Karen Palma Tapia es una dirigenta con 20 años de experiencia sindical. Actualmente encabeza la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) y fue electa vicepresidenta de la Mujer e Igualdad de Género de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
En este 8 de marzo, hace una ponderación aguda de las políticas públicas del gobierno, valorando avances concretos, pero asegurando que “existe una distancia entre el espíritu del gobierno y las resoluciones de problemas concretos de las mujeres”.
-¿Cuál es tu evaluación de la agenda del gobierno en materia de políticas de género y mujeres durante su primer año?
Como Central Unitaria de Trabajadores valoramos los temas concretos que hemos podido avanzar como mujeres trabajadoras durante este gobierno, 40 horas, ratificacion del convenio 190, pero creemos que para poder llegar a abordar las problemáticas actuales y la brecha de género de nuestro país, se necesita de un mayor esfuerzo, ya que ha sido complejo que se entienda que las demandas de las mujeres trabajadoras son también parte de la concepción de un gobierno “feminista”.
-¿Se podría decir que este ha sido un gobierno feminista? ¿Por qué?
Existe una distancia entre el espíritu del gobierno y las resoluciones de problemas concretos de las mujeres que aporten en la igualdad en su independencia económica.
Desde nuestra mirada, no basta sólo con paridad o con impulsar demandas identitarias. La concepción de feminismo también tiene que abocarse a resolver problemas concretos que les permita a las mujeres avanzar en sus libertades.
-¿Cuáles crees que serán los desafíos por delante para el mundo político y la ciudadanía en esta materia?
Existe un tremendo desafío en la agenda del trabajo, fundamental es la implementación del convenio 190, un real Sistema Nacional de Cuidados que permita a las mujeres recuperar su integración al mundo laboral, y abordar la informalidad en el empleo femenino son grandes tareas pendientes
También podemos señalar que es un gran desafío la consolidación de la participación de las mujeres en todos los espacios sociales, políticos y su capacidad de incidencia para seguir construyendo una sociedad más equitativa y con igualdad de derechos.