¿Schalper o Chahuán?: Los liderazgos que no convencen al interior de RN

Las lágrimas no aparecían, pero la angustia del rostro y su voz quebradiza fueron suficientes para comprender la magnitud del problema de fondo. Jorge Durán, diputado de Renovación Nacional (RN), lamentaba el 28 de abril de 2021, a raíz de una entrevista en Contigo en la Mañana, que militantes de RN vinculados a él fueron despedidos de sus cargos sin motivo aparente y que su pareja, ligada también al gobierno, estuvo a punto de ser destituida meramente por «órdenes de arriba», lo cual no se concretó por contar con un fuero de embarazo. Durán estaba convencido de que aquello se debía a sus dichos en contra de Cristián Larroulet días antes, pidiendo su salida «por el daño tremendo que le ha hecho a la derecha, a la centroderecha y a nuestro país», en el marco de la discusión legislativa por el retiro del 10% de los fondos de pensiones.

Aquella escena es solo una parte del gran compilado de cabos sueltos, disputas y diferencias que han envuelto a militantes y representantes de Renovación Nacional durante los últimos años.

La mala relación de Sebastián Piñera con el parlamento, las supuestas amenazas que no solamente recibió Jorge Durán, sino también el diputado Andrés Celis por Diego Schalper en la votación del cuarto retiro del 10%, los constantes cuestionamientos de Mario Desbordes hacia su exbancada y, por cierto, la notoria división de RN en las votaciones de proyectos de ley, han generado que exista la necesidad de reformar el discurso del partido a través de un o una líder que una fuerzas, tal como lo reconoce Benjamín Ayala, subsecretario general de RN en la Región Metropolitana.

La realidad es que el partido no está en su mejor momento. Esto no se debe solamente, en palabras del analista Raúl Burgos, a la carga de una identidad política de centroderecha que no ha adaptado bien «sus ideas y proyectos acordes al contexto que está viviendo el país», sino también por lo que ha sucedido en las urnas durante el último tiempo. Los malos resultados electorales con los que arrastra se han visto reflejados en las votaciones de convencionales constituyentes, en la tensa primaria de Chile Podemos Más y también en la última elección de diputados.

De hecho, Renovación Nacional se convirtió en el partido que más plazas perdió dentro de la Cámara de Diputadas y Diputados en comparación a la elección de 2017, bajando su número de representantes de 36 a 25 para el próximo periodo legislativo. La fuerte presencia del Partido Republicano y lo «difuso» y «poco representativo» que es el discurso de RN, según analiza el filósofo Hugo Herrera, han hecho que la colectividad, paulatinamente, «caiga en un vacío político, lo cual incluso podría causar su disolución si no se alejan de ese sello conservador propio de Diego Schalper o Francisco Chahuán, quienes han intentado consolidarse como líderes, pero no siguiendo los lineamientos de una derecha social«, argumenta el académico.

En ese contexto de liderazgos, según revelan bajo reserva un parlamentario y un miembro de la directiva de Renovación Nacional, en conversación con El Desconcierto, los conflictos entre Schalper y Chahúan se han intensificado durante los últimos meses, al punto de ya ni siquiera dirigirse la palabra. «No se pueden ni ver a la cara e intentan mantenerse siempre distanciados. Me parece que esta guerra de egos por quién pesa más le puede hacer mucho daño al partido. Es momento de que ambos se unan y corten el show, porque en la interna también se están formando alianzas que están dividiendo a los militantes», dice el parlamentario.

Directiva de RN. Francisco Chahuán, Sofía Cid, Andrea Ojeda y Diego Schalper. AGENCIA UNO

Dos referentes que «no aportan»

Dentro de ese afán por sobresalir, el presidente de la colectividad, Francisco Chahuán, ha tratado de recuperar la mística y captar el respaldo de sus militantes, no solamente con la misión de marcar esa «oposición constructiva» hacia Gabriel Boric, sino también con el fin de distinguirse del secretario general del partido, Diego Schalper, quien también ha marcado presencia dentro del escrutinio público. Sin embargo, ambos representantes han manifestado posturas y dichos que, más de una vez, han causado divisiones en las filas de Renovación Nacional.

En el caso del diputado de 36 años, su marcada oposición a los retiros de los fondos de pensiones le ha costado muchos cuestionamientos por integrantes de su bancada, donde algunos, incluso, lo acusaron de ejercer amenazas y promover incentivos en la votación por el primer retiro, como el caso del diputado Andrés Celis, quien aseguró que Schalper habría ofrecido distintos beneficios políticos a otros dos parlamentarios, con el objetivo de que se inclinaran por rechazar la iniciativa.

Además, su visión conservadora en temas valóricos, reflejada en su rechazo al aborto, al matrimonio igualitario o la adopción homoparental, han influenciado en ligar a la figura del fundador de Idea País y del movimiento Solidaridad con la derecha más dura, considerando su apoyo irrestricto a la opción Rechazo en el Plebiscito.

En ese sentido, tanto Jorge Durán como Mario Desbordes han cuestionado al diputado en diversas ocasiones, principalmente por el «sectarismo» que ha demostrado durante las votaciones, lo cual incluso le costó a Durán ser derivado al Tribunal Supremo del partido con el fin de quitarle el patrocinio de RN para las últimas elecciones parlamentarias. La presentación de aquella solicitud contó con el respaldo de Diego Schalper, Catalina del Real, Karin Luck y Leopoldo Pérez, quienes no estuvieron conformes con el parlamentario cuando apoyó el cuarto retiro de los fondos de pensiones, marcando una tensión que se ha mantenido en las filas del partido.

Diego Schalper. Agencia Uno.

«Me parece que esas actitudes del diputado Schalper son perjudiciales y se ven matonescas dentro de la opinión pública. Somos un partido muy diverso, pero cuando alguien de nuestro colectivo, públicamente, critica a otro por votar distinto, me parece que se generan divisiones y eso no le hace bien a Renovación Nacional. El tema de las votaciones por el matrimonio igualitario o de los retiros, por ejemplo, provocaron que aumentara esa fragmentación, más allá de los votos. En ese sentido también creo que Mario Desbordes, a pesar de que él me represente en varios ámbitos, comete un error al criticar constantemente a gente del partido por pensar distinto«, dice Diego Andía, militante de RN y exdirectivo del partido.

Por otro lado, Francisco Chahuán, a pesar de haber sido el senador más votado en las elecciones parlamentarias de 2017, no ha logrado consolidarse como una figura que provoque una afinidad significativa al interior de Renovación Nacional. Prueba de ello no solo tiene que ver con el poco respaldo que tuvo su idea de crear «un gabinete de las sombras» de cara al próximo gobierno de Gabriel Boric, sino también por varios roces que ha tenido con referentes importantes, especialmente con el exministro de Defensa, Mario Desbordes

“Francisco Chahuán ha planteado que quiere ser candidato presidencial en los últimos 15 años y no lo marca en las encuestas (…) Si hace un buen trabajo y empieza a marcar, es creíble el hecho de que él quiera ser un líder. Por ahora, no marca y eso hace que sea difícil”, declaró Mario Desbordes en una entrevista a CNN Chile, quien además de haber perdido las elecciones primarias de Chile Podemos Más y las votaciones internas en contra del actual presidente de la colectividad, ha sido muy crítico de la gestión de Chahuán y de Schalper dentro de la directiva de RN, acusándolos de convertir al colectivo en «una copia mala de Republicanos o la UDI».

Mario Desbordes y Francisco Chahuán. Agencia Uno
Franco Manzano, concejal por San José de Maipo y expresidente de las Juventudes RN en el Distrito 12, hace hincapié es que ninguno de estos dos nombres posee las condiciones para ser un líder apto dentro del partido, además de destacar a la juventud como una herramienta necesaria de cara al futuro del colectivo.

«Siento que la disputa de ambos ha estado centrada en una competencia de quién es más polémico o quién hace más ruido en la prensa, pero no centrado en un liderazgo que aporte dentro de Renovación Nacional. Parte del triunfo de Gabriel Boric se debió a que él se atrevió a renovar y dejar de lado a los mismos políticos de siempre a la cabeza, lo cual creo que RN no ha sabido manejar con los nombres de Chahuán y Schalper. Necesitamos ser competitivos de cara la próxima elección, por eso hay que potenciar a gente más joven y con un mayor sentido social», declaró Manzano.

Complementando aquello, Hugo Herrera, analista político y académico de la Universidad Diego Portales, argumenta que las figuras del presidente y del secretario general de Renovación Nacional no contribuyen a potenciar un discurso político que se logre adecuar a los nuevos tiempos y a las demandas ciudadanas.

«A los dos les falta un pensamiento político y amplio, al igual que a Sebastián Piñera. Yo considero que, en la práctica, ambos están operando como aliados con el poder económico y con el discurso Chicago-gremialista, representando a una derecha simplona en términos de ideología. Si Renovación Nacional no cambia el rumbo economicista de su discurso, la crisis incluso podría causar su disolución si no se alejan de esa derecha más dura propia de Schalper o Chahuán, quienes a pesar de intentar consolidarse como líderes del partido, no aportan en torno a los lineamientos de una derecha social y a las necesidades del país. A ellos los condena también el hecho de haber respaldado la opción Rechazo en el plebiscito«, aclaró el filósofo.

Liderando en conflictos

Desde el estallido social que el ambiente dentro de Renovación Nacional se ha tornado más tenso y gris que de costumbre. El denominado «Acuerdo por la Paz», liderado por el exdiputado Mario Desbordes y el presidente electo, Gabriel Boric, fue una respuesta al cuestionamiento latente de la ciudadanía hacia los partidos políticos, al sistema de mercado y a instituciones que no se han logrado adaptar de buena forma a los nuevos tiempos. Sin embargo, aquello en vez de incentivar la unidad dentro de las filas de RN, ha aumentado las disputas internas entre algunos referentes, quienes anhelan ser reconocidos como líderes potentes en el colectivo.

La primaria de Chile Podemos Más fue la prueba de fuego para RN, que no solo cargaba con la alta desaprobación de uno de sus máximos referentes, Sebastián Piñera, sino también con una división interna que incluso provocó que tres diputados- Catalina del Real, Miguel Mellado y Gonzalo Fuenzalida- decidieran darle el voto al candidato de la UDI, Joaquín Lavín.

Además, el apoyo en las elecciones internas a Francisco Chahuán, en desmedro de la carta de Mario Desbordes, detonó que esa «libertad de acción» cuestionada al interior del partido se volviera un problema, incluso durante la primera vuelta presidencial, cuando militantes de RN, como Leonidas Romero, decidieran votar por José Antonio Kast y no por Sebastián Sichel, lo cual incluso provocó que renunciara a su bancada y se sumara a Republicanos.

«Tengo grandes diferencias con varios integrantes de mi antigua coalición. Por eso mismo renuncié a Renovación Nacional. Hay militantes de mi ex partido que están a favor del matrimonio igualitario, del aborto, de la adopción homoparental o de la eutanasia, y aquí en Republicanos no es así. La gente que nos eligió está cansada de esa derecha temerosa y que ha decepcionado a la comunidad cristiana», manifestó Romero a El Desconcierto.

FOTO: AGENCIA UNO.

En ese contexto, las figuras del diputado Diego Schalper y del senador Francisco Chahuán aparecieron como personalidades mediáticas relevantes, buscando recuperar la unidad y comandar a Renovación Nacional a una etapa de fortalecimiento de cara al próximo gobierno de Gabriel Boric. No obstante, las disputas entre ambos, según revelan en la interna del partido, han contribuido a aumentar una fragmentación que se ha convertido en una costumbre al interior de las filas de RN.

«No se pueden ni ver a la cara e intentan mantenerse siempre distanciados. Es momento de que ambos se unan y corten el show, porque en la interna también se están formando grupos que están dividiendo a los militantes. Además que, sinceramente, creo que están perdiendo el tiempo porque ambos tienen un respaldo de un grupo muy determinado dentro del partido, principalmente por los más ligados a la élite económica», dice de manera reservada un parlamentario del partido a El Desconcierto, lo cual ha sido ratificado por varios militantes de Renovación Nacional.

En esa dirección, Benjamín Ayala, secretario general de Renovación Nacional en la Región Metropolitana, aclara que esta confrontación interna ha llegado a dividir a los mismos militantes del sector, al punto de formar alianzas.

«Es evidente que los políticos siempre quieren sobresalir y distinguirse del resto, pero en este caso creo que hay un afán de ambos de postularse a una eventual elección presidencial. Es una disputa interna que se ve fea, porque de ser uno de los partidos más importantes, nos convertimos en el colectivo con mayor fuga de militantes en el último tiempo. Se han formado alianzas a favor de Schalper y otras a favor de Chahuán que evidentemente han aumentado los conflictos. La idea es tener a un líder que una fuerzas, y siento que ellos están fragmentando más al colectivo«, lamenta Ayala.

Felipe Obal, excandidato RN a constituyente por el Distrito 9, complementa aquello y admite que esta «lucha de egos», a largo plazo, le puede hacer mucho daño a Renovación Nacional, sobre todo en un contexto donde no la derecha no participará en el próximo gobierno.

«Yo creo que ambos representan un retroceso para el partido desde el punto de vista social. El diputado y el senador tienen una ambición de llevar un proyecto político propio, lo cual ha ido dividiendo más a RN. Hay algunos en la interna que justifican a uno, defienden al otro, pero los dos representan un ego político que afecta al partido, lo cual se ha visto en los medios de comunicación. Creo que Chahuán es un poco más mesurado y dialogante que Schalper, pero ambos no representarían de buena manera a una derecha social«, sentencia.

Aquello también lo ratifica el exmiembro de la directiva de RN en el Distrito 12, Diego Andía, quien resalta que a pesar de la unidad que mostraron ambos entre ellos, especialmente durante la última elección presidencial, se han distanciado.

«Me han llegado algunos rumores al respecto, pero creo que aquí lo principal es que dentro del partido se ha presentado una tendencia a enemistarse por pensar distinto. Hay una falta de tolerancia tremenda en la interna, haciendo que varios referentes hagan pública su disconformidad con la otra persona, lo cual me parece que le hace un daño tremendo al partido. La mayoría de los chilenos necesita gente distinta, por eso no me parece que Chahuán y Schalper se repitan el plato, considerando que hay muchas personas jóvenes con mejores capacidades. Es cosa de ver las redes sociales y ver que este es un partido divido, y eso es a causa de los malos liderazgos», dice Andía

Agencia Uno

Desde la mirada experta de Raúl Burgos, analista político y académico del Instituto de Historia PUCV, la división interna entre Schalper y Chahuán responde a una ausencia de líderes en general dentro de Chile Podemos Más, lo cual es algo que enciende las alarmas a solo semanas de que asuma el Presidente electo, Gabriel Boric.

«Esto refleja una disputa de liderazgos, especialmente frente al rol de oposición que asumirá el partido una vez que el nuevo gobierno asuma. A ello debemos sumar los proyectos personales de cada uno. Por un lado, Chahuán, quien ya ha pretendido ser candidato presidencial, debe estar considerando nuevamente esa posibilidad ante la ausencia de figuras indiscutidas en su sector. Por otro lado, Schalper (36 años) debe estar pensando en su propia proyección como representante del recambio al interior de su partido, especialmente en un escenario donde los principales actores del nuevo gobierno tienen un par de años menos que él», argumenta.

«No es una disputa ideológica, asumiendo que ambos representan a la derecha más dura. Sin embargo, hay estilos distintos, considerando también que Chahuán es un líder de regiones, mientras que Schalper representa más a la oligarquía capitalina, siendo respaldado por personajes como Carlos Larraín o Andrés Allamand.», analiza también el filósofo Hugo Herrera.

Por otro lado, hay militantes al interior que creen que esta división no es cierta, como Susana Hiplán, excandidata RN a diputada por el Distrito 13, argumentando que ambos referentes coinciden en muchos puntos en torno al discurso de Renovación Nacional.

«Es totalmente falso que Schalper y Chahuán estén peleados. Ambos tienen una agenda compartida, recorriendo el país con el resto de la directiva y trabajando siempre en conjunto. Por supuesto que hay diferencias naturales, como en todos los partidos políticos, pero no hay absolutamente ninguna pelea a muerte entre ambos referentes. Creo que lo están haciendo ambos para conciliar posturas en la interna va a dar muy buenos resultados», aclara la abogada de profesión.

La renovación del discurso

Desde su fundación en 1987 que Renovación Nacional, a diferencia de otros movimientos o partidos de derecha, ha intentado diversificar sus visiones de país y conectar con el centro político. Esa «doble alma discursiva», como la catalogan varios militantes, ha sido el rumbo de un partido que, a raíz de líderes como Sergio Onofre Jarpa, ha intentado captar el legado comunitario y social de colectivos como el Frente Nacional del Trabajo, el Movimiento de Unión Nacional y el Movimiento Social Cristiano, lo cual permitió que referentes como Manuel José Ossandón o Mario Desbordes hayan llevado adelante el concepto de «derecha social».

Sin embargo, según el analista Hugo Herrera, Renovación Nacional se ha estancado durante estos años en un sello que ha puesto al orden económico por sobre el orden político, lo cual ha provocado que el partido no se esté adecuando de buena forma a las necesidades de la ciudadanía, reflejado en los «fracasados gobiernos de Sebastián Piñera» y en la conformación de la Convención Constitucional.
«Renovación Nacional, con respecto a su destino dentro del mundo de la derecha, va a tener muchas dificultades a la hora de poder distinguirse de partidos como el Republicano o la misma UDI. Hay un pensamiento economicista muy latente que, en palabras de Friedman, hace referencia que un orden económico neoliberal se traduce en un orden político adecuado, lo cual no es así, demostrado por cierto en los fracasados gobiernos de Piñera. En este momento el discurso de RN es difuso y poco representativo, donde sus mismos líderes adhirieron a la Constitución de Pinochet y al Rechazo, lo cual no responde a la situación de desigualdad que vive el país. La derecha social, a pesar de ser una novedad, me parece que debe ser el camino a seguir dentro de la bancada definitivamente«, concluye el académico.

En ese sentido, Juan Luis Tobar, excandidato a constituyente y exPresidente de las Juventudes RN, manifiesta que el discurso de la derecha social es imprescindible dentro de las filas de Renovación Nacional para adecuarse a los nuevos tiempos.

«No puede haber una derecha moderna sin derecha social. Es necesario retomar ese rol que muchos referentes de centroderecha, como el Padre Alberto Hurtado o Jorge Alessandri, llevaron adelante. La defensa de los temas sociales no es exclusivamente de la izquierda. La Ley de la Silla o el mismo Código del Trabajo fueron políticas promovidas en gobiernos de derecha. Una derecha social no significa ser una derecha populista. Quiero que se entienda que la gran virtud de Renovación Nacional es ser un partido donde nadie sobra y donde tenemos la capacidad de ofrecerle a la ciudadanía mínimos comunes y respuestas a sus demandas sociales», dice Tobar.

Complementando aquello, la senadora electa por la Región de Los Ríos, María José Gatica, cercana a Ossandón y representante de la denominada «derecha social», cree que RN no puede mantenerse estancada en un discurso que defienda con uñas y dientes al actual modelo neoliberal.

«En la derecha hemos estado demasiados seguros que el crecimiento económico garantiza la estabilidad política y que el PIB es el reflejo de la realidad que vive la gente, pero sabemos que eso no es así. La idea central de la «derecha social» representa prosperidad en su conjunto y no solo en un grupo. Es el resultado del bienestar económico y social trabajando juntos y en equilibrio, por lo tanto, la prosperidad es más que el crecimiento económico y la acumulación de riquezas materiales, y comprende las múltiples facetas de los individuos y de su inserción en la sociedad. Creo que en RN debemos tomar ese camino y luchar para que sea la idea que prime de acá en adelante«, concluye la futura parlamentaria.