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Paulina Vodanovic (PS), candidata a senadora por la RM: “La autocrítica es necesaria»

Publicado: 19.11.2021

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“Hace 30 años que milito en mi partido y puedo representar esa aspiración de cambio que tiene el centro y la izquierda en Chile”, es parte de lo que asegura Paulina Vodanovic, candidata del Partido Socialista a senadora por la Región Metropolitana.

La abogada dedicó su carrera al ejercicio libre de la profesión, hasta que durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet llegó como jefa de la división jurídica del Ministerio de Justicia, para posteriormente transformarse en subsecretaria para las Fuerzas Armada. Cargo sobre el que asegura pudo empujar cambios en materia de género, de derecho humanos y transparencia.

Vodanovic afirma que dentro de los principales ejes de preocupación de su campaña se encuentra el proyecto de Defensoría de las Víctimas que está en el Congreso que apoyará “desde el primer día” y el grave problema de la violencia intrafamiliar, donde buscará que el “sistema sea capaz de dar salidas rápidas y oportunas a las mujeres”.

En conversación con El Desconcierto la candidata socialista se refiere a algunas de las propuestas que piensa llevar hasta el Congreso y reivindica parte de lo hecho por la exConcertación. “Mirar el pasado con los anteojos de hoy es imposible”, dice. Además, repasa la acusación constitucional en contra del Presidente Sebastián Piñera a raíz de los Pandora Papers, hechos por los que presentó una querella en contra del mandatario y es parte de la artista penal que encabeza la Fiscalía.

-Se ha dicho que están muy peleadas las opciones senatoriales en la Región Metropolitana. ¿Cómo ve las posibilidades del pacto?

La elección en general es muy impredecible. Yo soy socialista, represento al partido de Allende, soy la única candidata socialista al Senado de la Región Metropolitana y por lo tanto siento esa responsabilidad de representar el legado de Allende. Soy, además, sobrina bisnieta de quien fuera el primer secretario general del PS, Óscar Schnake, fundador del partido el año 1933. Por lo tanto ese compromiso socialista lo tengo y he hecho todo lo posible por conquistar los corazones de los socialistas, que están todos cuadrados con esta candidatura, sabiendo la importancia que tiene que exista una senadora metropolitana en el próximo parlamento.

-Dentro de su lista competirá con la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, y otros rostros conocidos, como Gabriel Silber. ¿Qué expectativas tiene sobre su candidatura?

Las listas tienen una composición en general diversa, como debe ser. Tenemos también un candidato que es Alberto Pizarro, que es representante de pueblos originarios, tenemos tres mujeres, tres hombres, en general todas las listas son diversas. En el gobierno de la Presidenta Bachelet, después de tanto años de un sistema binominal tan anti democrático, el sistema proporcional tiene una gracia: que gana, como se dice el fútbol, el más mejor. Todos necesitamos ponerle votos a esta lista, eso da cuenta de un proyecto colectivo, Nuevo Pacto Social es un proyecto colectivo, que representa al centro y representa a la izquierda. Representa también sectores nuevos como el de Verónica Pardo, que es el de Nuevo Trato, representa al PPD, por cierto al socialismo y a la DC, pero va más allá de eso. Tiene un espacio dentro de la sociedad chilena que nosotros nos sentimos obligados y honrados también de representar y sabemos de la importancia de nuestra presencia en el Congreso. Yo aspiro a ser la candidata electa. He visto la recepción en todas las comunas de Santiago y hay un ánimo muy favorable a que sea una mujer, abogada, socialista, que hace 30 años milita en mi partido y puedo representar esa aspiración de cambio que tiene el centro y la izquierda en Chile.

-En relación al sistema proporcional que menciona, ¿cree que habrá renovación en el Senado?

Me parece que sí. En general, no tengo las cifras, pero veo que hay muchos candidatos que son candidatos nuevos o que están pasando de diputados a senadores. Las personas hoy día están un poco cansadas de una forma de hacer política y tienen esperanza de que esto va a cambiar, de que va a haber gente distinta. Eso lo encarna mucho más quienes somos personas que vamos de candidatos por primera vez a un cargo de elección popular que aquellos que se están repitiendo el plato persistentemente en distintas candidaturas, o que viene de la Cámara al Senado. Creo que no toda la gente mayor debe estar fuera de la política, ni todos los jóvenes necesariamente tienen que estar en la política, tiene que haber alguna característica adicional y pasa lo mismo con aquellos que posaron de independientes y que finalmente resultaron un fiasco, como es el caso de Rojas Vade. Ya no basta con ser nuevo, con ser independiente, sino que más bien con representar algo nuevo, que no sean personas que hayan vivido de la política. Yo he dicho que soy una profesional al servicio de la política y no una política profesional.

-Una de las propuestas de su campaña es la iniciativa popular de ley, ¿cómo funciona este mecanismo?

La democracia debe pasar de la representativa, que tenemos hoy en día, a una democracia participativa, donde las personas se expresen continuamente, no solamente en las elecciones, sino que a través de distintas instancias de participación. Es una medida que existe en muchísimos países del mundo, donde la gente junta firmas y en definitiva esa iniciativa popular de ley sea discutida en el Congreso. De esa manera, la ciudadanía también se va a sentir partícipe de los cambios y no que tiene que ir a tomarse una carretera o que tienen que ir a interponer un recurso de protección, porque hoy día tenemos judicializada la política y tenemos también por otra parte las protestas. Creo que tenemos que pasar a incorporar la participación ciudadana para terminar con esas vías de hecho. El derecho a protesta por cierto es legítimo y lo apoyo, pero tiene que tener instancia y conductos regulares, no ser la única salida que hoy día te ofrece el sistema.

-Además, propone la posibilidad de revocar los mandatos. ¿Cómo operaría?

Quienes aspiramos a cargos de representación popular y no cumplimos o caemos en conductas como, por ejemplo, la del Presidente de la República de tener una investigación por delitos graves, tengamos la posibilidad los ciudadanos y ciudadanas de pedirle la revocación del mandato. Es lo que corresponde, porque es la ciudadanía, el pueblo, el que nos elige y nosotros tenemos que responder y dar cuenta permanente. Son sistemas de referéndum revocatorios, con ciertas causales. Me parece que es lo que corresponde porque eso le devuelve a la ciudadanía el poder. Son ello los que te eligen y que te pueden sacar antes. También me parece injusto que una mala autoridad permanezca por todo un periodo pese a no cumplir con las condiciones o los requisitos o con lo que prometió.

-A raíz de los Pandora Papers, usted se querelló personalmente en contra del Presidente de la República. ¿Cómo va ese proceso?

Con mi colega Romanina Morales, cuando se supieron los hechos de estos llamados Pandora Papers, empezamos a estudiar los antecedentes y nos pareció súper grave que el Presidente de la República eventualmente estuviera involucrado en delitos de tal magnitud, como el cohecho, la negociación incompatible y tráfico de influencia. Cuando uno está en el servicio público, como hemos estado nosotras, nos enseñan que nunca uno como funcionario público podía prevalerse de las cosas para interés particular. Nos chocó mucho y por eso nos querellamos, va más allá de algo electoral. También me tocó en su momento ir después del 18 de octubre a convencer al Colegio de Abogados, donde yo era consejera, que había que denunciar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que los derechos de los defensores en Chile, de los abogados, estaban vulnerados. Porque en ese momento no se dejaba entrar a las comisarías. Además, existían fundamentos para que sea acusado constitucionalmente, aunque no fue aprobada, pero que quede en la historia que tuvimos un presidente de esta calaña moral, para que nunca más nos ocurra algo así y que la gente valore y estudie los antecedentes de por quién está votando.

-¿Qué impresiones le dejó el rechazo de la acusación constitucional?

La Constitución del 80 tiene muchos cerrojos antidemocráticos. Tienes instituciones que son antidemocráticas porque requieren quórums tan altos que no tienes posibilidad de aprobar una acusación constitucional con hechos tan graves como los que se están aquí denunciando. Acá no se están denunciando hechos baladíes, son hechos totalmente graves y que yo creo que en cualquier país del mundo darían para que hubiera aprobación de una medida como esta. Por otra parte subsisten los quórums para hacer las reformas estructurales que necesitamos hacer. Esta arquitectura que construyó la dictadura subsiste en gran parte y es lo que estamos aspirando hoy día a cambiar en Chile y para eso, necesitamos un Congreso y parlamentarios comprometidos con esos cambios. Por eso es tan importante la elección de este domingo. Aquí no solo se cambia al Presidente, sino que también se cambia y se renueva un parlamento.

-¿Qué opina de los argumentos que ha dado el Presidente en su defensa?

Aquí la discusión en una acusación constitucional es jurídica, pero también es política. Es jurídica porque aquí los fundamentos para deducir la AC tienen que ver con la falta al principio de probidad que rige a todos, también con el hecho con que se esté vulnerando el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y, por otra parte, comprometer gravemente el honor de la nación. Esos hechos no tienen que ver con fideicomiso ciego, con detalles pequeños, tienen que ver con una conducta de vida de Sebastián Piñera. Su vida se remonta a los años 80 cuando parte sus negocios engañando a Ricardo Claro, luego el Banco de Talca donde es procesado y sabemos todos que hubo mano para sacarlo y esconder ese expediente, en los tiempos en que eso se hacía, gracias a Dios hoy día tenemos un sistema de justicia transparente. Yo creo que aquí él tiene una conducta de vida que finalmente hace que toda su defensa no sea creíble, porque sabemos que su amigo «Choclo» Délano es imposible que no supiera quiénes eran su contraparte.

Los 30 años tuvieron mucho más de dulce que de agraz”

-Habla de devolver el poder a la gente, además desde el “estallido” o “revuelta popular” se han criticado los últimos 30 años. Usted fue parte del gobierno de Michelle Bachelet y ha sido socialista por mucho tiempo, ¿qué autocrítica hace hacia su sector?

En primer lugar, cuando surge el estallido social el 18 de octubre, surge porque el sistema no fue capaz de dar salidas como las que yo estoy planteando. No fuimos capaces, pero no por falta de empeño. Recordemos que la Presidenta Bachelet inició un proceso constituyente que fue tan criticado que incluso la llevaron a Contraloría y que tuvo una tenaz oposición. El Presidente Piñera el día uno de su gobierno dijo ‘ese proyecto no se va a tramitar’ y lo mandó a archivar. Por lo tanto, aquí la derecha ha sido férrea defensora de sus intereses, de sus privilegios y de un sistema que le convenía, porque siendo minoría terminaban sus votos valiendo lo mismo que el de la mayoría, el sistema binominal se pudo cambiar recién en el gobierno de Bachelet. Entonces, se hicieron grandes cambios, pero las demandas ciudadanas más sentidas, como son las pensiones, la salud, la vivienda, no pudieron ser totalmente acogidas por, muchas veces, los altos quórums que requiere esta constitución y que nunca se pudieron cambiar.

-Pero, ¿no faltó voluntad política también desde la exConcertación?

A mí me parece que hay temas que se analizan a la luz de lo que hoy día ocurre en Chile, pero no de lo que ocurría hace 20 o 30 años. Muchos jóvenes creen que Chile era hace 30 años como es hoy. Yo estudié en el Liceo 1, no teníamos duchas cuando yo estudié. Hoy día yo creo que es impensable que un colegio no tenga duchas. No quiero decir que haya estado bien, quiero decir que ese era el Chile que teníamos. La precariedad que existía en muchas condiciones estructurales del país, había una alta pobreza cuando sale la dictadura. Entonces, aquí no se recibió un buen país el año 89, hubo que refundar con Pinochet frente a La Moneda y luego con Pinochet en el Congreso. Entonces, la autocrítica es necesaria, pero yo no soy autoflagelante, creo que se hicieron muchas cosas bien, que no es solo un tema de voluntad política, sino que de realidad política, de la realidad que teníamos, donde no teníamos las mayorías en el Congreso.

Hoy día vamos a tener una situación pospandemia gravísima. Vamos a tener un país en una situación muy compleja con un presupuesto que está dejando este gobierno muy menguado, por lo tanto el próximo Congreso vamos a tener una responsabilidad enorme en poder hacer parte de lo que se está prometiendo. El mismo Boric habló de gradualidad y fue muy atacado por eso, porque no se pueden hacer todos los cambios de una sola vez. Me parece a mí que los 30 años tuvieron mucho más de dulce que de agraz.

-En ese sentido, ¿cree que las críticas que ha hecho el Frente Amplio en este sentido son injustas?

Mirar el pasado con los anteojos de hoy es imposible. No puedes interpretar la realidad de acuerdo a lo que hoy día existe hacia atrás. Yo lo he visto en terreno, el otro día estaba en la Población San Gregorio en La Granja, y un joven se puso a discutir con un concejal nuestro y le dijo ‘mire, que no han hecho nada’, él le respondió ‘mira, yo soy de aquí de la San Gregorio, y aquí esta calle tenía tierra, no había luces’, entonces no es que no se hizo nada. Si tu ves hoy en día un lugar en Santiago, puede que le falte mucho, yo creo que falta mucho, sobre todo en materia de vivienda, hay una precariedad y una falta de vivienda impresionante, ahí sí hubo un grave error. En materia de Salud tenemos el Auge, no existía y también tuvo mucha oposición, hay que leer la realidad de acuerdo al momento que las cosas ocurrieron y cuáles eran las posibilidades reales de hacer los cambios en ese momento, las condiciones políticas y las condiciones económicas del país.

-¿Apoyará a Gabriel Boric si es que pasa a segunda vuelta?

En eso creo que es evidente que todos los socialistas vamos a estar por la alternativa de Gabriel Boric en la segunda vuelta si es que él es el que pasa y no Yasna. Porque finalmente, como dijo «Pepe» Mujica: la derecha se une por los intereses y la izquierda se divide por las ideas. Hemos visto que Sichel repuntó y ahora los de la UDI lo saludan, se le suben al bote de nuevo, entonces la derecha no actúa por convicciones y la izquierda y la centroizquierda actuamos de acuerdo a nuestras convicciones y nuestra convicción es profundamente democrática y de cambios sociales. Ahí vamos a estar los y las socialistas.

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