Subsecretaria de Educación Parvularia y crisis de asistencia: “El panorama es grave”

Volver a la normalidad después de la llegada de la pandemia del COVID-19 a Chile, es una de las metas que se ha propuesto el gobierno. En ese sentido, una de las mayores problemáticas, identificadas por el Ministerio de Educación, tiene que ver con la asistencia a las escuelas, especialmente de los niños más pequeños.

Un informe elaborado por el Centro de Estudios del Mineduc, comparó la asistencia de las y los estudiantes en 2019 con el 2022. Los resultados muestran que la inasistencia grave, es decir, cuando la asistencia es menor al 85%, casi se ha duplicado respecto de un año normal, y un 39% de la matrícula total del país presenta una inasistencia grave (1.254.253 estudiantes).

Estas cifras empeoran, particularmente, en la educación parvularia. De todas las etapas de enseñanza, kínder y prekínder han sido los más afectados, junto con los primeros niveles básicos. En prekínder y kínder hay un 64% de estudiantes con inasistencia grave, en básica regular un 37% y en educación media regular un 33%.

Lo vivido estos últimos dos años tuvo repercusiones en niños, niñas y adolescentes que, hasta hoy, no han recuperado las experiencias que su comunidad educativa les puede entregar 🎒

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— Ministerio de Educación (@Mineduc) August 3, 2022

Efectos en el bienestar socioemocional

Desde la Subsecretaría de Educación Parvularia (EP) alertan sobre este hecho, reconociendo que la emergencia sanitaria “profundizó las desigualdades ya existentes”, generando efectos negativos en el acceso a la educación en los primeros niveles, así como en el bienestar integral y aprendizaje de calidad de niñas y niños.

Esto es especialmente complejo para los niños que asisten al jardín infantil, puesto que la inasistencia escolar impacta tanto los aprendizajes y la socialización, como en el bienestar socioemocional de niños y niñas, apuntan desde el gobierno.

Para la subsecretaria María Isabel Díaz, “el panorama es preocupante”. La doctora en educación indica a El Desconcierto que “estamos haciendo todos los esfuerzos para recuperar la matrícula y asistencia, en una tarea conjunta con sostenedores y equipos pedagógicos, porque sabemos que es fundamental para el desarrollo integral (social, emocional y cognitivo) de niños y niñas”.

Entre las causas de esta problemática, Díaz apunta a “la emergencia sanitaria producto del COVID-19 y el consiguiente confinamiento”, que “impactó fuertemente las trayectorias educativas de niños, niñas y adolescentes. A eso se sumaron este año las enfermedades respiratorias de invierno que tuvieron una repercusión mucho más importante en la salud debido a la falta de memoria inmunológica de niños y niñas”.

“Estos factores afectaron directamente en la asistencia en los meses más duros de invierno como son junio y julio. Esperamos que la situación se revierta este segundo semestre, con la disminución de las enfermedades respiratorias, un mejor clima y continuar avanzando en la valoración de las familias hacia la educación parvularia y su importante labor formativa”, complementa la especialista en desarrollo curricular y en diseño de políticas públicas para primera infancia.

Para hacer frente a esta crisis, desde la Subsecretaría propusieron, en su Hoja de Ruta, la implementación de un Plan para favorecer la asistencia y resguardar las trayectorias educativas de niños y niñas en las salas cunas, jardines infantiles y niveles de transición en las escuelas.

“En esta tarea, nosotros hablamos de una tríada que compromete el conjunto con los sostenedores (públicos y privados), las comunidades educativas y las familias para recuperar efectivamente la matrícula y asistencia en el nivel”, explica María Isabel Díaz.

En general, las acciones que están promoviendo se pueden enmarcar en dos ámbitos: estrategias universales y estrategias focalizadas, señala la doctora.

“Dentro de las universales, hemos considerado la realización de campañas de comunicación sobre el compromiso de las familias y comunidades con la asistencia, además de campañas de concientización sobre la importancia de la Educación Parvularia, lo que se articula con incentivar la matrícula hacia el 2023”, ahonda.

Respecto al segundo grupo, “orientaremos la constitución de comités de asistencia en cada establecimiento, para que puedan establecer cursos de acción para cada caso, tales como: contacto directo y permanente con las familias y la adecuación de las planificaciones y estrategias pedagógicas para responder oportunamente a los nuevos requerimientos educativos”, describe la subsecretaria de Educación Parvularia.

Finalmente, María Isabel Díaz recomienda a las familias de las y los niños del primer nivel escolar a que los incorporen en los recintos educativos. “Sabemos que la asistencia permanente es la mejor manera de fortalecer la autonomía, la regulación emocional, las habilidades para compartir con otras personas y el desarrollo del lenguaje”, afirma.

“Por lo mismo, nuestro llamado a las familias es a que lleven a sus hijos e hijas a las salas cuna, jardines infantiles y escuelas, donde las comunidades educativas les están esperando con todas las estrategias pedagógicas, las condiciones sanitarias y el cariño para que vuelvan a encontrarse, a jugar y a aprender”, concluye la subsecretaria.