De izquierda, pero lejos del modelo populista: analistas evalúan el sello Boric en su gira

El sello de un representante de la izquierda progresista y democrática, que se diferencia claramente de la izquierda latinoamericana «no democrática» o «populista», fue uno de los plus que dejó la gira del Presidente Gabriel Boric por Canadá y Estados Unidos.

Así coinciden dos expertos, quienes -en conversación con El Desconcierto– analizaron  la participación del mandatario en este periplo internacional que tuvo como punto destacado la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles (Estados Unidos), que culminó ayer, y su visita previa a Canadá marcada por los guiños con el primer ministro anfitrión, Justin Trudeau.

«La imagen que transmite Boric es la de un Presidente de izquierda democrática, en un contexto de nueva Constitución, dando tranquilidad de que existen dos almas en la izquierda en América Latina. Una la encabezan los gobiernos de Nicaragua, Cuba y Venezuela, que sería esta izquierda no democrática, y la izquierda encabezada por Presidentes como el chileno, que representa una izquierda democrática que puede dialogar tanto con las reglas del juego democráticas como las del mercado«, analiza el director de la Escuela de Ciencia Política y Administración de la Universidad de Talca en Santiago, Mario Herrera.

Por su parte, el jefe de la carrera de Ciencia Política de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC), Rodrigo Gangas, sostiene en la misma línea que el jefe de Estado «se denomina como un Presidente de izquierda pero en definitiva lo separa de los países de corte más populista y eso es bastante bien mirado a nivel internacional. Uno puede revisar la imagen que tiene el Washington Post y remarca a Boric como el líder latinoamericano más joven y que marca una distinción respecto al resto de los países de izquierda«.

«Es muy relevante porque demuestra que a nivel externo los analistas lo observan como un Presidente de izquierda, pero progresista, más asociado a gobiernos de corte socialdemócrata«, agrega Gangas.

Respecto a los puntos bajos de Boric en Norteamérica, Herrera apunta al error que tuvo en el lanzamiento del pacto «Américas por la Protección del Océano», en que la máxima autoridad de Chile afirmó que Estados Unidos no se encontraba presente en este acuerdo, en circunstancias que el diplomático estadounidense John Kerry se encontraba sentado a un costado del Presidente participando del anuncio.

El cientista político opina que «es evidentemente que es un error la equivocación que tuvo a propósito de John Kerry en el foro sobre océanos. Además se trataba de un tema que a él más le interesa, el del medioambiente. Lo que esperábamos era verlo hablando de un tema que podía potenciar, pero lo que terminó siendo noticia fue este error con la Casa Blanca que por supuesto es aprovechado por la oposición».

Agenda con Justin Trudeau

Otro elemento reconocido por los especialistas como un acierto de Boric es la agenda del jefe de La Moneda  con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con quien tuvo una extendida reunión bilateral, participó de un conversatorio sobre derechos humanos con estudiantes universitarios e incluso se dio la licencia de tomar una cerveza como demostración de su sintonía política.

«Separaría la gira en dos eventos distintos: el viaje a Canadá y la Cumbre en Estados Unidos. Lo de Canadá fue cien por ciento ganancia para él, muy distendido, mostró una relación directa con un líder internacional como Justin Trudeau a quien además había nombrado en su Cuenta Pública y con quien tiene comunicación directa. Se le vio cómodo, salió de las polémicas locales y de alguna forma se proyectó como un líder internacional al menos en la región de las Américas», expone Mario Herrera.

Presidente Gabriel Boric saluda a Justin Trudeau / Foto: Presidencia

Rodrigo Gangas complementa que «dentro de la gira es un elemento interesante principalmente por dos cosas: hay una similitud en términos discursivos, en términos de forma también. Dos Presidentes jóvenes que se transforman en líderes dentro de la región (…) En segundo lugar, Canadá es un reflejo también de una sociedad que es más o menos lo que se busca aplicar, como son los temas en torno al género, al medioambiente, la inclusión».

Llamados a inversionistas

En su discursos y actividades, el Presidente de la República también puso énfasis en la promoción de la inversión extranjera en Chile, resaltando el litio y la industria energética. No obstante, en sus alocuciones destacó la responsabilidad de las empresas con el respeto del medioambiente.

«El mundo necesita a Chile y Chile necesita al mundo», fue una de las frases que dijo el jefe de Estado ante CEOs de compañías estadunidenses en la capital de California, instancia en que agregó que «queremos un desarrollo en el que nadie se quede atrás».

Respecto a este énfasis en la inversión, el académico Mario Herrera expresa que «el llamado a los inversionistas es evidentemente necesario, pero no es suficiente. Es necesario tener un Presidente que transmita que las reglas del juego van a estar para atraer a la inversión, que él no representa el socialismo al que probablemente los inversionistas le tienen miedo».

«Da tranquilidad para algunos inversores sí, pero no es suficiente porque hay que crear las condiciones dentro del país para atraer esa inversión. No basta solo con el discurso, sino ese discurso debe transformarse también en reglas del juego que precisamente sean atractivas para que extranjeros inviertan en el país», añade.

Menos crítico con el líder del Ejecutivo, el académico de Ciencia Política en la UACH manifiesta que «la estabilidad institucional es un reflejo que permite generar certezas y confianza para las inversiones. Eso ha ido en los últimos treinta años en el marco de la democracia de mitades, lo que conocemos. Eso ha traído como consecuencia fundamentalmente que Chile se pueda posicionar (…) En el caso del Presidente Boric lo que hace es poder transmitir esa certeza. Yo creo que lo logra porque tiene un discurso tremendamente franco respecto a lo que ocurre en Chile».

«No hace el quite a la situación de conflicto que vive nuestro país. Él lo indica claramente (…) Ese es un escenario tremendamente cómodo para él porque fue uno de los impulsores del acuerdo del 15 de noviembre. Entonces él plantea que esta situación de conflicto se busca resolver dentro del marco institucional y con más democracia. Eso evidentemente que es un guiño importante para transmitir confianza y estabilidad para los inversionistas y a los mercados«, concluye el especialista.