas en Chile y el extranjero. Entre sus clientes hay figuras como Brayan Cortés (Colo-Colo), Esteban Paredes (Coquimbo Unido) y Miguel Pinto (Unión Española), entre otros. Junto a su hijo Pablo son accionistas de Coquimbo Unido.

Ignacia Santa María relató haber sido víctima de abusos y agresiones sexuales durante su infancia y adolescencia presuntamente perpetradas por Sergio Morales, su padrastro y padre biológico de Nicole. Él convivió junto a ellas y su madre hasta que Ignacia cumplió 8 años y su hermana 5. Tras la separación de la pareja, Morales no volvió a coincidir con su hijastra hasta unos años después, cuando Ignacia ya tenía 14. Precisamente, a esa edad se remontan los hechos de la querella que la joven, hoy de 29 años, presentó en agosto de 2019 y que ahora suma elementos nuevos y trascendentes para el caso.

Nueva testigo clave

De los hechos que la actriz relata en su acusación presentada en agosto de 2019, ahora toma relevancia una agresión sexual que le habría perpetrado su padrastro en el año 2008, cuando ella tenía 16 años. Los detalles concretos del lugar donde habría ocurrido el hecho se aportaron a la causa con posterioridad. Se trata de un departamento ubicado en el edificio número 800 de la calle Bilbao, en la comuna de Providencia. La ubicación del departamento es clave: otra mujer también ha afirmado haber sido agredida sexualmente por Sergio Morales en el mismo lugar. Es la segunda persona que habría pasado por lo mismo en este departamento del sector oriente de Santiago.

Tras la aparición del caso de Ignacia en la prensa, surgió el testimonio de la otra joven. En ambos relatos se dan algunas coincidencias. “Son varias mujeres acusando a la misma persona, por los mismos hechos, en el mismo espacio; el Ministerio Público tiene que dar una explicación por eso a la sociedad”, sostiene Lorena Astudillo, abogada y psicóloga de la Red Chilena de la Violencia hacia las Mujeres, que acompaña a Ignacia Santa María en este proceso.

La nueva mujer involucrada en la causa fue llamada a declarar «en calidad de testigo», tal y como solicitó al fiscal el abogado querellante, Nicolás Pavez.  Su declaración tuvo lugar este lunes recién pasado, siete meses después de la primera petición de Pavez, y tras insistir sobre la importancia de escuchar su relato. Pavez solicitó hace más de un año, en febrero de 2020, otras diligencias relevantes que hasta el momento no han tenido respuesta: “Pedimos tomar declaración a Esteban Paredes porque declaró públicamente, por redes sociales, que la motivación de esta causa era una extorsión. Pedimos que lo citaran para explicar por qué dijo eso, pero en la copia investigativa que tenemos no da cuenta de estas diligencias”. Y añade: “Nos parece delicado pretender restarle credibilidad a una víctima –tanto en lo público como en lo judicial– diciendo que su motivación es extorsiva. Es un jugador muy cercano a Sergio y su declaración hubiese podido ser un antecedente relevante en la investigación”. El Desconcierto ha preguntado a la Fiscalía Centro Norte sobre los avances del caso, pero el organismo se ha limitado a responder que “la causa está con diligencias de investigación en curso”.

“Los peritajes –que luego se transforman en prueba– dependen de la astucia, el interés y la inteligencia investigativa de los fiscales. Son ellos quienes tienen el poder, la determinación y los recursos para pedir esos peritajes”, indica Lorena Astudillo. La profesora de Derecho Penal de la Universidad de Chile María Elena Santibáñez Torres explica que los tiempos de los tribunales y de las víctimas de violencia sexual “no van coordinados en ningún caso”. De acuerdo a lo que se sabe en cuanto a fenomenología de delitos sexuales, dice, lo esperable es un relato tardío. “Además, desde que una mujer empieza el proceso penal y se anima a denunciar hasta que termina, pasa mucho tiempo. El tribunal recibe su relato en el juicio oral, pero ella ha tenido que relatar eso varias veces antes”, precisa.

Los antecedentes

El periplo judicial de Ignacia Santa María parte con una denuncia que la actriz, entonces de 25 años, interpuso ante la Fiscalía contra su padrastro por abuso y agresión sexual en diciembre de 2017. Casi un año después, entre noviembre de 2018 y enero de 2019, Sergio y Pablo Morales fueron llamados a declarar. Ambos negaron siempre las acusaciones. Según se publicó en la prensa tras el reportaje de El Desconcierto, Sergio Morales dijo haber mantenido una relación amorosa de tres meses con su hijastra cuando ella habría tenido 19 años. Pablo, su hermanastro, declaró haber pololeado con ella, pero no haber mantenido relaciones sexuales. “Hay una naturalización de un ejercicio de poder por parte de ellos; parece normal que padre e hijo pololeen con la misma niña que fue criada desde los 6 meses por el padre y que, cuando cumple la mayoría de edad, le parece que puede convertir en su polola”, considera Lorena Astudillo.

Según cifras del Observatorio de la Niñez y Adolescencia, casi el 62% de las denuncias por violencia sexual ocurren al interior de la familia o en el núcleo cercano. Por eso se estima que denunciar a una persona cercana tiene mayor repercusión para las víctimas.

La acusación de Ignacia estuvo abierta en el Ministerio Público un año y medio, hasta que el fiscal Israel Muñoz decidió archivarla porque consideró que una parte de los hechos ya habían preescrito y, la otra parte, ocurrieron en el extranjero –Brasil y Uruguay– por lo que, dijo el Ministerio Público, “carece de competencia para conocer de ellos”.

Sin embargo, para los querellantes estos argumentos no se fundamentan. El abogado de Ignacia Santa María sostiene que el artículo 6 del Código Orgánico de Tribunales establece que quedan sometidos a la jurisdicción chilena los crímenes y delitos simples perpetrados fuera del país por “chilenos contra chilenos si el culpable regresa a Chile sin haber sido juzgado por la autoridad del país en el que se delinquió”. Sobre el tribunal encargado de ello, el mismo texto, en su artículo 167, señala que las competencias propias de los Jueces de Garantía y de los Tribunales Orales en lo Penal respecto de los delitos perpetrados fuera del territorio nacional y de los que tengan conocimiento los tribunales chilenos “serán ejercidas, respectivamente, por los Tribunales de Garantía y Orales en lo Penal de la jurisdicción de la Corte de Apelaciones de Santiago”.

En relación a la prescripción de los delitos, si bien la normativa actual establece la imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra menores de 18 años, esta no aplica para Ignacia. La ley no es retroactiva, es decir, la imprescriptibilidad se aplica sólo a los delitos que se cometan desde que se publica la ley. En su caso, el fiscal aplicó el artículo 94 del Código Penal, hoy derogado pero vigente con anterioridad al 2007, que establece la prescripción en diez años desde la ocurrencia de los hechos. La normativa que sucedió a esta establecía el plazo de prescripción para los delitos sexuales desde el momento en que la víctima cumple los 18 años. Esta legislación entró en vigor el 31 de agosto de 2007, “posterior a los hechos denunciados”, argumentó el fiscal. Por eso la descartó. Sin embargo, en la querella de la actriz se denuncian delitos “de carácter reiterado” en el tiempo, hasta 2009, por lo que la norma es anterior a hechos que constan en el texto. Estos argumentos que entonces lanzó el Ministerio Público sirvieron para sobreseer más tarde una querella presentada en 2017.

Petición de sobreseimiento

La lentitud en el proceso judicial se cruza ahora con la petición de la defensa de Sergio Morales de sobreseer la causa, según ha confirmado el Ministerio Público a El Desconcierto. Sobre las razones del sobreseimiento, este medio ha intentado contactar al abogado Carlos Labbé, que defiende a Sergio Morales, a través de distintas vías, pero no ha obtenido respuesta hasta el cierre de esta edición. La Fiscalía ha citado la audiencia de sobreseimiento definitivo para este jueves, a pesar de contar con nuevos antecedentes en la causa. “Si manifestamos que esta investigación no está agotada y las diligencias que están pendientes, hay elementos suficientes para no cumplir el estándar legal de sobreseimiento definitivo, que en Chile es bastante alto, tiene que ir más allá de cualquier duda”, sostiene Nicolás Pavez. “En caso de que sí se sobresea, vamos a apelar en el plazo de cinco días y trataremos de darle vuelta en la Corte de Apelaciones”, agrega el abogado.

Según cifras de la Red Chilena, el 50% de las denuncias de violencia hacia las mujeres se archivan por la decisión del fiscal de no perseverar en la investigación. “Más que en la posibilidad de denunciar en sí, es la etapa de investigación y cómo se abordan este tipo de delitos lo que impide que las mujeres puedan obtener justicia”, comenta la directora de la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem), Danitza Pérez. Desde ambas organizaciones critican que el sistema de justicia no incorpore la perspectiva de género, un compromiso que Chile ha adquirido con la ratificación de los tratados internacionales en contra de la violencia hacia las mujeres, como la Convención Belém do Pará.

El caso de Ignacia Santa María y Nicole Morales se suma a las denuncias que en el último tiempo han manchado a figuras del mundo del deporte, como es el caso del relator deportivo Alberto Jesús López, más conocido como “Trovador del Gol”, o del jugador colocolino Leonardo Valencia, ambos con acusaciones de violencia intrafamiliar (VIF) en su contra. El primero fue formalizado en diciembre, mientras que el segundo tiene cita para la audiencia a finales de mayo. La causa contra Sergio Morales se encuentra en una etapa previa. En caso de ser sobreseído, no llegaría a la formalización.

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