Al preguntarle a Javiera Petersen por su diagnóstico general sobre la economía del país, su lectura no es positiva. A su juicio, Chile lleva varios años con la productividad estancada. Se ha frenado el dinamismo exportador, al mismo tiempo en que se acumulan brechas de desigualdad y conflictos medioambientales.
Pero entonces, ¿por qué impulsar una reforma tributaria en este contexto? En diálogo con El Desconcierto, la subsecretaria de Economía y Empresas de Menor Tamaño plantea que la iniciativa no solo permitiría financiar la ampliación de derechos sociales, sino también formará parte de los cimientos de un nuevo modelo de desarrollo.
Los proyectos aún no han sido ingresados al Congreso, aunque este martes el ministro Mario Marcel expuso en la Comisión de Hacienda de la Cámara los ejes centrales de las iniciativas y repetirá la visita este miércoles para continuar socializando la propuesta.
– ¿Qué se juega el gobierno con la reforma tributaria?
Lo más relevante respecto de la reforma tributaria es que estamos proponiendo un pacto fiscal para poder financiar de forma responsable y sostenible la expansión de derechos sociales, que permita mejor salud, mejor educación, mejores pensiones, y también, el impulso de un desarrollo productivo guiado por el cambio tecnológico, lo que permitirá al país generar más y mejores ingresos en el futuro.
– Desde el Congreso se ha reclamado por la falta de trabajo prelegislativo de la reforma tributaria. ¿Hay muñeca política para sacarla adelante?
Esta reforma tributaria tuvo un proceso de dialogo inédito. El Ministerio de Hacienda realizó un proceso de participación ciudadana a lo largo del país donde participaron expertos y expertas y representantes de distintas organizaciones sociales, además de varios encuentros con gremios, parlamentarios, organismos internacionales, exministros de Hacienda, entre otros. De todas estas conversaciones se concluyeron los principios que son los pilares de la reforma presentada.
– En ese sentido, ¿qué puntos de la reforma tributaria no son transables para el gobierno?
Siempre hemos estado dispuestos a conversar y dialogar, por ello, se hizo un trabajo previo donde se presentaron los principales puntos de la reforma. Obviamente esto dependerá de las conversaciones que logremos en el parlamento, que tiene las facultades de presentar propuestas y de hacer mejoras en la medida que eso sea pertinente.
– ¿Fue correcto el timing para presentar la reforma tributaria? Varios economistas coinciden en que no es el momento por las proyecciones de inflación, crecimiento y empleo…
Un buen gobierno tiene que ser capaz de enfrentar la coyuntura, y al mismo tiempo, avanzar en su programa y propuestas de largo plazo.
Dicho eso, es importante notar, tal como lo ha hecho el ministro Marcel, que la reforma tiene un acotado impacto sobre el retorno al capital. La mayoría de las modificaciones no tocan la tributación de las empresas, sino que están orientadas hacia los ingresos de las personas pertenecientes al 3% más rico del país.
Además de esto, la reforma genera esquemas de incentivos para que las empresas inviertan en innovación y en tecnología, por lo que está bien alineada con los desafíos de crecimiento de mediano y largo plazo que tiene el país.
– ¿Cuánto espacio hay para hacer ajustes?
Siempre estamos dispuestos al diálogo, todo es perfectible y el proceso de tramitación de la reforma en el Congreso será amplio. El llamado es a sumarse en la construcción del necesario pacto fiscal que necesitamos para poder avanzar hacia un país más cohesionado, más desarrollado y más descentralizado.
Las Pymes
– Dirigentes como Juan Pablo Swett han dicho que la reforma tributaria es pro empresas de menor tamaño. ¿Concuerda con su diagnóstico? ¿En qué favorece la reforma tributaria a las Pymes?
Las Pymes son fundamentales para el desarrollo de nuestra economía y un eje relevante en el nuevo modelo de desarrollo que estamos impulsando. Esta reforma considera un apoyo especial para el sector. De hecho, todas las MiPymes que se creen en los meses posteriores a la implementación de la reforma van a poder pagar durante todo el primer año menos IVA.
En los primeros meses van a pagar cero IVA, después van a pagar 25% y después van a ir pagando 50%, es decir, van a tener un subsidio durante todo ese año. Queremos apoyar con este subsidio a los nuevos emprendimientos y además impulsar la formalización que requiere nuestra economía.
– Si se aprueba la reforma tributaria, ¿cómo quedará la brecha que tenemos con los países de la OCDE?
Habrá una reducción importante. El foco que hemos puesto en la tributación de las personas tendrá como resultado reducir las brechas que tenemos con los países de la OCDE respecto a nuestra estructura tributaria, aunque no eliminarlas totalmente. Respecto a los impuestos personales a la renta, la recaudación crecería de 2% del PIB a 3,4% del PIB, un aumento importante, aunque todavía estaremos lejos de la media de la OCDE.
– En los últimos ocho años han habido dos reformas tributarias (Bachelet 2014 y Piñera 2020). Con esta sería la tercera. ¿Confía en que esta reforma tendrá efectos de mayor plazo?
Es justamente lo que queremos lograr. Los nuevos recursos que se recauden con esta reforma apuntan a invertir en diversificación productiva y ampliación de los derechos sociales, elementos que permiten una economía más sostenible y un modelo de desarrollo de largo plazo que responda a los desafíos sociales y ambientales que hoy enfrentamos.
Modelo de desarrollo
– Subsecretaria, usted ha sido una de las principales impulsoras de sentar las bases para un nuevo modelo de desarrollo. ¿En qué consiste concretamente?
Uno de los principales desafíos que tiene el país es recuperar el dinamismo económico. Llevamos casi una década con la productividad estancada y con bajo dinamismo exportador, y al mismo tiempo, hemos acumulado brechas de desigualdad y presiones ambientales.
Dar respuesta a estos problemas pasa por repensar la estructura productiva, el qué, el cómo, el dónde producimos, con un nuevo modelo de desarrollo. Diversificar y sofisticar nuestra matriz productiva para un crecimiento sostenible, de largo plazo, y que mejore la calidad de vida de todas y todos en el país.
– ¿Cómo se entronca la reforma tributaria en este nuevo modelo de desarrollo?
En dos dimensiones. Por un lado, necesitamos recaudar más y mejor para financiar de forma sostenible la ampliación de derechos sociales y las reformas estructurales, y también, necesitamos un sistema tributario que sirva como instrumento para orientar el desarrollo productivo. El royalty minero y los impuestos correctivos son buenos ejemplos de estas dos dimensiones.
– ¿A qué países debería mirar Chile en ese sentido?
A todos. Nos interesa saber las cosas que han funcionado bien y las que han funcionado mal, siempre entendiendo que no hay recetas únicas.
Una de las confusiones clásicas en esta discusión es querer replicar políticas que hoy funcionan en países desarrollados, lo que en ciertas materias puede ser correcto, pero más importante es ver cuáles fueron las políticas que esos países utilizaron para llegar al desarrollo. Un buen ejemplo de esto son los bancos de desarrollo.
Las cooperativas
– ¿Las cooperativas son una pieza clave en este nuevo modelo?
Así es, el sábado estuvimos con el Presidente Gabriel Boric y el Ministro Grau en la cooperativa Coopeumo conmemorando el Día internacional de las Cooperativas porque queremos destacar la importancia que tiene para el gobierno el desarrollo de las cooperativas y cómo tienen que ser parte del nuevo modelo de desarrollo que estamos impulsando.
– Da la impresión de que en Chile no hay mucha cultura de cooperativas, a diferencia de Argentina, por ejemplo. ¿Es real?
En Chile el mundo cooperativo es importante y abarca diversos sectores, desde la agricultura, la vivienda o la cultura. Hoy existen más de 2 millones de personas que integran una cooperativa. En total, hay 1.543 cooperativas en el país y se crean unas 300 nuevas cada año. Desde el Gobierno estamos implementando medidas concretas para potenciarlas aún más porque son parte fundamental del nuevo modelo de desarrollo.
Somos muy conscientes de que se trata de un sector que no ha sido correctamente atendido ni promovido desde el Estado, a pesar de los importantísimos aportes que hacen no solo en lo económico sino en cuanto a lo social y cultural, con un fuerte arraigo territorial y democratizando la vida económica del país.
– ¿Qué cambios implementará el gobierno en esa línea?
Además del Plan Nacional de Fortalecimiento para las Cooperativas, vamos a impulsar mejoras de los servicios de promoción de INDAP, duplicando el tope de créditos de corto y largo plazo de resolución regional pasando de 3.000 UF a 6.000 UF. Como complemento, se iniciará un proceso que permita instaurar un sistema de asistencia técnica cooperativo, para que las propias cooperativas puedan contar con equipos de profesionales y técnicos para atender a sus socios, o reforzar los que ya tienen.
Y en el contexto del programa Chile Apoya, se extenderán líneas de financiamiento de CORFO y Sercotec específicamente para cooperativas. Éstas operarán durante el segundo semestre de este año y sumarán más de 5 mil millones de pesos.